Se conocieron de casualidad, los dos volvían de viaje y tenían valijas muy parecidas, por lo cual las confundieron cuando salieron de la cinta transportadora.

Recién cuando cada uno llegó a su casa se dieron cuenta del error.

En la valija de Daniela había un libro con su nombre completo.

Mariano la buscó por Facebook, la agregó, charlaron, se rieron sobre el problema de las valijas y quedaron para encontrarse.

Dió la casualidad que vivían bastante cerca.

El encuentro fue fugaz, intercambiaron las valijas, Daniela le agradeció, él la invitó a tomar algo, ella le dijo que estaba apurada, le agradeció otra vez y se fue...

Después siguieron hablando por la red social. Mariano insistió, insistió bastante, pero no había caso.

 

Hasta hoy, que vaya uno a saber si, por tanta insistencia, o porque de repente sí tuvo ganas, Daniela aceptó la invitación de venir a cenar.

Una simple confusión de equipajes le hace pensar a Mariano que se trata de una señal del destino y que está, finalmente, frente al amor de su vida...

 

¿No será mucho? Siguiendo esta premisa nos preguntamos cómo contar las expectativas que nos puede generar un otro por el simple hecho de revisar sus redes sociales, cómo hablar de la desesperación, la ansiedad y la frustración que puede generar un hecho aislado en tiempos de velocidad 4G.

 

ORIGEN: De la Ciudad de Buenos Aires

COMPAÑÍA: La noche perfecta

DIRECCIÓN: Mariano Mandetta

ELENCO: Marcela Padvalskis y Emiliano Ramos

 

Calificación:+13

Entrada al sobre 

Localidades NO numeradas 

Lugar del evento:Sala de Teatro