El ARSAT-1 dejó Bariloche

 El avión Antonov partió del Aeropuerto, aproximadamente ayer a las 11,30. Traslada hasta la Guayana Francesa al satélite de telecomunicaciones fabricado en Bariloche, Arsat-1. Centenares de vecinos se acercaron al lugar para ver el despegue y despedir el fruto de un millón de horas de trabajo en INVAP.

El primer satélite geoestacionario argentino ARSAT-1 ya está en vuelo hacia la Guayana Francesa, y su despedida de Bariloche fue acompañada ayer por centenares de vecinos que aplaudieron el momento del despegue del avión Antonov.

Al costado de la ruta de ingreso al Aeropuerto, una larga fila de autos fueron estacionando para lograr una buena vista de lo que sería el despegue del imponente avión ruso.

El Antonov hizo escala en Ezeiza para cargar combustible y luego siguió viaje hasta la Guayana Francesa, desde donde, durante el mes de octubre, se realizará el lanzamiento al espacio.

Según Matías Bianchi, presidente de ARSAT, “la decisión estratégica de los gobiernos de Néstor y Cristina Kirchner de proteger las posiciones orbitales asignadas a la Argentina con satélites de telecomunicaciones producidos en el país nos ha permitido convertirnos en uno de los muy pocos del mundo capaces de hacerlo. Ya hemos sido reconocidos internacionalmente por eso: el ARSAT-1 recibió las mejores tasas de mercado que haya ofrecido el mercado de reaseguros internacional. La implementación de todo el proyecto satelital, nos deja un enorme potencial para hacer transferencia de tecnología, sobre todo en la región latinoamericana”.

En tanto, Héctor Otheguy, CE0 de INVAP, explico que "el ARSAT-1 es uno de los mayores desafíos del país en materia de desarrollo espacial y es posible gracias a las políticas de Estado y a más de 1 millón de horas de trabajo de personas de distintas empresas y organismos que participan en la misión, cuyo profesionalismo y espíritu de cooperación están marcando un hito en la historia de la ciencia y la tecnología en el país. El ARSAT-1 es un claro ejemplo de que en Argentina sabemos y podemos trabajar en equipo”.

El ARSAT-1 es el primero de los satélites del Sistema Satelital Geoestacionario Argentino de Telecomunicaciones, un plan que implica el diseño y fabricación de tres satélites propios y su puesta en órbita y operación por la Argentina con el objeto de incrementar las capacidades de nuestro país en materia de telecomunicaciones, defender las posiciones orbitales asignadas al país e impulsar el desarrollo de la industria espacial.

El diseño de la huella del ARSAT-1, que concentra su potencia máxima sobre el territorio nacional –incluyendo las bases antárticas e Islas Malvinas– permitirá brindar conectividad de igual calidad a todas las regiones del país, enmarcándose así en las políticas públicas del Estado nacional para reducir la brecha digital.