Recetas Patagonicas
Clásico de clásicos: Pastel de papas reversionado.
Clásico de clásicos: Pastel de papas reversionado.
Para el puré de papas:
Pelá, lavá y cortá en trozos de tamaño parejo un kilo de papas. Colocalos en una olla con abundante agua fría y una cucharadita de sal. Una vez que las papas estén blanditas, retirá del fuego y colá.
Pisá las papas y agregales 50 gramos de manteca, un chorro de crema de leche, dos yemas de huevo, un puñado de queso rallado, sal, pimienta y nuez moscada. Reservalo.
Tip: Es muy importante que pises las papas mientras estén calientes, así lográs un puré sumamente cremoso.
Relleno de carne y vegetales:
Vas a necesitar un kilo de carne. Como vamos a dejar que se cocine por un tiempo bastante prolongado no importa mucho que corte sea, puede ser el más económico. Yo recomiendo utilizar: aguja, roast beef, osobuco, palomita o tortuguita.
Limpiá bien la carne, quitale la grasa y cortala en cuadrados grandes. Colocá un chorrito de aceite en una cacerola y ponela en la hornalla con el fuego lo más alto posible. Una vez que la olla esté bien caliente poné la carne y sin moverla dejala que se dore, una vez dorada de un lado la vas dando vuelta para que se dore por todos sus lados. Retirá la carne y reservala.
En la misma cacerola vas a colocar un poquito más de aceite, una cebolla grande bien picada, dos dientes de ajo picados y unos cuadraditos muy pequeños de zanahoria. Una vez que estén todos los vegetales bien rehogados incorporá: medio litro de caldo, la carne previamente dorada y una cucharada de pasta de tomate. Tapá la olla, poné el fuego bien bajito y dejá cocinar por una hora y media como mínimo. Una vez pasado ese tiempo, la carne va a estar bien blandita y la vas a poder desmenuzar utilizando una cuchara y un tenedor. ¡Ya casi tenés tu relleno! Probalo y fíjate si necesita más sal o más pimienta y además agregale un poco de pimentón ahumado que le queda increíble.
Armado
En una fuente apta para el horno volcá todo el relleno de carne y vegetales, ponele aceitunas picadas y huevo duro por arriba (agregale pasas de uva, si te gustan) y cubrí con el puré, podés ponerle queso o dejarlo así. Llevalo al horno para que se dore ¡y listo! Servilo bien caliente y acordate que siempre es más rico acompañado con una copita de Malbec.