Pedro Bellora presenta “Debut”

Pedro Bellora presenta “Debut”

El título se justifica plenamente porque el hasta ahora guitarrista, estrenará canciones de su autoría con letras y todo. Además, califica a su registro “demasiado jazzero para ser blues” y “demasiado bluesero para ser jazz”.

Por Adrián Moyano
amoyano@elcordillerano.com.ar

Si bien se trata de su cuarto disco, tiene sentido que se llame “Debut”. Pedro Bellora habla de Miles Davis o de David Bowie como ejemplos de músicos que se caracterizaron por reinventarse permanentemente. Aunque no se compare con tamaños monstruos, parece similar la senda que eligió. El asunto incluye varias sorpresas si se tiene en cuenta su trayectoria: canciones propias con letras de su autoría que están cerca del blues, aunque no muy lejos del jazz.
A pocos días de su presentación en Estación Araucanía (sábado desde las 22), el ya no sólo guitarrista comentó que el nombre de su nuevo registro tiene como fin “hacerle un guiño a la idea de que el viaje comienza a cada paso y de que este, es un disco de alguna manera bisagra en mi carrera. El primero fue de jazz puro y duro, después hice dos de guitarra solista y ahora, este es el debut de mi faceta como cantante y compositor de canciones, canciones propiamente dichas con letra y demás”, avisó.

En “Debut” Bellora cuenta con la compañía de “una gran banda, no sólo por el nivel de los músicos sino también por el número de integrantes. Este disco abre una nueva etapa que vaya uno a saber, hasta cuándo durará. Siempre habrá nuevos debuts por delante”, arriesgó. ”El camino que uno hace como artista siempre es lo que yo llamo Modo Niño. Uno simplemente va por intuición hacia delante, haciendo lo que uno quiere y después, esos pasos tienen sentido cuando uno mira hacia atrás. De esa manera, puedo ver que siempre me gustaron las canciones”.

Llamativa definición si se tienen en cuenta sus discos anteriores, pero ocurre que “aún en música instrumental”, el guitarrista disfruta de “una música que tenga énfasis en la melodía, en la banda como conjunto, en el arreglo y en la orquestación de esa música. No tanto en el monólogo o el lucimiento individual de los solos, aunque por supuesto, esa es una parte muy importante de la música, aunque dentro de una canción”, precisó.

A pesar de los visibles cambios, “siento que siempre tuve esa misma estética pero tenía cada vez más ganas de hacer la música de bandas que escucho y admiro mucho. Por otra parte, también está la intención de poder tocar no exclusivamente en teatros porque a veces, el jazz, que es lo que toqué casi exclusivamente hasta este disco, tiene una estética más cercana a la música clásica: un concierto donde uno toca y la gente escucha en forma pasiva… De pronto, una música más cercana al blues e inclusive al rock, permite tocar en otros lugares, en otros horarios y para otros sectores demográficos. Primero, uno hace la música para uno mismo, pero también expresa una manera de sentir el mundo y los acontecimientos actuales”, proclamó Bellora.

Ida y vuelta

La estética de “Debut” también se explica porque “en la evolución de un músico de jazz hay un punto de inflexión que siempre ocurre. O va hacia un jazz más críptico o hace una vuelta a sus raíces. En este momento, tengo 36 años y creo que puedo volver a la música que me emocionó el primer día… Volver a esa música con la que uno ha aprendido, pero también con esa primera intención o motivación. Ese primer amor por lo que uno hace”, señaló.

En ese rubro, “los primeros amores fueron muchos. Comencé enamorándome de la música de las big bands, en particular de Count Basie. Luego, por alguna razón era fanático de Louis Armstrong y de Ella Fitzgerald. Después, del que fue mi principal influencia en la adolescencia: un tal BB King. Él resumía todas las cuestiones que me gustaban: una gran banda con vientos, la guitarra como instrumento cantante y él contando historias maravillosas. Más tarde, todo eso llevó a mi profundísimo cariño por la música de Miles Davis, para mí un artista a lo David Bowie: no para de reinventarse siendo fiel a sí mismo, lo cual significa ser cada día distinto. Debería sumar que una de las cosas que más me impactó de chico fue ver un video de George Benson. Debía tener 12 o 13 años y cuando vi a ese fantástico guitarrista y cantante, dije: se trata de esto. Hay que hacer esto… De esa imagen no me pude alejar”, admitió.

Emular a Benson maduró por “las enormes ganas de hacer música donde hubiera un cantante. A veces pasa que en las bandas es tan importante la voz, que esa banda pasa a depender del cantante. Entonces, cuando uno es compositor, a veces resulta extraño que componga para un cantante porque ese tema, por alguna razón pasa a ser suyo. Y si ese proyecto no puede continuar con el tiempo, es como que esos temas se pierden. Por lo tanto, dije: OK… Tengo a alguien muy cerca y que me sale muy económico. Yo mismo”. El disco ya puede escucharse e inclusive descargarse desde la página web del músico, de manera gratuita. Bellora, siempre generoso.

De guitarrista a “songwriter”

”Escribir letras es absolutamente fascinante”, confesó Pedro Bellora, que materialmente se inicia en esa faceta con el disco que presentará el próximo sábado. “Siempre que uno compone está con algo en mente pero la música instrumental es abstracta, lo que también la hace poderosa. Al escribir letras, uno puede ser mucho más específico y apelar a otra parte del que está escuchando”, explicó.

En su rol de cantautor, “hay muchos métodos para escribir letras y cada canción es distinta, pero suelo primero componer una melodía y de ahí, intuir alguna palabra. Le pongo palabras a alguna parte de la música y en base a eso, armo un tópico y escribo un cuento. Después, pongo ese cuento dentro de la melodía. Para mí era muy importante escribir letras que estuvieran por fuera de la temática habitual que se asocia al blues. Me refiero al blues de motocicletas, de whisky y de sótanos… No porque esté mal, sino porque no tengo motocicleta, el whisky me gusta un poco más pero tampoco tengo sótano, entonces para hablar de cosas de mi propia experiencia, tenía que salir de aquellos temas habituales”, se excusó.

Para plasmar su trabajo, Bellora no anduvo con chiquitas. “Para mí era muy importante hacer un disco de la mayor calidad posible, entonces armé una banda que para mí es un ‘dream team’ de los mejores músicos que conozco de la escena argentina. Fui a Buenos Aires y con la ayuda de un excelente técnico de grabación, formamos una excelente banda de sesionistas, con muchos de ellos compartí o comparto otros proyectos en Buenos Aires, a donde viajo de vez en cuando para tocar. Pensé no tanto en una banda que fuera reproducible en vivo sino una que hiciera que el disco como obra en sí misma, sonara de la mejor manera posible. Tiene batería, bajo, una sección de cuatro vientos, cuatro coros… Realmente, es una banda grande. Si quisiera reproducirla en vivo, necesitaría más o menos 15 músicos”. Para la presentación de “Debut” en Bariloche, veremos a una versión ampliada de los Blues Sparrings, la formación con la que más transitó Bellora en los últimos tiempos.
 

Cultura Barilochense