Teatro a oscuras para poner a prueba los sentidos

Teatro a oscuras para poner a prueba los sentidos

La primera muestra de teatro ciego en la Escuela de Arte La Llave refleja el trabajo de un programa de desarrollo social de la UNRN que coordinó Santiago Cámpora en Bariloche
 

En una sala a oscuras, se escucha el sonido de agua que corre como si fuera un río. De repente, una joven tararea una canción. De la otra punta, se escuchan las voces de dos pescadores que avanzan lentamente hacia la chica. Lanzan la caña de pescar en busca de alguna trucha, mientras la joven, algo molesta, intenta bañarse. Los hombres se frustran porque no logran pescar nada. Ella se da cuenta. Se sumerge y atrapa una trucha con la mano que les muestra al salir con una actitud desafiante.

Es solo una de las tantas escenas que nos ofrece la primera muestra de teatro ciego en la Escuela de Arte La Llave, que comenzó el viernes, continuó ayer y cierra hoy por la noche.

El proyecto surgió como un programa de trabajo social de la Universidad Nacional de Río Negro: un encuentro de teatro para personas ciegas, principiantes, en una sala sin nada de luz, donde todos estuvieran en igualdad de condiciones.

Protagonizar situaciones dramáticas, crear personajes, juegos rítmicos o trabajos vocales fueron sólo algunos de los desafíos durante ocho intensos meses.

“Los programas sociales son obligatorios para todas las carreras y el armado de este grupo fue mi trabajo final en el profesorado de teatro. No era necesario llevarlo adelante pero me entusiasmó”, explicó Santiago Cámpora, coordinador del programa “Taller integrador de teatro ciego Bariloche”.

La idea surgió en el 2014 cuando un grupo de teatro ciego de Buenos Aires presentó una función en el teatro La Baita. “Allí conocí a Pablo Noves. Lo vi con su bastón y generé contacto porque quería entablar relación con una persona con disminución visual que fuera al teatro. Integra el grupo Los Búhos, de actividades deportivas adaptadas, y con algunos de sus compañeros, se terminó generando este grupo de teatro”, relató Cámpora.

El programa armó una articulación con la Escuela de Arte La Llave, Los Búhos y la Universidad Nacional de Río Negro y está basado en el “aprendizaje mutuo”: personas ciegas enseñando a los actores cómo manejarse en la oscuridad, cómo es la voz y, a su vez, actores enseñando a quienes no han hecho teatro. “Todos estamos de alguna manera, en un lugar nuevo”, resumen sus integrantes.

El coordinador del grupo considera que “el mayor logro es desde lo social”. “Quizás, me equivoco pero no creo que el interés haya sido hacer teatro. Si la propuesta hubiera sido truco a ciegas, también se hubieran sumado porque hay una escasez de actividades adaptadas. Deportes hay. Pero existen barreras no sólo con el teatro sino con montón de cosas”, señaló este docente de la Universidad de Río Negro.

Los cuatro estudiantes voluntarios se apropiaron por completo del proyecto. Más allá del trabajo didáctico con personas con discapacidad visual, sus integrantes reconocieron que se generaron fuertes vínculos de amistad.

La muestra de teatro ciego tiene una duración de 40 minutos. “Una síntesis de los juegos. Lo que hacemos es ambientar, a oscuras, posibles escenas teatrales. Recrear situaciones dramáticas. Estas escenas surgieron de improvisaciones durante el año”, sintetizó Cámpora.

Consideró también que, “tras el final de esta primera etapa, habrá que evaluar la posibilidad de emular los grupos de teatro ciego en Buenos Aires que tienen más entrenamiento actoral”.

En los últimos días, accedió a una beca de formación del Fondo Nacional de las Artes para traer profesores de teatro ciego a Bariloche a brindar una capacitación intensiva.

Escuela de arte La Llave