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Colectivo Al Margen



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AL MARGEN VERSION 16 / Ley de radiodifusión./ RADIO LIBRE

AL MARGEN VERSION 16 / Ley de radiodifusión./ RADIO LIBRE





Ley de radiodifusión.
Radio libre

“El desarrollo de una política de radiodifusión pública exige partir de la premisa de que las frecuencias a través de las cuales se transmite la programación, pertenecen a la comunidad y que, por lo tanto, las mismas deben ser utilizadas en su exclusivo beneficio”.

¿Para quiénes son los medios de comunicación? ¿Para qué existen? ¿Qué se genera alrededor de una radio emisora? ¿Acaso es tan solo la venta de publicidad y pasar música “a pedido”? Pues, en parte, es eso. Pero mucha gente ha experimentado que también puede ser un medio de lucha, el órgano que los une, el lugar donde salvan sus diferencias personales y gana el trabajo en conjunto por el bien de una cuadra, de un barrio o de toda una comunidad.
Muchas de estas experiencias se han vivido alrededor de una radio. Tal vez porque con un par de equipos y una antena uno ya puede decir lo que piensa y siente, y lo están escuchando los vecinos. Tal vez porque la radio es el medio de difusión más cercano a muchos, porque se sirve de la oralidad, de la palabra, de la música, de la creatividad. Y todo eso está ahí, al alcance de un micrófono. No creo que por esto sea “el más fácil”, pero seguramente es el más accesible. Hay radios con majestuosos equipos que funcionan en locales bien armados, en los cuáles tal vez haya un canal de televisión y hasta un periódico. Pero también la radio funciona en cualquier aula de escuela, en una casa, en una universidad, en una iglesia, en un centro comunitario, en un cuartito de dos por dos…Y desde esos lugares han surgido las revoluciones más atractivas.
Es necesario volver a retomar sin miedos ni prejuicios el tema de la revolución, como bien dice el sociólogo “Tato” Iglesias, de la Universidad Trashumante. “Una revolución que necesariamente tiene que partir de esta realidad. Aceptando que vivimos en el sistema capitalista, debemos pensar, actuar y animarnos a vivir desde otros paradigmas. No solo diciendo, sino haciendo. Buscando coherencia entre la palabra y el gesto”. Y eso, a mi humilde entender, es lo que pasa alrededor de los medios de comunicación comunitarios.
Lógicamente que, como decíamos antes, no es tan sencillo, porque las leyes están hechas por y para este sistema capitalista, por tanto, toda radio legal es una radio comercial. Y eso es así desde la ley 22.285 de radiodifusión, sancionada durante la dictadura. Entonces, quedan, o quedaban, fuera de la legalidad todas las radios sin fines de lucro, es decir, todas aquellas radios con carácter comunitario.

