Sueñan con creación de una pequeña Tecnópolis en la Isla Huemul

 El Gobierno apunta a recuperar el espacio y ponerlo en funcionamiento. Planifican crear una "pequeña" Tecnópolis en la isla, para exhibir a visitantes el desarrollo de Invap y el Centro Atómico.

El inminente desalojo del Puerto San Carlos, y la proyección de obras estructurales que permitan el amarre de embarcaciones de gran porte, abrió la posibilidad de reactivación de una excursión masiva de la Isla Humul. El trayecto desde el Puerto hasta la isla no se prolonga por más de 20 minutos. La isla tiene una superficie de 74 hectáreas y se eleva en medio de las azul-verdosas aguas del lago Nahuel Huapi. Está rodeada de bosques de cipreses y coihues. Y posee, fundamentalmente, las estructuras del proyecto de desarrollo atómico realizado durante la década del '40.
Con esas características, la isla es un atractivo turístico de relevancia, que no se explota a escala desde hace años. Ahora, el Gobierno que encabeza María Eugenia Martini, planifica reanudar las excursiones, a partir del reacondicionamiento del espacio. "Estamos trabajando en distintas acciones para recuperar la isla, y poner el lugar en funcionamiento para que se puedan realizar visitas. Queremos reactivar la excursión", señaló la mandataria.

E incluso anticipó que entre sus planes se incluye la construcción de una "pequeña Tecnópolis", que se utilice para "mostrar el desarrollo tecnológico que hemos logrado en Invap y el Centro Atómico en Bariloche, como satélites y radares", indicó.

Para crear ese muestreo a pequeña escala, el Municipio trabaja con el Ministerio de Turismo de la Nación y a la Administración de Parques Nacionales. Lo cierto es que hoy el lugar está deteriorado. Un muelle en desuso, pastizales altos, y edificios históricos en estado de abandono. Desde fines de los '80 la isla está bajo la órbita de la comuna. A principios de la década del '90, fue concesionada por un breve lapso.

La “Casa de Richter”, donde se desarrolló un proyecto inconcluso denominado Proyecto Huemul a cargo del austríaco Ronald Richter -desde 1948 hasta 1952, durante la primera presidencia de Juan Domingo Perón- también está en estado de deterioro.

Por todo lo expuesto, estima que la inversión necesaria para reflotar la actividad en la isla será millonaria y la comuna deberá volver a recurrir a financiamiento del Gobierno Nacional.