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Una familia apela a la solidaridad de los vecinos para enfrentar este invierno
Por Susana Alegría
salegria@elcordillerano.com.ar
Ella y su esposo son los padres de cuatro niños de 2, 6, 7 y 13 años. Vivían en Villa La Angostura y, con la caída de las cenizas del Volcán en 2011, uno de sus hijos se enfermó del sistema respiratorio y debieron regresar a Mendoza.
“Este verano el granizo arruinó toda la cosecha por lo que directamente nos quedamos sin trabajo en mi provincia. Llegó un momento que no teníamos para darle de comer a nuestros hijos, entonces, no lo dudamos y volvimos a Angostura”.
De regreso a la Villa, nada quedaba de lo poco que habían logrado. Ya no tenían sus trabajos. Entonces, continuaron su camino hacia nuestra ciudad. Llegaron hace un mes a Bariloche.
“Mi marido consiguió un trabajo fijo acá y nos mudamos. Yo, por ahora, no puedo trabajar porque tengo que criar a mi nena, llevar y traer a mis otros hijos de la escuela”, dijo.
Igualmente, aseguró que apenas se organice con el tema de la vivienda, comenzará a trabajar por hora para poder salir adelante.
Etapa muy dura
En la casita que alquilan hay algunos muebles pero son de la dueña del lugar. De todas maneras, no cuentan con ninguna comodidad. “Nosotros estamos durmiendo en el piso y no tenemos problema, pero empezó a hacer frío y que los chicos no puedan dormir por el frío me parte el alma”, dijo la mamá llorando.
Mudanza
El próximo 25 de mayo, deben entregar el lugar que alquilan. A pocos metros de allí, un tío les prestó el terreno para que pongan los paneles que consiguieron. “Pudimos comprar algo de machimbre y unas placas de durlock para cerrarla un poco, pero no tenemos nada para acondicionarla, sólo una cocina a gas con una garrafa prestada”, comentó.
De todas maneras, teniendo en cuenta que la familia está compuesta por seis personas, les será muy difícil vivir en la nueva casa de 4x3.
Pedir ayuda
Carolina dice que lo pensó mucho, pero que no le da vergüenza pedir ayuda porque de verdad que ya no saben cómo resolver la situación. “Vergüenza es robar”, agregó.
Necesitan con urgencia
Lo que están necesitando, de manera urgente, son dos colchones de una plaza y uno de dos (porque la pequeñita duerme con ellos por falta de espacio), con sus respectivas camas o algunas tarimas para poder aislarlos de la platea.
Les dieron una salamandra pero está sin puertas y sin la tapa de arriba, por lo que todo lo que sirva para acondicionar un hogar será bienvenido. Lo básico, como una mesa, bancos, utensilios de cocina.
Mantas, ropa de abrigo y calzado Nº 25 (talle4), 29 y 30 (talle 8), el mayor de 13 años, 42 (ya usa ropa talle 1 de adulto). Los niños tienen camperas pero necesitan una muda porque la ropa no se alcanza a secar de un día para el otro.
“Vamos a seguir haciendo lo necesario para nuestros hijos, porque pensamos en su futuro. Ellos no se quieren volver a Mendoza así que le damos para adelante”, finalizó diciendo Carolina. Los interesados en colaborar pueden comunicarse al teléfono 154 55 99 95.