Lozada quedó a cargo del decomiso a egresados

 Los jueces de la Cámara Criminal Segunda Héctor Leguizamón Pondal, César Lanfranchi y Gregor Joos, rechazaron la inhibición que planteó el juez de Instrucción Martín Lozada para no intervenir en la causa por el presunto allanamiento ilegal de las habitaciones de un hotel, donde se alojaba un contingente de egresados, durante un operativo de fiscalización municipal, que finalizó con el decomiso de 89 bebidas alcohólicas.
Lozada deberá avocarse a la causa que se originó a partir de la denuncia que interpuso el juez del Tribunal de Casación Penal de la provincia de Buenos Aires, Víctor Violini, junto con otros tres padres, que acompañaban a un grupo de egresados de un colegio de La Plata.
Violini denunció a dos inspectoras municipales de la Secretaría de Turismo, al gerente del hotel Monte Claro y a un coordinador de la empresa de turismo estudiantil Baxtter por haber ingresado a las habitaciones sin autorización.
El operativo se hizo el 5 de agosto pasado. Se fiscalizaron 33 habitaciones y secuestraron 89 bebidas alcohólicas.
Lozada había argumentado que su esposa es funcionaria municipal (directora de Equidad de Género) y que es amigo del secretario de Gobierno, Daniel Natapof. Los jueces advirtieron que esas razones no eran suficientes para su apartamiento de la causa.