El Aeropuerto enfrenta una crisis de basura agravada por el turismo y la falta de infraestructura

 La ciudad de Bariloche, conocida por sus paisajes naturales y su popularidad entre los turistas, enfrenta una creciente crisis de basura, exacerbada por la afluencia masiva de visitantes durante la temporada alta. Vecinos de la ciudad denunciaron la formación de microbasurales en la zona circundante al Aeropuerto.

Según informes municipales, cada residente de Bariloche genera aproximadamente un kilo de basura por día, cifra que se multiplica drásticamente con la llegada de turistas, resultando en unos alarmantes 200 mil kilos de residuos diarios depositados en el vertedero municipal.

La evidencia de este problema no solo se limita a las estadísticas. Los residentes y visitantes pueden observar la acumulación de desechos en las calles del centro y los barrios, alrededor de los contenedores de basura, en plazas, espacios públicos, e incluso en senderos de montaña y costas de ríos y lagos. En una preocupante extensión del problema, las áreas circundantes al Aeropuerto Internacional Teniente Luis Candelaria también se han visto afectadas.

Vecinos que frecuentan el aeropuerto reportaron la presencia de basura acumulada tanto en el estacionamiento interno como en las afueras, especialmente en zonas donde los conductores esperan la llegada de los vuelos. Esta espera, que en ocasiones se extiende por horas, lleva a los individuos a consumir alimentos y, ante la ausencia de contenedores de basura en el área, a dejar sus residuos en los costados de la ruta.

La situación es similar para aquellos que esperan dentro del área del parquímetro, donde además se lleva a cabo la limpieza de los vehículos de alquiler, contribuyendo aún más a la problemática.

Autoridades y ciudadanos expresaron su preocupación por el impacto ambiental de esta crisis de basura y la urgente necesidad de implementar soluciones. Se plantea la posibilidad de instalar más contenedores de basura y promover campañas de concientización sobre el manejo responsable de los residuos, especialmente dirigidas a los turistas y a la población local.

La situación en Bariloche resalta la importancia de desarrollar una infraestructura adecuada y políticas de sostenibilidad que puedan acompañar el crecimiento turístico, preservando al mismo tiempo la belleza natural y la salud ambiental de la región. La respuesta a esta crisis será determinante para el futuro de uno de los destinos más emblemáticos de Argentina. (ANB)