Detuvieron al presunto asesino del menor David Oyarzo

 Un procedimiento exitoso ordenado por el Juez Martín Lozada permitió detener a José Evaristo Chávez Aguilar, presunto autor de asesinar al menor David Oyarzo de un disparo en la espalda a mediados de octubre, quien estaba recluido en una vivienda del barrio Arrayanes.

El procedimiento contó con la presencia de efectivos de la Comisaría 28 y de la fuerza especial COER, que debieron actuar debido al intento de los vecinos de evitar la captura.

Chávez Aguilar intentó escapar por el patio trasero de la casa de su madre, donde se ocultaba, aunque los disparos disuasivos de los uniformados pusieron coto a su intención de fugarse.

La investigación estableció que el individuo es el principal sospechoso de dar muerte al joven, con quien mantenía una seria rivalidad anterior, que incluyeron un incendio de vivienda, agresiones y amenazas continuas.

En la historia que reconstruyen los investigadores aparece la figura de su hermana, quien sería parte de la pelea entre Oyarzo y su rivalidad debido a que la joven habría sido víctima de un abuso sexual de parte del ahora detenido y otro cómplice.

El sujeto fue alojado en principio en la Comisaría 28 y trasladado luego a la Unidad Penal III.

Días atrás, se habrían realizado siete allanamientos simultáneos para tratar de dar con el sujeto, aunque todos fracasaron debido a que el sospechoso logró escabullirse y refugiarse en una morada ajena a su círculo íntimo.

La versión de la familia Aguilar de los incidentes

La señora Erna Aguilar, muy ofuscada, se acercó en la tarde de ayer a nuestra redacción para dar a conocer su testimonio sobre los incidentes que se produjeron tras la detención de Chávez.

Aguilar indicó que ella y sus hermanas y otros familiares (todas mujeres) en ningún momento intentaron oponerse al arresto, “lo que ocurrió fue que la policía ingresó en la vivienda de mi hermano, que se encuentra postrado en la cama, recuperándose de una reciente operación en Buenos Aires, y de muy mala manera le exigían que se levantara. Pese a que él les decía que no podía, los policías se mantenían en su postura, llegando incluso a tomar del brazo a mi hermana que lo estaba cuidando. Cuando me avisaron –yo vivo en el barrio 28 de Abril-fui para allá en forma urgente y a mí también me maltrataron. Entonces comenzaron a prepotearnos y ante nuestra reacción comenzaron a tirar balas de goma lastimando a mi hija Gabriela Alejandra Gaminao, a otra chica, hermana de Erna que es menor de edad y a otra menor a la que le tiraron de los pelos y la arrojaron al piso”.

Más adelante indicó, “Eramos todas mujeres, no había hombres, y sin embargo ellos nos avasallaron. Mi hermano fue operado en Buenos Aires y llegó el domingo, no se puede levantar. No sé para qué fueron a la casa de él. A mí no me importó lo de Chavez, el problema fue por obligar a mi hermano y lastimaron a mi hija. Ellas reaccionaron porque me golpearon a mí. A mi hermano hay que cuidarlo y cambiarlo”.

La señora Gaminao mostró tres certificados médicos expedidos por la doctora Sandra Mulder, del Hospital Zonal, donde certifica las lesiones. Una de las chicas, con marcas de balas de goma en la espalda y uno en el brazo y Gabriela dos marcas de dispararon de balas de goma en la pierna, en tanto que la señora Gaminao presentaba lesiones y moretones en los brazos.