Abuso de menores en Bariloche: apelan los procesamientos de las exfuncionarias

 La abogada Natalia Araya apeló los procesamientos que dictó el juez Ricardo Calcagno contra la exdirectora del Centro de Atención Integral de Niños, Niñas y Adolescentes (Caina) Guillermina Petit de Meurville y la exdelegada de Desarrollo Social en esta ciudad Irene Lamuniere, como presuntas autoras del delito omisión funcional e incumplimiento de los deberes de funcionario público.

Fuentes judiciales informaron ayer que los recursos de apelación se tratarán en la Cámara Criminal Segunda de esta ciudad.

A las exfuncionarias se les atribuye haber omitido y no haber informado a las juezas de Familia y las defensorías de menores hechos relacionados con presuntos abusos cometidos por niños en perjuicio de otros pequeños alojados en el Caina de esta ciudad.

Las fuentes recordaron que la investigación se inició a partir de la denuncia que una maestra interpuso en septiembre del año pasado tras escuchar el relato de una niña internada en el Caina. La chica asistía a tercer grado en la escuela donde trabaja la docente.

El fiscal Guillermo Lista hizo la investigación preliminar y, luego, promovió la acción penal e imputó en primer lugar a Petit de Meurville. Los hechos atribuidos ocurrieron supuestamente entre 30 y 45 días antes de que la maestra presentara la denuncia penal, recordaron ayer las fuentes judiciales. En la primera etapa de la instrucción, Petit de Meurville fue asistida por un defensor oficial. A partir de la recolección de testimonios, la imputación se amplió e involucró a Lamuniere.

Desde el inicio de la investigación, declararon doce personas relacionadas con el Caina y se tomaron tres testimonios en cámara Gesell para escuchar a los niños. Fueron valorados por el juez, quien procesó a las exfuncionarias en octubre pasado. La defensa de las imputadas controlaron las cámaras Gesell, afirmaron las fuentes. Además, se secuestró documentación pertinente para la causa que se tramita en el Juzgado de Instrucción 4.

Las fuentes afirmaron que las imputadas en ningún momento denunciaron los hechos ante las juezas de Familia que habían dispuesto la internación de los chicos en el Caina, según se desprende de los oficios recibidos desde esos juzgados. Las defensoras y defensores de menores afirmaron que no tenían conocimiento de los hechos investigados.

El juez les atribuyó a las exfuncionarias además el incumplimiento del horario de trabajo y hacer caso omiso a los reiterados pedidos de docentes de la escuela a la que concurren los niños alojados en el Caina.