Intento de clausura y polémica

 "El viernes por la mañana vinieron tres inspectores y pidieron lo de rutina. Les entregamos la documentación, como corresponde, y en un momento dijeron 'Vamos a clausurar'. El personal que los atendía me llamó de inmediato y fui hasta el teatro. Parecía que buscaban alguna excusa para clausurar. Pero finalmente se fueron", relató Paula Fenoglio a ANB.

Sin embargo, momentos más tarde los inspectores regresaron a La Baita: "Esta vez eran 18 personas e insistían con la clausura. Estamos totalmente de acuerdo con los controles y las fiscalizaciones pero cuando hay una supuesta irregularidad el procedimiento normal es avisar y dar un tiempo para responder y demás, no clausurar directamente", dijo Fenoglio.

La situación en el teatro se puso cada vez más tensa: "A las chicas de las boleterías las amenazaban para que se retiraran y les sacaban fotos con los celulares ... un desastre. Hasta que llegó el secretario de gobierno junto con otros funcionarios y comenzó una novela política de la cual no formamos parte".

Aquel día, los inspectores recién se retiraron del teatro a las 18. "Nos dejaron un acta, que estamos respondiendo. Y no se si haremos alguna acción legal", afirmó Fenoglio.

Tras lo sucedido, el secretario de Gobierno, Daniel Natapof, por medio de un comunicado, expresó su "repudio al accionar de referentes del Sindicato de Obreros y Empleados Municipales (Soyem), quienes impulsaron una clausura en un teatro con una decena de inspectores, cuando ésta había sido suspendida por sus jefes directos de planta permanente".

El funcionario agregó que "nuestra política es acompañar, ofrecer auditoría y plazos para regularizar a quienes realicen una actividad comercial lícita que no atente contra la salubridad de las personas” y calificó lo ocurrido en La Baita como "una situación insólita".

Por su parte, Juan Fuentes, secretario adjunto del Soyem, dijo a ANB que desconocía los detalles de lo ocurrido. "Voy a informarme bien y luego hablaré", aseguró.