Aumenta la cantidad de chaquetas amarillas al final del verano

Las últimas semanas del verano en la Patagonia se caracterizan por el aumento de las tan temidas chaquetas amarillas.

La investigadora del Conicet e Inta, Maité Masciocchi dijo a El Vespertino de Radio Seis que marzo “es el peor mes” respecto a la cantidad de insectos: “es el mes donde hay más abundancia de avispas por lo tanto más actividad” dijo.

Pese a las bajas temperaturas que se registran, los insectos salen de los nidos “porque no almacenan alimentos” y “tienen que llevar alimento a las larvas que están creciendo”, explicó.

“En septiembre la reina empieza a iniciar las colonias y va creciendo el número a lo largo del verano hasta el mes de marzo que es cuando los nidos están mas grandes y con mas demanda alimenticia” precisó.

La investigadora indicó que en esta época se alimentan de proteínas, por lo cual “buscan insectos e interfieren en nuestros asados o picnics”. Las chaquetas “son carroñeras y ademas come lo que tiene a disponibilidad”.

Masciocchi señaló que las avispas sólo pican o muerden “como estrategia de defensa” pero “si uno no las molesta no lo van a buscar”. La picadura puede ser grave porque “tiene un veneno muy peligroso”, afirmó la investigadora. Por eso, recomendó ir a un centro de salud si se perciben síntomas ya que “no es tan fácil estar seguros si se es alérgico o no”.

Según recordó, las chaquetas amarillas ingresaron en 1980 a Chile por cargamentos de madera de Estados Unidos y luego se expandieron hacia la cordillera, llegando al norte de Neuquén y distribuyéndose luego hacia el resto de la región.