Colectivo Al Margen

La Cultura es la Sonrisa

La Cultura es la Sonrisa

Como prueba de la atrofiada capacidad de percepción popular que tienen algunos políticos, el intendente Marcelo Cascón y su secretario de Turismo, Daniel González, asumieron el entusiasta compromiso de ceder la sala Frey del Centro Cívico al consulado de Brasil. Ocurre que allí exponen día a día muchos artistas visuales de la ciudad (y también algunos de afuera), quienes ante el acto de prepotencia debían suspender las muestras. La chispa no tardó en derivar en incendio. Movilización mediante, el intendente reculó y los brasileños, con sus bártulos a otra parte.

En un gesto que muchos leyeron como fundante, sin histerias ni egoísmos, la llamada "comunidad artística" de Bariloche ofreció una pública "prueba de vida" bajo el mismísimo balcón del intendente.
La llamada "galería efímera" bastó que el municipio archive la insólita decisión de sustraer la sala Emilio Frey a la creatividad de los artistas plásticos para entregársela al gobierno de Brasil, que buscaba un lugar para su consulado temporario.
En la movilización montada en la plaza el jueves 28 de mayo no faltaron los poemas colgados, dibujos, pintura, instalaciones y esculturas varias, que compusieron un grito sereno y alegre, como pasa en general con las causas justas.
Antes de ese día, decenas de artistas de todos los géneros habían hablado ya a través de un petitorio que aterrizó en el despacho de Cascón y empezó a señalar que el asunto iba en serio.
También una multitud de cartas y mensajes enviados a los medios de prensa se atropellaron para fustigar la decisión oficial.
El saldo de todo el episodio no sólo fue la confirmación de que la Frey albergará durante todo el invierno las muestras programadas. También muchos trabajadores de la cultura se declararon autosorprendidos por la masividad de la respuesta y la solidaridad conseguida.
Ahora -desde ya- aseguran que irán por más. Proyectos no faltan. Aun con el recinto del Centro Cívico asegurado, las artes visuales, el teatro y la música de Bariloche sufren una severa anemia de espacios, de políticas y de presupuesto.
Allí estará entonces el terreno de lucha en el futuro próximo. Los principales agitadores del "todos por la Frey" reflotaron por ejemplo la añeja iniciativa de convertir la actual sede del DPA (en Costanera y Sáenz Peña) en un Centro Cultural.
También hay quien trabaja en programas de difusión del arte local, de capacitación, de "visibilidad", recuperar festivales perdidos, o que nunca existieron.
Otra tarea pendiente es la de avanzar sobre el resto del Centro Cívico, que todavía no es lo que debería: un complejo arquitectónico abierto por entero al uso comunitario.
El Correo ya se mudó hace años y Cascón prometió retirar de allí las oficinas municipales.
Mientras tanto ¿Qué hace la policía, con su Comisaría Segunda, su Unidad Regional y ¡hasta la casa del comisario! ocupando dependencias del edificio histórico?

UNA FUNCIONARIA "SORPRENDIDA"

La subsecretaria de Cultura del municipio, María Victoria Arroyo, aceptó que la decisión de sustraerle la sala Frey para poner un consulado era "grave" porque le quitaba espacios a los artistas, "que de por sí son muy pocos".
Nadie del gobierno municipal la consultó sobre el tema y cuando la prensa le preguntó admitió estar "sorprendida". Su situación quedó en un precario equilibrio, que se acomodó en parte cuando la presión popular obligó a buscar otro reducto para los brasileños.
La artista visual Daniela Yrigoyen, una de las impulsoras del rechazo, se quejó de que "los políticos en campaña sacan a relucir el arte porque vende. Pero después todo eso no lo traducen en acciones".
La idea del intendente Marcelo Cascón de poner el consulado en la sala Frey fue por lo menos descabellada. Un desvarío quizá explicable desde el mar de problemas que lo acosan, pero indicador también de un cortocircuito peligroso entre medios y fines.
Como señaló Daniela, la cultura, el deporte y la educación son temas tribuneros antes de las elecciones. Pero después pierden por goleada ante las urgencias y los pactos de recóndito origen.

