Este verano el arte tomó la calle

 ientras la naturaleza pinta atardeceres estivales, en San Carlos de Bariloche el espacio urbano luce contagiado de manifestaciones artísticas. Un somero recorrido por las primeras cuadras de la calle Mitre y la plaza Expedicionarios al Desierto abre un colorido abanico de expresiones ávidas de contacto humano.

El trabajo que realiza Cristian Valverde es anunciado desde un cartel que pende sobre la puerta de ingreso al Banco Nación, lugar que ocupa por las tardes desde 1997 con autorización de la entidad y el municipio. Basta detenerse unos minutos a apreciar algunas de sus obras, en las que es fácil reconocer rasgos de personajes populares, para decidirse a posar y llevar luego consigo una creación única. "Lo fundamental de la caricatura es lograr captar la expresión", define.

En esta ciudad desde los tres años, una vez concluidos sus estudios secundarios en 1994 decidió emigrar hacia la Escuela Argentina de Historietas donde tomó clases de Comics con Leonardo Manco. Sólo ante miradas privilegiadas Cristian descubre el proyecto al que dedica horas de trazos y que aguarda publicación. Sus palabras transmiten entusiasmo cuando describe que "Los cinco visitantes", comic que comenzó a tomar forma con tintas y acuarelas en 2010, encierra la historia de una invasión extraterrestre cuya acción transcurre en Puerto Blest y el cerro Otto entre otros escenarios. "Podría formar parte de la actividad promocional", considera.

Parece inevitable la mención a Carlos Chingolo Casalla y Gabino Tapia –con quien tomó clases a los ocho años-, indiscutibles referentes de la historieta y el dibujo residentes en esta ciudad. "Ellos vivieron la época de popularidad de las impresiones en papel. Las historietas formaron parte de mi vida desde chico", refiere.

Cristian considera "lamentable la situación para los artistas locales. Parecen existir determinados intereses e incentivo sólo para los artistas de afuera. Acá no te dejan hacer nada, por eso las actividades no son promocionadas". Dice haber presentado proyectos para dictar un taller en la Escuela de Arte La Llave y montar una exposición en el Salón Cultural de Usos Múltiples sin haber obtenido respuestas por parte de la secretaría municipal de Cultura.

Menciona que la historieta "Aburrido", de la que es autor junto a su padre Felipe Valverde, integra el libro IV Concurso de Historietas Argentinas junto a otros trabajos seleccionados por el jurado del certamen Juan Arancio en 2013 que fuera organizado por la Biblioteca Nacional Mariano Moreno y la Comisión Nacional de Bibliotecas Populares (Conabip). La participación fue declarada de interés municipal y cultural por el Concejo Municipal en agosto del año pasado.

Pablo comparte el espacio y los mates que acortan la espera para poder exhibir sus productos, tablas para picadas con platos giratorios. Copetineros realizados en madera que pueden abandonar la mochila en la que son transportados después de que las dos inspectoras municipales que observan ese día concluyan su tarea.

Las postales sobre Mitre

De San Fernando (Buenos Aires), aprovecha la residencia de familiares en esta ciudad para ofrecer sus artesanías. "Puedo exponer después de las 21. En temporada es más complicado porque los inspectores trabajan horas extra y tenemos problemas", dice. Incluso propone posar la mercadería en los escalones de acceso al banco para presenciar la reacción de las empleadas municipales. Desiste ante el riesgo de que le sea incautada.

Momentos después, inspectoras y empleados policiales mantenían un cruce de palabras con otros artesanos.

Música en cada esquina

Mientras tanto, el sonido de los instrumentos ejecutados por los integrantes de Monkeyness acaparaba la atención de numerosos transeúntes en la esquina de Mitre y Villegas. Los aplausos y "bravos" del trashumante auditorio que escogía detener el paso eran dirigidos a Luciano Crocco (saxo), Sebastián Bruzzo, Ariel Tennina (guitarras), Rebeca Guiliani (bajo) y Christian Knuf (batería).

Pródigas retribuciones monetarias y adquisición de discos compactos coronan la actuación diaria. La grabación incluye "Chamán", "Ido", "Invocación a todos los demonios", "Golpeador", "Ne-Ne" y el bonus track "Magnolia". Contagian ritmo ofreciendo versiones de Skento Moore (New Orleans Funk), Soulive (Búfalo, Nueva York), Lettuce (Boston), Sun Re y la banda de rock alternativa virtual Gorillaz.

Provenientes de Buenos Aires Oeste, llegaron a esta ciudad el 23 de enero para permanecer un mes ofreciendo recitales en distintas ubicaciones contando con permiso municipal en horario de 16 a 22.

Cruzando la calle, Taiel, el duende de la Patagonia, aguarda que algún turista o residente desee posar junto a él para una fotografía suspendido en el aire junto a un tronco delgado merced a "la magia del duende", según su hermano Gonzalo que lo acompaña y captura las imágenes.

