El Club Andino no quiere ampliar el “negocio inmobiliario” en cerro Catedral

 La entidad deportiva de montaña expresó su opinión con respecto a la propuesta de Iniciativa Privada de Catedral Alta Patagonia (CAPSA) y si bien no se manifestó a favor o en contra de la misma, se opuso a la idea principal y a temas secundarios. Además, consideraron que los servicios en el cerro tienen un “deterioro notable”.

En una nota dirigida a la Comisión Evaluadora de la Iniciativa Privada del cerro Catedral, el presidente del Club Andino Bariloche, Martín Joos y su vicepresidente, Gonzalo Caride, indicaron que “la diversidad y complejidad de temas que aborda la propuesta nos inhibe de opinar por cuanto carecemos del tiempo, el conocimiento técnico y los recursos económicos para examinar debidamente la misma”.

Sin embargo, convocaron a “no repetir los errores del pasado”, por lo que creen necesario un cambio en los términos de la concesión actualmente en poder de CAPSA. En ese sentido, expusieron que “bajo los términos del contrato vigente, cerro Catedral no ha podido resolver los problemas actuales de la actividad, mucho menos lo podrá hacer con aquellos que el futuro ya empieza a ponernos a la vista”.

Entre los principales problemas de la montaña, el Club Andino enumeró: “la falta de pautas claras de inversión y repago de la misma (…), una montaña plagada de intereses diferentes y en algunos casos, hasta contrapuestos”. Y entienden que “no resulta menos grave la ausencia de reglas claras de juego entre los diversos actores (operador de la montaña, escuelas de esquí, rentals, gastronomía, hotelería, comercio, etc) y el Estado”.

“El Estado tampoco ha podido intermediar en la conflictividad de intereses y no pocas veces, los ha fomentado”, agregaron.

En otro pasaje de su extenso documento, las autoridades del club manifestaron que “el denominador común de los problemas de la montaña, es el deterioro notable en la calidad de todos y cada uno de los servicios que allí se prestan”.

Entienden además, que lo más beneficioso para el cerro es que sea netamente un centro de esquí en invierno y se basan en el informe técnico del experto Jacques Pitte quien se opuso al proyecto en discusión, pero que para la entidad deportiva “aporta claridad sobre la cuestión y los problemas que la falta de definición ha generado en el desarrollo de Catedral”.

“Considerando la situación actual de la montaña entendemos conveniente tener que transitar inevitablemente por un camino mixto donde -tal como indica Pitte-, los espacios para cada una de las actividades deben encontrarse debidamente delimitados y no superpuestos”, afirma la misiva.

En cuanto a la inversión, se sostiene que “no hay discusión respecto de la necesidad que tiene Catedral de modernizar sus medios de elevación. Más importante todavía es definir qué medios y dónde emplazarlos. Se sorprenderían con cuan poco, cuánto se podría hacer”.

“La fabricación de nieve también debe ser considerada, siempre que el costo de la misma sea sustentable. Si la fabricación de nieve exige que el agua provenga del lago Gutiérrez nos permitimos poner en duda la sustentabilidad de la inversión. Tal vez haya que ser más realista y menos ambicioso, limitando la fabricación de nieve a las posibilidades naturales de reserva acuífera que tenga la montaña”, añadieron los directivos.

“La necesidad de renovación de la infraestructura de Catedral nos obliga a tener presente que esa necesidad es periódica: si hoy renovamos la infraestructura, dentro de algunos años lo vamos a tener que hacer nuevamente. Y ello tiene que estar contemplado en un eventual contrato, sobre todo si el mismo excede la vida útil de la nueva infraestructura que hoy se ofrece”, sigue el documento.

Otro pasaje muy importante, expone: “No vemos necesidad ni conveniencia en ampliar aún más el negocio inmobiliario en el área del cerro Catedral. Actualmente la urbanización existente en la base cuenta con enormes problemas en sus servicios de infraestructura básica, aspectos que resultan absolutamente prioritarios frente a un nuevo esquema de urbanización”.

“Entendemos que no resulta necesario ampliar la oferta de camas en la base del Catedral, cuando existen en Bariloche, e inclusive en la Villa Catedral, una enorme cantidad de camas ociosas en temporada invernal”, fundamentaron y señalaron: “no vemos necesidad ni conveniencia en atar el futuro del centro de esquí a un desarrollo inmobiliario, son dos formatos de negocio que pueden y deben ser evaluados en forma independiente.”

“Debe evaluarse también el costo que habría que afrontar para generar la infraestructura en servicios (gas, agua, electricidad, cloacas, accesos) para un eventual crecimiento del desarrollo inmobiliario y quién debería asumirlo. De existir un nuevo desarrollo inmobiliario tiene que ser en términos ambiental y económicamente convenientes para el municipio local, principalmente. De lo contrario, no tiene sentido”, añade la nota.

En lo que hace a las definiciones, desde el Club Andino consideran que “Catedral debería orientarse en forma progresiva a un esquema similar al del cerro Castor, concentrando el esfuerzo en destinar los recursos para la instalación adecuada de los medios de elevación y concesionar el gerenciamiento o explotación de la montaña a un privado que acredite idoneidad en la materia. De este modo, el plazo de la concesión debería estar igualmente acotado”.

“La recomendación es salirse del esquema actual cuanto antes, buscando alternativas inteligentes junto con el actual concesionario para minimizar los costos que las nuevas reglas de juego tengan”, sostuvieron.

Finalmente, los miembros del Club Andino Bariloche, entidad que tiene 85 años de vida en la montaña, expresaron que sería “conveniente la instalación de otros centros de esquí ubicados dentro del radio de influencia de nuestro casco urbano”. Argumentaron su postura, diciendo que “sabemos que existen otras opciones, muchas de ellas significativamente mejores que Catedral”.