Mujer que mató a su ex pareja habría sido golpeada con fiereza

 Por Mariano Colombo
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La fiscal Betiana Cendón le imputó a María Angélica Cateblanco el homicidio agravado por el vínculo de Cristian Osses, ocurrido el sábado pasado en el barrio Ayelén. En las horas previas al desenlace fatal, Ossés le habría propinado una feroz golpiza. Entrada la madrugada, la mujer escapó rumbo a la terminal de ómnibus. Durmió allí, a la intemperie, esperando que abran las boleterías para poder comprar un pasaje y alejarse de la ciudad, cansada de los malos tratos a los que era sometida con frecuencia.

Por la mañana, pudo comprar finalmente un boleto que a las cinco de la tarde, la sacaría de su calvario para siempre. Pero como faltaban varias horas, regresó a su casa y permaneció junto a su hija adolescente.

En un momento determinado Osses se hizo presente en la vivienda y comenzó a arrojar piedras contra los vidrios y paredes. La hija de la mujer salió intentando calmar a su padre, pero fue en vano. Llorando ingresó al domicilio y fue a los brazos de su madre. La mujer honró su instinto maternal, dijo basta y puso fin al calvario.

Así fue como se presentó ante el juez Ricardo Calcagno a brindar su declaración testimonial. Con los ojos marcados por los golpes recibidos y una pieza dental menos, producto de los golpes. El magistrado ordenó al Cuerpo Médico Forense una pericia para determinar si la antigüedad de las lesiones, ratifican los dichos de la mujer.

Una fuente ligada a la investigación, consultada por El Cordillerano, advirtió que la Justicia deberá establecer si la mujer tenía derecho a defenderse o si debe ser castigada con prisión perpetua por el homicidio agravado que le atribuyó la Fiscalía.

La Fiscalía pidió una serie de pruebas al magistrado, que fueron aceptadas. Entre las mismas se destacan la incorporación de testigos, peritación psicológica completa sobre la acusada y otras medidas probatorias. También la defensa requirió medidas de pruebas.

El hecho investigado ocurrió el pasado sábado a media tarde, en el interior de una vivienda ubicada en la intersección de las calles 2 de Agosto y Frey. En la ocasión, utilizando un arma blanca tipo cuchillo, la mujer dio muerte a Cristian Osses, con quien mantenía un vínculo de pareja no conviviente.