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Ruta 23: roturas y demoras impedirán entregarla en fecha

Los 602 kilómetros de pavimento de la ruta Nacional 23 podrían quedar terminados recién a fines de 2019 o principios de 2020. A pesar de que el gobierno Nacional busca finalizar la obra durante el primer semestre del año que viene, hay tramos que presentan atrasos importantes en sus ejecuciones o gran complejidad. A ellos se suman otros que directamente están parados o en los que hay que rehacer el pavimento por las serias falencias que presentan. con tramos que se levantaron (Ver recuadro).

Otro elemento que demorará la entrega es que restan construir importantes puentes y alcantarillas en gran parte del trazado.

El pavimento de esta ruta es un sueño de varias generaciones. La obra, que lleva treinta años de ejecución, demandara una inversión total de 6.000 millones de dólares.

Desde que se puso en marcha ha tenido un impacto muy fuerte en las economías de los pueblos que cruza, inyectando importantes recursos y generando mano de obra con unos 1200 puestos de trabajo.

También ha mejorado sustancialmente la comunicación de la Región Sur rionegrina con el resto de la provincia y consolidó a los trabajadores de la construcción como un gremio de peso (Ver recuadro).



A 30 km de Jacobacci y en dirección oeste, Equimac construye la obra básica.

Actualmente se pueden transitar por asfalto unos 500 kilómetros entre el empalme de la Ruta Nacional 3 con la Ruta 23 y Dina Huapi.

El mes pasado el ministro de Transporte de la Nación, Guillermo Dietrich volvió a recorrer la obra para constatar su avance y se mostró optimista para poder inaugurarla en abril de 2019.

En ese sentido el funcionario afirmó que su gobierno está enfocado para que la obra no se detenga ya que tiene “los recursos necesarios para hacerla y un equipo capacitado para ir resolviendo cada uno de los inconvenientes que se puedan ir presentando”, aunque admitió que poder inaugurarla en los próximos cinco meses “es un desafío muy grande”.

Dietrich afirmó también que una de las cinco empresas que trabaja entre Jacobacci y Dina Huapi “tiene serias dificultades” para continuar y en este sentido agregó que “estamos evaluando qué hacemos con ese contrato”.



Principio de imprimación. Tramo entre Onelli y Comallo, en estancia San Lucas.

Actualmente, y a juzgar por los avances que se observan al recorrer la obra, todo parece indicar que demandará más tiempo del estipulado por Nación. Así lo entienden también los operarios que trabajan en los distintos tramos. Hace poco más de un mes tres de las cinco empresas retomaron los trabajos luego de una veda invernal que se extendió más que años anteriores. Si bien desde mediados de octubre dos de ellas, Equimac y Decavial, trabajan a buen ritmo entre Jacobacci y Estancia La Beatriz, y entre Pilcaniyeu Viejo y Dina Huapi, respectivamente, Burdwart lo hace a un ritmo muy lento y con una acotada cantidad de personal, entre Estancia La Beatriz y el Puesto de Olate.

Por otro lado, la empresa Homaq, que venía trabajando desde el Puesto de Olate hasta Comallo, aún no ha retomado los trabajos y CPC, que tiene el tramo Comallo-Pilcaniyeu Viejo, está parada desde hace más de un año.

Por otro lado Gancedo que deben terminar los trabajos entre Maquinchao y Jacobacci –si bien el tramo se inauguró en mayo de este año–, realiza trabajos mínimos.



Nivelación. Los obreros preparan el terreno para aplicar el asfalto.


Un tramo ya quedó destruido cerca de Onelli

El marcado deterioro que presentan 7 kilómetros –en cercanías de Clemente Onelli y hacia el oeste– genera gran preocupación en la población de la zona. El asfalto fue habilitado allí por la empresa Burdwart antes del invierno y en pocos meses quedó literalmente destruido. El sector presenta numerosos parches y lugares donde se levantó el pavimento flexible.

Algunos operarios que trabajaron allí señalaron a “Río Negro” que “hay que hacerlo de nuevo”. Advirtieron que hubo serias falencias en la construcción de la base, también en el pavimento flexible y falta controles. “Hay sectores donde la zona es muy húmeda y no se hicieron bien los drenajes. Por eso en cuanto sube la humedad, en alguna partes el agua brota por el asfalto. Eso provoca que se rompa, como está sucediendo”.

Los trabajadores agregaron que en la construcción del pavimento flexible no se respetaron las normas vigentes. “Generalmente trabajábamos los domingos porque era el día que no había controles de Vialidad Nacional. Se construían unos 1200 o 1500 metros por día. A veces se hacía con temperaturas bajo cero e incluso cuando lloviznaba. Y el material tiene que tener una determinada temperatura para que pueda ligarse y quede bien, impermeable y no se rompa. Hoy se ven las consecuencias de un trabajo mal hecho” señalaron varios ex trabajadores que pidieron reserva de identidad.

Agregaron que en algunos sectores el espesor del pavimento es inferior al que debe tener. Hasta hace unos 15 días, este tramo estaba habilitado al tránsito. Pero la empresa decidió cerrarlo porque deben circular camiones que transportan áridos desde una cantera cercana hasta el puente ferroviario que se construyen en “Puesto de Córdoba”.



Hasta aquí llegó el asfalto. El tramo está hasta con la pintura, pero aún cerrado.
 

Los pueblos y parajes por donde pasa la Ruta Nacional 23 estudian distintas alternativas para retener a los viajeros con ofertas y servicios.



Desde la Uocra piden un plan para contener el empleo cuando la obra finalice
 


Mario Pichimán:“La gente está ansiosa por el fin de la ruta”.

“Nunca imaginé que iba ser parte de la construcción de este sueño de varias generaciones de la Región Sur. Hubo mucho esfuerzo del sindicato y los compañeros que trabajan en la obra”, señala Mario Pichimán, Delegado de UOCRA Jacobacci.

P- ¿Qué significa esta obra para el gremio?

R- “Nos consolidó. Empezamos a tener el reconocimiento a nivel central. En la zona de Jacobacci se puso en marcha hace seis años. A partir de allí trabajamos junto a las empresas para que se respeten los derechos de los trabajadores. Los compañeros comían debajo de una alcantarilla para resguardarse del sol o del viento y cuando viajaban tenían que taparse con una frazada porque el transporte no reunía las condiciones adecuadas. Hoy comen en casillas adaptadas como comedores, tienen baños químicos, viajan en transportes seguros con calefacción o aire. Se respetan sus horarios y días de trabajo y los requisitos que hacen a la seguridad... como corresponde. En otras partes donde se construyó esta ruta esto no ocurrió porque el sindicato no estuvo presente”.

P- ¿Cuántos trabajadores tiene la obra en la jurisdicción de Uocra Jacobacci?

R - “Hoy son unos 70. Pero en su momento superaban los 300 que cumplían funciones en cuatro empresas: Gancedo, Equimac, Burdwart y HG”.

P - En algunos sectores el pavimento se deteriora.

R- “Eso nos preocupa mucho. Las empresas deben rehacer aquellos sectores que no quedaron bien. Desde nuestro lugar vamos seguir exigiendo y reclamando. Se lo hemos hecho saber el Ministro Dietrich”.

P- En algún momento el asfalto se termina y la gente quedará sin trabajo.

R- Debemos tener un plan para ello. La minería es una opción.
 


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