Parques dice que no rescataron al águila mora porque estaba fuera de su jurisdicción

 Por Diego Llorente
dllorente@elcordillerano.com.ar

Días atrás, Alejandra Mariño, una vecina que circulaba junto a otra persona en el camino contiguo al aeropuerto, encontró un águila mora herida en sus patas. De inmediato llamó al teléfono de emergencias de Parques Nacionales, donde una especialista (Susana Seijas), le dijo que avisaría al área de Fauna de la Provincia de Río Negro, para que se rescate al ave.
Sin embargo, la mujer pasó tres días después por el lugar y el ave seguía allí. Según el relato de Mariño, volvió a hablar con Seijas y la especialista le respondió que avisó a través de un mensaje de WhatsApp a Beatriz Marqués, delegada en la Zona Andina de la Secretaría de Ambiente y Desarrollo Sustentable. Pero que Marqués sólo leyó el mensaje y no respondió.

Increíblemente, ese fue todo el proceso de comunicación entre un organismo de protección nacional y el otro, de índole provincial.

Mariño, quien llevó al águila a su casa, la curó, pero ya era tarde y no pudo evitar la muerte del animal, denunció el hecho en Parques Nacionales y en los medios, pidiendo explicaciones al respecto y que se encuentre a los responsables del abandono que sufrió el ave.

Vale mencionar, que el águila estuvo, por lo menos, tres días sin comer ni beber agua. Pese a que las áreas pertinentes estaban avisadas.
El águila mora murió a los tres días de ser encontrada, sin atención de las áreas pertinentes.

Así las cosas, después que El Cordillerano expusiera el tema, Mariño recibió la respuesta de Damián Mujica, intendente del Parque Nacional Nahuel Huapi, quien puso como excusa los límites jurisdiccionales, por encima de la fauna autóctona.

“Se intervino en función de lo acordado entre esta Intendencia, la Dirección Regional Patagonia Norte (Administración de Parques Nacionales) y la Secretaría de Ambiente y Desarrollo Sustentable de la provincia de Río Negro el 1º de febrero: los casos de fauna silvestre en situación de riesgo en jurisdicción de esa provincia, serán abordados por las respectivas delegaciones”, expuso Mujica.

Y agregó: “por ello y siendo que el águila se encontraba en jurisdicción de esa provincia y no dentro del área protegida (jurisdicción nacional), se dio intervención a la Delegación Andina con sede en Bariloche (Pasaje Gutiérrez 983)”. Aunque no se aclara de qué forma se comunicaron entre los organismos pertinentes.

Mujica defendió el acuerdo con la Provincia, “en virtud del creciente aumento de fauna silvestre en la ciudad y que este Parque Nacional abordó casi en su totalidad y en forma colaborativa con esa Provincia entre los años 2013 y 2016”.

El intendente del Parque asegura que “en ese lapso se atendieron más de 170 casos en Bariloche y Dina Huapi, con ejemplares en situación de riesgo para sí mismas, pero también para las personas (ejemplo, puma en Pinar de Festa, en julio de 2016)”.

Sin embargo, esos 170 casos no fueron comunicados a la prensa. Los dos únicos casos que se recuerdan son el del puma mencionado y un águila mora. Ambos fueron liberados tiempo después y ocurrieron en 2016.

Mujica respondió a Mariño que “a esta colaboración hay que sumarle los casos propios dentro del Parque Nacional, donde la fauna interactúa con más de 600 mil visitantes, 1.200 servicios vinculados al uso público y al turismo, 60 poblaciones rurales, 7 comunidades de mapuche (sic) y 650 propiedades privadas, en una extensión de 711 mil hectáreas”.

Sin embargo, hay un dato que brindó Mujica que no es menor y es muy inexacto, ya que según datos oficiales que fueron entregados por el área de Prensa de la Administración de Parques Nacionales a El Cordillerano, la cantidad de personas que ingresaron en los dos últimos años, de manera anual, dista del número que plantea el intendente.

En 2015 fueron 352.851 los turistas que visitaron el Parque Nacional Nahuel Huapi, mientras que en 2016 fueron 403.555 personas, representando un incremento del 14 por ciento, entre un año y otro. Muy lejos están los 600 mil turistas que señala. De los otros datos, este medio no tiene estadísticas.

Mujica continuó diciendo en su respuesta: “si bien puede entenderse que en un área protegida, la fauna debería estar ajena a los problemas que sufren en las ciudades, en el PNNH los animales, también se ven afectados por la presión que generan las actividades humanas y en consecuencia, debemos atender cada uno de los casos que se registran”.

“Hemos dado visibilidad a esta compleja realidad, cuyo volumen ha crecido en los últimos años en dos ciudades rodeadas por un Parque Nacional y con vecinos muy atentos a lo que sucede con los animales silvestres. Esta situación particular es propia de esta región, y define a una sociedad sensible y conectada con su entorno natural”, continuó.

“Por ello, esta instancia vio con agrado que la provincia de Río negro, a través de la Secretaría de Ambiente y Desarrollo Sustentable, asuma la responsabilidad de esta problemática en los ejidos de su jurisdicción”, finalizó Mujica.

Por último, vale mencionar que como ningún funcionario público fue hasta el lugar donde se encontró al águila mora, por lo que resulta imposible que se sepa a ciencia cierta la ubicación exacta de la misma, como para esgrimir razones jurisdiccionales a esta inacción.

Además, el límite del ejido del Parque Nacional Nahuel Huapi, pasa prácticamente por donde Alejandra Mariño expone que halló al animal. Es decir, que si el águila no estaba dentro del ámbito de Parques, se encontraba a muy pocos metros.

Y sigue resultando, por lo menos polémico, que una institución dedicada a la protección animal, no rescate a un ave nativa que está adentro o a escasos metros afuera de su ejido. Ya sea por razones profesionales, vocacionales o humanas, gran parte de la ciudadanía entiende que concurrir al lugar, sería una de sus principales funciones.

Y más llamativo es que, el canal oficial de comunicación sobre el hallazgo de un animal herido entre dos organismos del Estado, sea un insignificante mensaje de WhatsApp (siempre según el relato de la denunciante).