Estudiantes no apoyan la toma en la Facultad de Roca

 “No quedar afuera de las aulas, eso es lo que queremos los estudiantes”, enfatizó Ayelén Rojas. Es estudiante en la Facultad de Derecho y Ciencias Sociales (Fadecs), presidenta del Centro de Estudiantes y consejera estudiantil en el Consejo Directivo. Habla y da cuenta de la deserción estudiantil en medio de una crisis institucional que atraviesa la sede roquense de la Universidad Nacional del Comahue (UNC), en donde el Decanato permanece tomado hace más de cinco meses.

Desde el Centro de Estudiantes se solicitó un informe a la gestión actual para saber el número de los estudiantes que abandonaron. “Sabemos del contacto con estudiantes diario, nos damos cuenta por ejemplo en trabajo social en una matrícula inicial de 140 quedaron sólo 50”, señaló.

“Como agrupación apoyamos la lucha de las trabajadoras, pero no la medida de lucha que se tomó. La toma no tiene legitimidad de los estudiantes”, sostuvo la joven y refirió al hecho de que “hay compañeros que tuvieron que cambiarse de Facultad o esperar al año que viene para volver, y capaz nunca vuelvan”.

“Un mes cerrada la facultad es un factor que contribuye a la deserción”, apuntó, pero consideró que se conjuga también con otros “factores externos que nos están dejando afuera de las aulas, como los aumentos de las fotocopias, la comida, los alquileres”.

“Se hace tan extenso que vemos que hay intereses políticos de por medio”, opinó Rojas.

Agustín Lombardo tiene 22 años, estudia abogacía y también es consejero. No duda en afirmar que “esta medida de fuerza fue claramente una lucha sectorial no laboral” y aseguró que “nunca vamos a estar a favor de legitimar una toma que no está siendo apoyada por los mismos estudiantes”

“Además de haber afectado la vida académica de la facultad, esta haciendo destrozos a nivel institucional”, sostuvo el joven, que si bien exige junto a sus pares la liberación del Decanato “en forma urgente”, se manifiesta en contra de la posibilidad de un desalojo con la policía federal.

“Entre un 50 y 80% ha disminuido la matrícula en diversas carreras de la facultad” estimó y aclaró que a su criterio “la toma colabora al contexto nacional, todo ayuda a aumentar la deserción”.

“Se perciben las aulas vacías de primer año de abogacía, tienen lugar de sobra para cursar las materias que en otros años estaban colapsadas”, remarcó.

“No tenemos en nuestras manos la solución del conflicto, claramente corresponde a las autoridades. Lamentablemente como agrupación estudiantil no tenemos la herramienta para darle un fin”.

Días atrás el decano de la Fadecs, Andrés Ponce de León, junto al rector de la UNC, Gustavo Crisafulli, intentaron un fallido ingreso al Decanato.

En simultáneo, anunciaron que desde la conducción de la UNC se propicia tejer lazos con otras entidades y organismos de la ciudad –como el Municipio y la CAIC, entre otros– con el objetivo de aunar fuerzas y que las personas que mantienen la toma liberen el acceso a las instalaciones.

La estimación inicial, cuando la Fadecs estaba todavía paralizada, indicaba que alrededor de 300 estudiantes habían abandonado sus estudios, aunque esta cifra nunca se oficializó porque aún se espera el retorno de quienes se alejaron.

“Hay compañeros que tuvieron que cambiarse de Facultad o esperar al año que viene para volver, y capaz
nunca vuelvan”.
Ayelén Rojas, presidenta del Centro de Estudiantes de la Fadecs.
En cifras
50-80%
es el porcentaje que se estima disminuyó la matrícula en las distintas carreras que se dictan en la Fadecs.
300
estudiantes habrían dejado de estudiar en Roca a partir del conflicto que tuvo la actividad paralizada por largo tiempo.