TORMENTA DE ERRORES

Cascón y sus segundos supieron girar sobre sus talones cuando ya estaban atrapados en una tormenta de errores y reincidencias.
Creyeron que al instalar el consultado verde amarillo en pleno Centro Cívico le caían en gracia al querido país hermano y también a la industria turística, que merece esa clase de atenciones.
Tan fuera de órbita estaban los dueños de la ocurrencia que trataron de defenderla a pie firme, hasta que la resistencia volteó las torres.
El padre de la idea fue el secretario de Turismo, Daniel González, quien la definió como un "gesto diplomático". El 18 de mayo dijo que no había que interpretar allí un propósito de "boicotear" al área de Cultura.
Llegó a asegurar, con aire castrense, que era "una decisión tomada" y no habría "reconsideración". Diez días después debió asumir que el arte no dejaba la Frey y tuvo que buscar locación nueva.
En aquel primer momento, cuando el municipio quiso mostrarse inflexible, le encomendaron dar las explicaciones a la secretaria de Desarrrollo Social, Norma Gómez, quien sugirió que la cuestión no era tan grave porque la instalación en pleno Centro Cívico sería "transitoria", apenas hasta septiembre.
Justo los tres meses de turismo invernal, que tanto esperan los ninguneados artistas locales para mostrar su trabajo a mayor cantidad de público. ¿Habrá querido decir Gómez que alguna vez pensaron en el consulado definitivo y les pareció demasiado?
El episodio completo deja como saldo muchos mensajes sobreentendidos. Al forzar un cambio de uso en la sala Frey, los políticos de alguna manera dijeron: "la cultura nos importa poco y nada", o bien "la prioridad es congraciarnos con nuestros contertulios de cóctel" o también "la industria turística nos da de comer a todos y merece esta clase de sacrificios".
Podrían recordar, si quieren, que los turistas se quejan justamente de las escasísimas opciones culturales que ofrece Bariloche. Y el municipio no dudaba en eliminar una de las principales para poner una oficina consular.
En fín. Un incidente que replica aquel antiguo y trillado debate sobre los contenidos de la tevé y la decisión de programar la cultura en horario central o al cierre de transmisión.

"FUE POSITIVO PORQUE NOS HIZO REACCIONAR"

Daniela Yrigoyen integra el colectivo de artistas "Flores de la Estepa", que tiene fecha para exponer en la sala Frey del 21 de julio al 4 de agosto.
No sólo por eso sino porque le pareció que los artistas en general no podían permanecer callados, decidió rebelarse. Y de sus correos y llamados partió buena parte de la movida que logró torcer la decisión oficial.
"Todo lo que pasó fue positivo porque nos hizo reaccionar -asegura ahora, con la pulseada ganada-. Los artistas visuales no somos muy ruidosos y a partir de esto pudimos mostrar que existimos".
En realidad, la movilización también tuvo participación activa de escritores, poetas, músicos, artesanos y agentes culturales de variada gama.
Daniela le resta importancia a la presión ejercida y está segura de que si el gobierno municipal retrocedió fue porque la misma embajada de Brasil dio a entender que no quería quedar entrampada en un escándalo.
En su opinión, Cascón y los suyos incurrieron en "una metida de pata grande contra la cultura y lo de la sala Frey fue apenas una excusa".
Por eso ahora buscan organizar el malestar para revisar las promesas electorales de la UCR y plantear nuevas exigencias.
La subsecretaria de Cultura, Victoria Arroyo, también se sintió "gratificada" por la movilización de tantos artistas. Su incursión en la función pública no proviene de la política, sino que su principal antecedente es una licenciatura en Artes Visuales, con especialización en pintura contemporánea.
Reconoció que la sala Frey es la mejor que existe en la ciudad y que su propósito es "levantar el nivel de las muestras". Hoy el espacio está comprometido hasta fin de año y si hubiera prosperado el proyecto "consulado", quedaban afuera no sólo los artistas de Flores de la Estepa sino también Adolfo Frenkel, (pintor de Buenos Aires), Marta Di Bitetti y un clásico de todos los años como el Mes de la Fotografía.