Municipio afina detalles para implementar la tarjeta Sube

 Los usuarios del transporte urbano local tendrán a su disposición desde el mes próximo la tarjeta Sube, que será idéntica a la que existe desde hace algunos años en capital federal y que comenzó a extenderse a las provincias.

Entre otros beneficios, esa única tarjeta servirá para viajar en las dos empresas que prestan servicio en Bariloche y ya no será necesario obtener y cargar plásticos diferenciados. Además, la SUBE será lanzada con un centenar de bocas de recarga, que podrán ampliarse a futuro. Actualmente no llegan a la mitad.

El subsecretario de Tránsito y Transporte Municipal, Francisco Pego, viajará hoy a Buenos Aires para firmar los respectivos contratos. Anticipó que la "gira" incluye gestiones ante el ministerio de Interior y Transporte, la Comisión Nacional de Regulación del Transporte (CNRT) y Nación Servicios (del banco Nación), que es la administradora del sistema.

Pego explicó que a diferencia de lo que ocurre en otras localidades como Neuquén y Comodoro Rivadavia, en Bariloche "el dueño de la Sube será el municipio y no las empresas".

Dijo que las máquinas que hoy existen en los colectivos de Las Grutas y Autobuses Santa Fe (y que operan con el sistema Micronauta) son adaptables al Sube sólo con un cambio de software.

La idea es que las tarjetas actuales y las nuevas convivan durante un tiempo para facilitar el recambio. Luego quedará sólo la promovida por el gobierno nacional.

Una ventaja importante será la facilidad de acceso. Hasta ahora la emisión de tarjetas nuevas está concentrada en una sólo y estrecha oficina por cada empresa concesionaria. En adelante cualquier usuario (residente o turista) podrá obtener la Sube en numerosos puntos, incluidos los llamados "tótems" expendedores que ya existen en Buenos Aires.

Pego reconoció que todavía no está claro si habrá que pagar por la tarjeta inicial o será sin cargo. Otro tema técnico a resolver es si los saldos actuales se podrán trasladar al nuevo plástico. En caso de no ser así, se les dará un tiempo razonable a los usuarios para que "gasten" la carga de las tarjetas viejas.

Pego dijo que el Sube permite incorporar a futuro el pago de taxis y remises y hasta adquirir garrafas sociales. Con el tiempo la tarjeta universal también servirá para comprar bebidas y snacks en máquinas ubicadas en lugares públicos.

El funcionario aseguró que el nuevo sistema aplica un "clearing" diario por el cual le deposita en forma automática a cada empresa los boletos que expendió a lo largo de esa jornada. Para las transportistas la ecuación económica cambiará porque ya no cobrarán los viajes por anticipado, como ocurre hoy.

Según Pego, el costo operativo total del Sube es el 3% del valor del pasaje, mientras que el de la tarjeta recargable usada en Bariloche "es un poco mayor y ya está cargado en la tarifa".