Agrega que "es un proyecto familiar del que también participa nuestra hermanita Micaela", ausente en esa oportunidad para resguardarla de la fresca brisa de aquella noche.

"Empezamos hace un mes en Circuito Chico y luego vinimos al centro". Una fotografía con cámara propia de interesados en llevarse el recuerdo tiene un valor de 30 pesos, 50 si es con la del ayudante del duende. "¡Qué bueno está!" exclama un visitante chileno que solicita una foto familiar. A un costado de la escena aguardan ser adquiridos cuadros realizados en madera.

Como obedeciendo a un cronograma organizado, al día siguiente la oferta varía. La música de Monkeyness y el aroma a lavanda ofrecida por una joven en ramos cuidadosamente envueltos en los tallos de las flores, estimulan sentidos.

En el Centro Cívico

Espacio privilegiado el escogido por Federico y Verónica para desplegar obras destinadas al público infantil y familiar. A punto de iniciar el regreso a sus respectivas ciudades de origen, ofrecieron sendos espectáculos ante nutrido y entusiasta público en la plaza Expedicionarios al Desierto.

De Hurlingham (Buenos Aires), Federico cultiva artes circenses. Es el Payaso Tarugo, nombre que surgió cuando junto a su compañera realizaban refacciones en el hogar. En esta ciudad desde principios de enero, despliega habilidades adquiridas en talleres de malabares y acrobacias así como el necesario equilibrio en monociclo del que hace partícipes a integrantes del auditorio.

"El año pasado vinimos tres, esta vez viajé solo. Acá estoy, disfrutando y aprendiendo un montón", dice mientras apura preparativos para el inicio de la actuación de Compañía Circale Circo, denominación que exhibe la valija que lo acompañará durante la función.

Solicita "aplausos y ruido para demostrar la confianza que tienen en mí y llenarme de energía". Y es retribuido. El sonido atrae a circunstanciales transeúntes que suman presencia entre el público. Demostraciones de destreza sobre el monociclo introducen a la participación de Catalina, una niña "que conocí en el Centro Cívico, viene todos los días a verme y la invité", anuncia.

Un pretendido desmayo tras intentar "batir el record de 360 horas" saltando con una soga sobre la única rueda del vehículo es excusa para solicitar a una joven respiración boca a boca y declararse enamorado. Así es como Georgina es escogida para compartir la escena junto a Seba, padre de un entusiasta observador, como ayudante.

Con la última luz de la tarde fueron encendidas las antorchas, apagadas al concluir la función cuando desde la torre del Centro Cívico las campanadas anunciaban las 21.

Federico había aguardado pacientemente el final del contacto de los títeres manipulados por Verónica con los niños que enfrentaban el retablo instalado en la plaza. El sonido de la voz de la titiritera era amplificado por el equipo de sonido que el payaso comparte en solidario gesto.

Lista para regresar a San Juan, Verónica Almirón comparte su obra "El sueño de una semilla" luego de haberla presentado en San Martín de Los Andes compartiendo escenario con Lucas y Rita Tambor y en El Bolsón.

En la ciudad cuyana "está prohibido el teatro callejero" y quizá por eso valora tanto las experiencias vividas en la zona cordillerana con sus "sorpresas y el respeto del público".

Caricaturas calle mediante

Mariano Cabrera e Israel exponen sus obras calle mediante. Mariano, dibujos elaborados con trazos de biromes que dan forma a personajes y paisajes. Obras que, en algunos casos, integran elementos de la naturaleza.

"Como los papeles en los que dibujo volaban con el viento, los sujetaba con piedras", cuenta.

Entonces surgió la idea de incorporarlas en obras como "Casa de piedra" donde la reproducción de texturas del artista adquiere volumen en las piedras pegadas, destaca entre "Pequeño ser", "Tambores", "Cruzando sobre mi sombra" o "El dibujante enraizado", otras de sus creaciones.

"A partir de una idea marco, con grafismos rápidos voy desarrollándola para lograr contrastes, luces, sombras y texturas. Casi no pienso, el diseño va saliendo espontáneamente", aporta quien decidió radicarse en esta ciudad para mantener contacto con su hija.

En Buenos Aires "tengo 300 obras, trabajé en gestión cultural", señala. Aquí comparte creaciones en espacios alternativos. Una vereda lo alberga algunos días en horario de 14 a 19.

Para Israel es la cuarta temporada en la ciudad. Músico, dicta clases "en los kilómetros desde hace años pero hace cuatro que estoy radicado aquí". La escalinata de acceso al banco Nación compartida con Cristian y sus caricaturas es el escaparate donde expone sus dibujos en tinta china y acuarelas. "La mayoría, lugares de acá y personajes rescatados como el aborigen y hadas". Desde alguna de las reproducciones asoma la imagen de la Iglesia Catedral Nuestra Señora del Nahuel Huapi o del Centro Cívico. O ambas arquitecturas ensambladas.