Algunas causas que influyeron en la renuncia de Baquero Lazcano

 Cuando Silvia Baquero Lazcano asumió en diciembre de 2013 como Procuradora del Poder Judicial de la provincia se planteó como meta implementar la reforma procesal penal con el sistema acusatorio en Río Negro. Pero advirtió que sin recursos no se podía llevar adelante. Aún no se cumplieron ni dos meses de la reforma, pero Baquero Lazcano resolvió que era el momento de dar un paso al costado.

Hasta julio pasado, la Procuradora aseguraba que no tenía previsto jubilarse. Pero hubo un cambio de planes. Quienes la conocen aseguran Baquero Lazcano fue madurando en las semanas últimas su decisión de renunciar a la conducción del Ministerio Público.

Fuentes que tienen contacto directo con la Procuradora aseguraron que su estado de salud es una de las razones principales. Señalaron que la descompensación que sufrió meses atrás no fue un tema menor.

No es la única. Las internas constantes con jueces del Superior Tribunal de Justicia, los pocos recursos humanos para el Ministerio Público Fiscal y la falta de apoyo de algunos funcionarios que no pusieron el hombro en la implementación de la reforma procesal influyeron en su decisión.

También las denuncias y embates desde el gremio judicial, Sitrajur, que en el último tiempo apuntaron, sobre todo, hacia la Procuradora. Son factores que provocaron un desgaste que Baquero Lazcano sintió.

Además, la relación con el fiscal general Marcelo Álvarez no pasaba por su mejor momento. Así lo reflejan las Resoluciones 466 y 378 que Baquero Lazcano firmó el 23 de agosto y el 7 de julio respectivamente y que generaron mucho ruido interno.

En la resolución 466, la Procuradora advirtió que se decidió excluir de la nómina de feria invernal 2017 al fiscal general, que presentó un recurso de revocatoria en contra de esa decisión.

El recurso de revocatoria fue denegado. Sin embargo, Álvarez no acató esa decisión.

Baquero Lazcano consignó que la permanencia de los funcionarios del organismo durante el período de receso invernal “se debía estrictamente a la preparación y adecuación del Ministerio Público a la nueva exigencia que presenta la implementación del nuevo Código Proceso Penal”.

“Que la menguada participación que ha tenido el citado funcionario (por Álvarez) en las diversas acciones tendientes a este fin, junto al cúmulo de licencias por compensación de feria pendientes de usufructo avalaba la desafectación de la nómina establecida en la Resolución 351”, apuntó Baquero Lazcano.

“Resulta imposible coordinar el buen funcionamiento de este Ministerio Público si no se cuenta con la colaboración y buena predisposición de los funcionarios jerárquicos que lo conforman y lo dirigen”, advirtió la Procuradora.

En los pasillos de Tribunales, algunos comparan irónicamente al fiscal general con el director técnico de fútbol Caruso Lombardi. También la Procuradora tiene críticos que cuestionan su estilo de conducción con mano de hierro y algunas decisiones. Cara a cara, todos cruzan abrazos y sonrisas con Baquero Lazcano, pero de espaldas afloran las críticas.

La renuncia de la Procuradora se aceptará el 26 de este mes, cuando se reúna el Consejo de la Magistratura. El subrogante será justamente Álvarez hasta que se designe al reemplazante de Baquero Lazcano.

Pero Álvarez quiere irse del Ministerio Público Fiscal. Es uno de los postulantes al cargo de juez del Tribunal de Impugnación.

La planta de personal del Ministerio Público Fiscal no es la que pretendía Baquero Lazcano. El MPF tiene toda la responsabilidad con la reforma procesal. Pero las fuentes señalan que faltan varias vacantes por cubrir. En la Tercera Circunscripción Judicial, cuya cabecera es Bariloche, cuando se distribuyó el personal hubo muchos empleados que optaron por quedarse en la judicatura, que ahora tiene un rol mucho más relajado, en lugar de pasar al Ministerio Público Fiscal.

La renuncia será aceptada el 26 de este mes. El subrogante será el fiscal general Marcelo Álvarez hasta que se designe al reemplazante.