Subtítulo: ¿Qué es una radio comunitaria?
Cuando una radio promueve la participación de los ciudadanos y defiende sus intereses; cuando responde a los gustos de la mayoría y hace del buen humor y la esperanza su primera propuesta; cuando informa verazmente; cuando ayuda a resolver los mil y un problemas de la vida cotidiana; cuando en sus programas se debaten todas las ideas y se respetan todas las opiniones; cuando se estimula la diversidad cultural y no la homogeneización mercantil; cuando la mujer protagoniza la comunicación y no es una simple voz decorativa o un aviso publicitario; cuando no se tolera ninguna dictadura, ni siquiera la musical impuesta por las disqueras; cuando la palabra de todos vuela sin discriminaciones ni censuras: ésa es una radio comunitaria.
La radio comunitaria es definida a partir de tres aspectos que la caracterizan: se trata de una actividad con fines no lucrativos, la comunidad tiene el control sobre la propiedad y está caracterizada por la participación de la comunidad. Es necesario que sea claro que el objetivo de la radio comunitaria no es el de hacer algo por la comunidad, es, más bien, el de dar una oportunidad a la comunidad para que haga algo por ella misma, como por ejemplo, poseer el control de su propio medio de comunicación. Como medio desarrollan una comunicación pluralista y participativa, abierta a la necesidad de expresión de los sectores sociales y culturales con menor posibilidad de acceso a los medios con fines exclusivamente comerciales. Ejercen el derecho a la comunicación y, en especial, el derecho a la información. Ejercen la radiodifusión como un servicio y no como una simple actividad comercial - lucrativa.
Subtítulo: Paciencia impaciente
Después de muchos años de lucha se logró la modificación de la Ley de radiodifusión para posibilitar que las entidades sin fines de lucro puedan ser titulares de licencias de radiodifusión. La Cámara de Senadores convirtió en ley (753/2006) una reforma del artículo 45 de la Ley de Radiodifusión de la dictadura. Una de las entidades que ha estado trabajando en pos de este cambio es FARCO (Foro Argentino de Radios Comunitarias). Su presidente, Néstor Busso, afirma que “no es la nueva ley de la democracia a la que aspiramos. Es un parche, pero un parche necesario y positivo”. A partir de ahora las organizaciones sociales, asociaciones, mutuales, cooperativas y fundaciones podrán ser titulares de licencias de radiodifusión, cosa que la ley no permitía. La ley de la dictadura autorizaba la adjudicación solo "a una persona física o a una sociedad comercial regularmente constituida en el país". Por su parte, Sergio Fernández Novoa, coordinador nacional del COMFER, expresó a Radio Encuentro de Viedma: "Están reconocidas por el Estado argentino, son radios legales, lo que corona muchos años de esfuerzo fundamentalmente por el Foro Argentino de Radios Comunitarias y las radios que lo componen en forma colectiva e individual", Busso agrega que “una vez modificada la ley entendemos necesario reparar la exclusión que las entidades sin fines de lucro sufrimos durante años por la aplicación de la ley de la dictadura. Por eso hemos solicitado se otorguen en forma inmediata las licencias a todas las organizaciones sociales que se inscribieron en el Censo abierto por el COMFER en inicios del 2004 y a quienes han iniciado trámites administrativos o judiciales para obtener una licencia. Pero, ¿podrá ser todo así de sencillo? Desde la radio comunitaria Gente de Radio, en nuestra localidad, nos cuentan que ellos se encuentran dentro del proceso de normalización y que no se sabe cuánto tiempo va a llevar. Gente de Radio forma parte de las zonas no conflictivas y son la primera tanda de radios que va a normalizar, junto con la radio comunitaria FM Alas, de El Bolsón y La Calle, de Bahía Blanca. El resto de las radios comunitarias están dentro de zonas conflictivas, es decir, zonas donde hay saturación de “aire” (en cuanto a la cantidad de emisoras ocupando el dial). “No tenemos idea a dónde irá a parar este proceso”, nos cuenta Denis, de Gente de Radio, ya que aun se pretende intentar regular a las radios comunitarias dentro del mismo marco en el que están inscriptas las radios comerciales. Por ahora, la incógnita es si se podrán cumplir con los requerimientos legales para obtener la licencia, como homologación de equipos, presentación de los pliegos y muchos otros requisitos que requieren de dinero o de cuestiones técnicas que no contemplan a las radios que no persiguen fines de lucro. “Pedimos que no se nos contemple en el mismo marco que a radios comerciales, porque sino, no sabemos cuántas radios efectivamente llegarán a conseguir la licencia”. Denis nos cuenta que vienen buscando tanto a nivel FARCO como AMARC (la Asociación Mundial de Radios Comunitarias en Argentina) la manera de frenar esta normalización de radios porque “creemos que es anticonstitucional ya que avasalla principios fundamentales en relación a la comunicación y creemos que no podemos estar, como radios comunitarias, en el mismo contexto que las radios comerciales”. Lo cierto es que esta modificación de la ley de redifusión es el esfuerzo de años de trabajo tanto del Foro Argentino de Radios Comunitarias, como de las mismas emisoras, pero sin embargo deja en evidencia el hecho de que ningún gobierno plantea una política de Comunicación clara y a largo plazo, más allá del partido que gobierne, y que aún no se les da a las radios comunitarias el lugar político y legal que les corresponde. Entonces, también entra en la incógnita el hecho de qué pasará si las radios no pueden cumplir con la normalización, ¿las cerrará el estado? ¿Serán ellas mismas las que tengan que apagar transmisores? La población ¿apoyará a las radios comunitarias cuando se de ese proceso? Por todo esto, durante este año se seguirá intentado cambiar toda la ley de radiodifusión basándose en el documento de los 21 puntos para una Radiodifusión Pública para la Democracia que hace ya tiempo escribieran la FARCO junto a otras organizaciones sociales (Asociación por los Derechos Civiles, Centro de Estudios Legales y Sociales, Foro de Periodismo Argentino, entre otros).
Paciencia impaciente en esta construcción, porque como bien dice Denis “ha sido una lucha de muchos años para que se reconozcan las radios comunitarias y este reconocimiento se da en un marco desigual, entonces todavía queda mucho camino por andar y luchas por sostener”.
Texto: Mariela Martínez












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