Reclaman informes de salud por el pedido de eutanasia

 La Cámara Laboral Segunda dispuso este miércoles (2/09) la tramitación de distintas medidas antes de resolver la presentación de amparo interpuesta por Guillermo Vélez para que el estado ponga fin a su sufrimiento por vía de la eutanasia.

El hombre justificó ese pedido extremo en las condiciones de indignidad con que sobrelleva la vida dado que padece diabetes, es insulino dependiente, tiene problemas cardíacos y retinopatía diabética progresiva, no puede trabajar producto de esas dolencias y carece de sustento que lo ayude a salir del cuadro de extrema vulnerabilidad que atraviesa.

El camarista Jorge Serra, Alejandra Paolino y Carlos Rinaldis promovieron varias acciones para interiorizarse del cuadro de salud que atraviesa el amparista y la atención recibida hasta el momento, entre las que solicitó informes documentados al hospital zonal, la obra social Ipross y al Centro Administrativo Provincial.

También dio intervención al cuerpo Médico Forense, al departamento de Servicio Social de la zona Andina y a la Defensoría para que brinde asistencia letrada a Vélez. La Cámara Segunda Laboral será la responsable en la decisión final que se adopte frente al planteo.

La expareja del amparista, Beatriz Oyarzún, presentó el recurso el lunes ya que, según consta en el escrito Vélez no podía concurrir personalmente "por su condición actual de salud".

El hombre explicó a "DeBariloche" que "estoy pidiendo la eutanasia porque no quiero vivir así, no tanto por las cosas materiales sino porque mi dignidad está destruida". También advirtió que "no puedo caminar, no puedo trabajar y no quiero vivir de la caridad" y aclaro que recurrió a la Justicia porque "soy católico y no me puedo suicidar".

Vélez dijo que vive en una casilla prestada, que no tiene luz ni agua en la zona de Villa Lago Gutiérrez, no cuenta con gas domiciliario y por su deteriorada salud no puede cortar leña. Tiene dos hijos pero la relación está rota desde que se tuvo que ir del país en la época de la dictadura. Otra hija vive en Brasil, pero aseguró que no quiere molestar a nadie. Por eso, se separó de Beatriz. "No quiero ser carga de nadie", afirmó.