El ajuste le quita público a los espectáculos de Bariloche

La crisis golpeó fuertemente a los espectáculos artísticos en Bariloche pero el interés no se pierde. Así lo demuestran los shows gratuitos que funcionan a sala llena e incluso queda gente afuera.

En 2017, la ocupación de la sala de teatro de la Biblioteca Sarmiento fue de un promedio del 70%; en 2018, fue del 61,3%.

“Los dos años tuvimos la misma cantidad de eventos de entrada libre y gratuita que representan un 25% del total anual. Estos últimos eventos tuvieron una ocupación de sala del 100%, lo que resalta que la crisis no es cultural si no económica”, expresó Gonzalo de Estrada, presidente de la comisión directiva .

Recalcó también que el porcentaje de socios nuevos se elevó a 450, gracias a la “campaña de socios por el 90 aniversario” que propone que el primer mes sea gratis.

El iluminador teatral Pablo Beato coincidió en que la crisis económica que atraviesa el país influye muchísimo en la realización de los espectáculos. “En primer lugar, todos los recortes presupuestarios a la cultura a nivel nacional, provincial y municipal dificultan el acceso a subsidios que permiten solventar la producción de nuevas obras de teatro como también la posibilidad de giras y la realización de festivales de teatro”, planteó.

Consideró también que “la gente que se ve con problemas para llegar a fin de mes lógicamente deja de ir al teatro por más que las entradas suelen ser bastante accesibles (entre 100 y 200 pesos). Por eso, muchos grupos y festivales están implementando la entrada a la gorra, como para brindar una mayor posibilidad de acceso de la gente al teatro”.

“El precio de los espectáculos no se actualizó. Una entrada de 200 pesos ya no rinde ni para el espacio ni para los artistas”.
Tani Gatti, del espacio Estación Araucanía.

Agregó que más allá de las dificultades que tienen los grupos para subsistir, “se suman las de las salas de teatro independiente que, con los tarifazos y los recortes en subsidios, apenas si sobreviven”.

El actor Julio Benítez explicó que “algunos compañeros intentaron hacer temporada pero estuvo floja y de esta forma, es difícil sostener la cartelera”.

“Hay desánimo pero no vamos a dejar que nos derroten la imaginación. Lo inmediato es la gorra en los espectáculos y el bono contribución”, resaltó y recordó la construcción del Teatro Público de la Independencia en Pasaje Gutiérrez: “Dejó de construirse por negligencia de esta nefasta gestión municipal. A nivel nacional, el Instituto Nacional del Teatro restringe los subsidios, los demora. Pero seguiremos resistiendo”.

La actriz Alicia Tealdi, docente del grupo El Brote, recalcó que “hoy el público no tiene dinero o no lo dispone para ver un espectáculo ya que no está entre las prioridades”.

Las salas, remarcó, deben cobrar un seguro independientemente de la cantidad de público. “Esto hace que los artistas, a veces, deban pagar para trabajar. Muchas salas cierran por no poder sostenerse y son menos espacios para poner espectáculos”, dijo y planteó que “la entrada a la gorra y el 2×1 son modos de seguir haciendo teatro para que no muera”.

En el 2018, la productora Verónica Cutillo puso en marcha un espectáculo con el músico Marcelo Saccomano con 17 artistas en escena. “Lo hicimos a lo grande en un gran salón. Fue una apuesta fuerte que este año es impensada. No dan los números ni para salir hechos. Vamos a reestrenarlo pero en un salón más pequeño y con mitad de la personas”, puntualizó.

Señaló también que este año, el valor de las entradas se ha mantenido, “a razón de 150, 200 pesos” pero aun así, tampoco se llenan las salas. “Como Espacio Arte, hemos puesto un seguro de sala para cubrir lo mínimo y en general, con los espectáculos cubrimos ese mínimo que se pide y no queda nada más”, expresó Cutillo.