Río Negro: se fue Albrieu y Arrieta está cerca de dar el portazo

 Oscar Albreiu dejará la conducción del Ministerio de Seguridad y Justicia, a menos de ocho meses de su asunción. Y en las próximas horas ese mismo camino podría ser tomado por Julio Arrieta, titular de Obras Públicas.

La dimisión de Albrieu se habría formalizado ayer en horas de la tarde y, seguramente, el gobernador Alberto Weretilneck dejaría la responsabilidad operativa del ministerio en manos del actual secretario del área, Gastón Pérez Estevan, aunque bajo la supervisión del ministro de Gobierno, Luis Di Giacomo.

La cartera fue creada en diciembre exclusivamente para Albreiu (que concluía su mandato como diputado nacional), a partir de un desprendimiento del Ministerio de Gobierno, hoy reducido a las direcciones registrales y con pocas funciones trascendentales. La llegada de Albreiu se oficializó en noviembre pero se concretó en los primeros días de diciembre porque Weretilneck tuvo que esperar la aprobación legislativa de la nueva organización ministerial.

Ayer "Río Negro" no pudo comunicarse con Albreiu, pero trascendió que el ministro se iría por la crisis del Frente para la Victoria, caracterizada por el enfrentamiento de la conducción del PJ y la mayoría de los intendentes con el gobernador.

El exdiputado justicialista nunca logró un buen trato de Weretilneck, quien consolidó su nexo con Seguridad a partir de sus llamados a Pérez Estevan.

Últimamente los contactos entre Albreiu y el mandatario fueron excepcionales, sobre todo cuando el intendente de Villa Regina y hermano del ministro, Luis Albreiu, transparentó su alineamiento con la conducción del PJ liderada por Miguel Pichetto. Vale recordar que en la anterior crisis del 2012 el jefe reginense se mantuvo al lado de Weretilneck frente a la ofensiva del senador.

Además, Luis Albreiu integra el Consejo del PJ y, consecuentemente, participó de las censuras que se plantearon contra la gestión provincial en el último encuentro en Las Grutas.

Toda esta crisis del FpV sirvió a Oscar Albreiu para abandonar la titularidad de un ministerio donde su actuación fue casi inexistente, especialmente porque nunca tuvo participación en la política policial.

Incluso, la mayor repercusión de su paso por el gabinete de Weretilneck estuvo ligada a la eventual incompatibilidad de su función en Río Negro con su haber previsional judicial, a partir de que la Nación detectó aportes por su cargo ministerial. Por su régimen jubilatorio, Albreiu no puede cobrar otro haber, pero durante los primeros meses existieron liquidaciones de sus remuneraciones por parte de Seguridad y, consecuentemente, registros de sus aportes.

Difundido el hecho, el ministro afirmó que nunca cobró, que las liquidaciones eran errores de sus subalternos y que nada tenía que ver con la asignación de sus salarios a un Fondo de Terceros (que corresponde a un reserva de la provincia cuando existe incertidumbre y discusión por los derechos de pagos). En aquellos días, Albreiu reiteró que asumió como ministro ad honorem, aunque nunca pudo explicar por qué el decreto de designación no consignó esta situación y, consecuentemente, por qué se sucedieron las distintas liquidaciones de remuneraciones, que derivaron en la advertencia de la Nación por la presunta incompatibilidad. (AV)