Dilma ganó el balotaje por más de tres millones de votos y resultó reelecta

 La presidenta de Brasil, Dilma Rousseff, convocó anoche a "encontrar puntos en común y una primera base de entendimiento para hacer" al país "avanzar", y dijo que no creía que el balotaje de ayer, en el que fue reelecta, hubiera tenido "dividido al país entero", sino que "suscitó sentimientos contradictorios pero en busca de un único objetivo: cambiar el país".

En su primer mensaje tras haber sido consagrada para permanecer en el cargo durante el período 2015-19, en la sede de su comando de campaña en Brasilia, Rousseff agradeció "al militante número uno de las causas del pueblo brasileño: (Luiz Inácio) Lula (da Silva)". Según consignó Tiempo Argentino, su padrino político aplaudía a su lado, mientras ambos festejaban la victoria ante miles de eufóricos seguidores.

En los comicios con la definición más estrecha desde el retorno de la democracia en 1985, Rousseff ganó ayer en segunda vuelta las elecciones a la presidencia de Brasil con el 51,64% de los votos, mientras que el candidato del Partido por la Social Democracia Brasileña, Aécio Neves, sumó el 48,36 por ciento. En ese sentido, Rousseff aseguró: "Algunas veces, en la historia, resultados ajustados produjeron cambios más fuertes y rápidos que las victorias muy amplias".

Al conquistar un segundo mandato en las urnas, la presidenta convirtió a su Partido de los Trabajadores (PT) en la agrupación política con más victorias electorales consecutivas en la historia de Brasil. Según los resultados oficiales, la mandataria conquistó cuatro años más para el PT al recibir más de 54,5 millones de votos y superar por escasos 3 millones de votos al representante del PSDB.

Los años del PT lograron avances en la lucha contra la pobreza, el hambre y la desigualdad, según reconocen organismos internacionales como la ONU.
"Soy la ganadora de estas elecciones históricas", destacó la presidenta reelecta. "Estoy dispuesta al diálogo. Este será mi primer compromiso de este segundo mandato: gobernar de manera pacífica y democrática", destacó la mandataria.

El PT pudo festejar ayer además su cuarta victoria consecutiva sobre su "archirrival", el PSDB, que gobernó Brasil con Fernando Henrique Cardoso entre 1995 y 2002, pero que salió derrotado ante Lula en los comicios de 2002 y 2006, y por Rousseff en las elecciones de 2010 y de 2014.

La victoria de la ex guerrillera de 66 años se confirmó al final de una campaña durísima, salpicada por denuncias y acusaciones mutuas, y que mantuvo en vilo durante más de dos meses a los 200 millones de brasileños. Esta dureza se vio reflejada incluso en los roces entre seguidores de los dos candidatos en las calles y en las redes sociales. Pese a ello, el Tribunal Superior Electoral aseguró que los comicios de ayer transcurrieron en un ambiente de tranquilidad. Por eso, anoche en su discurso Rousseff dijo que "no creo que estas elecciones hayan dividido el país en dos. Creo que sí se han movilizado ideas y emociones a veces contradictorias, pero impulsadas por un sentimiento común: la búsqueda de un futuro mejor para el país".

"En lugar de ampliar divergencias, tengo fuerte esperanza de que esta energía movilizadora haya preparado un buen terreno para construir puentes. Con la fuerza de este sentimiento movilizador es posible encontrar puntos en común y construir una primera base de entendimiento para hacer avanzar nuestro país", agregó la mandataria reelecta.

Rousseff agregó que interpretó su reelección como un mensaje de esperanza de los brasileños que desean cambios, y aseguró que se dispone a abrir un diálogo con todos los sectores para ser "una presidenta mucho mejor de lo que he sido hasta ahora". En su discurso, la mandataria apuntó como primera prioridad de su gobierno impulsar un plebiscito para una reforma política: "Con esta consulta, nosotros encontraremos la fuerza y la legitimidad que exige este momento de transformación para llevar adelante la reforma política", dijo.

Además, reiteró su compromiso de combatir la corrupción, "fortaleciendo las instituciones de control y proponiendo cambios en la legislación para poner fin a la impunidad, que es la protectora de la corrupción".

En el campo económico, prometió impulsar "con urgencia" medidas para reactivar el crecimiento económico, combatir "con rigor" la inflación y avanzar "en el terreno de la responsabilidad fiscal".

Rousseff inició su discurso homenajeando a Lula da Silva, a quien definió como "el militante número uno de las causas del pueblo y de Brasil", y fue abrazada y besada por el ex presidente, vitoreado por la multitud a los gritos de "Lula, ¡yo te amo!".

La carta que le escribió Cristina

Querida compañera y amiga Dilma:

Recibo con gran alegría la noticia de tu victoria desde Brasilia, por lo cual quiero ser una de las primeras en felicitarte y transmitirte un fraternal abrazo en nombre propio y de todo el pueblo argentino.

Esta victoria, luego de una ardua campaña electoral, muestra a la sociedad brasileña reafirmando su compromiso inclaudicable con el proyecto político que garantiza crecimiento económico con inclusión social.

Sé que tu reelección ayudará a continuar en la senda que la Argentina y el Brasil emprendieron en 2003, cuando asumieron sus respectivos mandatos los expresidentes Néstor Kirchner y Lula da Silva, y que ahora bajo nuestra responsabilidad continúa sirviendo de inspiración al mundo como alternativa de desarrollo con énfasis en las necesidades y aspiraciones de nuestros pueblos.

Este nuevo triunfo representa un paso más hacia la consolidación de nuestra Patria Grande sudamericana, a la cual tanto empeño hemos dedicado desde nuestras funciones de gobierno y desde la militancia de toda una vida.

De cara al inicio de este segundo mandato, quiero hacerte llegar el incondicional apoyo y amistad de esta Presidenta y de la Nación Argentina para seguir avanzando juntos hacia un futuro mejor para nuestros pueblos.

Afectuosamente,

Dra. Cristina Fernández de Kirchner