Abrrazo al Limay 20 años después

 La comunidad de Dina Huapi hizo propia la defensa del río Limay al renovar este jueves (8/10) el abrazo que en 1995 reunió a más de 5000 personas de Bariloche, La Angostura, Llanquín y otros parajes contra la construcción de la represa Segunda Angostura.

El emotivo, acto que celebró además el vigésimo aniversario de aquella epopeya, congregó a unas 200 personas en la naciente del curso de agua, donde se colocó una placa con la letra de la canción "Dulce Limay", del compositor Marcelo Berbel, junto a la piedra fundamenta que recuerda aquel primer abrazo. La canción se convirtió en un himno de la defensa al río que se entona cada año, con cada nueva manifestación.

El nuevo recordatorio, que lleva la firma de los intendentes Nestor Ayuelef (Pilcaniyeu) y Danilo Rojas (Dina Huapi), fue inaugurado por este último y varios de los ambientalistas que mantuvieron viva la movilización desde la Comunidad del Limay, que en un inició llevó el nombre del lago Nahuel Huapi.

Los alumnos de la escuela 312, el jardín 81 y el CEM 96 le pusieron color y frescura al acto que contó con la participación del Coro de Dina Huapi, vecinos y empresarios de esa localidad y representantes de Parques Nacionales, bomberos voluntarios Gendarmería, Prefectura, la Jefatura de la Policía de Río Negro y el Splif.

También estuvieron los ambientalistas de la asociación Civil Árbol de Pie y algunos vecinos de Bariloche. En cambio fue notoria la ausencia de autoridades y representantes de esta ciudad y de La Angostura, que en los inicios lideraron el abrazo.

En nombre de la Comunidad del Limay, Rosmarie Maderholz, Ines Lisz y Carlos Videla Dorna destacaron que "este acto es para expresar el rechazo de la comunidad a la construcción de la represa y afirmar la determinación de una sociedad comprometida con el patrimonio natural de la comunidad andina".

Recordaron que la construcción de Segunda Angostura hubiera significado el anegamiento de 1.400 hectáreas, la suba de las cotas del río y de los lagos Nahuel Huapi, Moreno, Morenito y Escondido.

"Este es el último hálito de vida del Limay que está en nuestra manos, para conservarlo como lo recibimos de los antiguos y preservarlo para las futuras generaciones" sostuvieron los ambientalistas que agradecieron a las autoridades de Dina Huapi por haber tomado la posta en la defensa del río.