Noticias de hoy
María del Rosario de Costa habló de su carrera, de su militancia en el peronismo. De su voto a Icare, la gestión de Cascón. Cree en el Nahuelito, de su próximo libro, entre otros muchos temas, en una charla muy amena con la agencia de noticias CYN Digital. Para disfrutar.
CyN-: ¿Cómo está compuesta su familia?
María del Rosario "Chiche" Costa-: Mi familia está compuesta con el que era mi marido, con el que tuve la suerte de compartir 37 años y falleció hace 12. Para mi fue muy terrible, fue como que me dieran un hachazo por la mitad. Es el día de hoy que todavía, me parece mentira que no lo tengo al lado. Tengo dos hijos y un nietito. Una hermana que vive en Buenos Aires y ahora está viniendo cada vez más seguido, porque estamos grandes y tenemos ganas de vernos. Y yo que siempre renegué de las computadoras, porque generacionalmente para mí era terrible, cuando estaba en la Intendencia no me gustaban y tengo tantas anécdotas en mi vida. Pensá que yo empecé a militar a los 12 años en la UES y la conocí a Evita. Y dije no me puedo quedar con todo esto, tengo que escribirle un libro a mi nieto. Le tengo que contar, entonces que hice, me fui a un Instituto a aprender computación, ahora en Octubre, (risas). Me dio un poco de vergüenza cuando empecé, pero después dije, hice tantas cosas en mi vida, porque no voy a hacer esto. Con mi hija no voy a aprender. Y fui octubre, noviembre y diciembre. Y quiero volver a aprender. Porque ya en noviembre empecé el libro y le hice la dedicatoria a mi nieto y como surge. Ya estoy terminando el capítulo de mi infancia. Mi primera muñeca me la regaló la Fundación Eva Perón, mi familia, éramos de una condición muy humilde y yo tenía un género hecho dos nudos en los extremos y esa era mi muñeca. Y en la Unidad Básica, donde yo concurría, porque mi papá también era peronista, me vieron con la muñeca. Desde allí se ocuparon y un día golpearon la puerta de mi casa y era la Fundación Eva Perón que me mandó la muñeca más hermosa con la que yo hubiera podido soñar. Y conocí las primeras vacaciones, cuando mi papá consiguió ir a un hotel sindical, y conocí el tener algo más en la mesa de fin de año, cuando mi papá cobró el aguinaldo. Mi vida estuvo vinculada al peronismo, por siempre y seguí en la militancia hasta el día de hoy que tengo 70 años.
CyN-: ¿Cómo evalúa su carrera política?
M.C-: Yo me siento muy orgullosa de mi militancia, de mi vida gremial, social y política. Me parece que es una experiencia formidable la de la vida política. Cuando acepté ser intendente de Bariloche, ya había pasado por un período legislativo y como secretaria gremial de CGT. Cuando estábamos en reuniones de partidos políticos, me mostraban como una especie de trofeo por ser la única mujer como legisladora del partido justicialista. Y me preocupé en que se sepa que a mí me había elegido el Movimiento Obrero. Y siempre rendí cuentas, cada año como legislativa, como intendente y recogía los problemas de todos los gremios de la provincia. Todos los sindicatos que trabajan juntos.
CyN-: ¿Ves que se han realizado obras como las que se ejecutaron en tu gestión en Bariloche?
M.C-: Realmente ahora con la perspectiva que me da el tiempo y la tranquilidad que me da estar fuera de la plana política. Yo ahora no quiero vender nada, pero cuando empecé en la Intendencia quería dos cosas en mi vida: retirarme por mi propia voluntad y seguir viviendo en Bariloche, caminar por las calles de mi pueblo y saludarme con la gente y no tener que bajar la mirada. Seguramente cometí errores pero trabajé con transparencia siempre. Y gracias a Dios las dos cosas se me dieron. Pero mi carrera política yo la terminé en el 2003 y con esa libertad puedo decir que sí, mi gestión fue la que más hizo por Bariloche. El ser mujer te permite tener una mirada distinta. Nosotros creamos en Bariloche el programa de "Madres cuidadoras", el programa nacional se armó con el de Bariloche y tuvo éxito, porque las mujeres que no tenían guarderías, dejaban a sus chicos con este programa. Las mamás de un barrio elegían a las madres cuidadoras. Se capacitaron, se les otorgó un sueldo, había una médica y estaban en los comedores. Hicimos la casita de la "madre soltera", "la casita" que en este caso era para las mujeres que sufrían situaciones de violencia. Es decir, cosas, que no es que el hombre ignora, pero que la mirada femenina les da un realce. En mi época Masachessi era gobernador y yo tuve 17 coparticipaciones atrasadas, quiere decir que durante 17 meses la provincia no le mando a Bariloche la parte que le correspondía.
CyN-: ¿Qué hiciste para traer las obras que se hicieron?
M.C-: a mi me ayudó mucho el gobierno Nacional. Los dos gimnasios municipales, la construcción de pluviales, la compra de camiones, era recursos nacionales. Y una gran administración, como la de una casa, vos sabes si este mes podés comprarte un par de zapatos lo comprás, si estás justa lo dejás para el mes que viene. Parece sencillo, pero con ese criterio. Yo también me baje el sueldo, (por la determinación de Marcelo Cascón) a mí no me pareció una medida demagógica la de Cascón. Yo tuve 9 meses y medio sin coparticipación y fue mucho. Yo me bajé el sueldo, pero dejé al personal de planta con su sueldo, y cuando yo me fui en Diciembre, me habían pedido si podía dejar pago el aguinaldo, que sabés que se paga a fin de mes, porque tenían miedo de no cobrar y pagué el aguinaldo antes de irme. Administrando con mucho cuidado revisando mucho. Teníamos una sola caja, porque la diversidad de fondos, hace que la plata se pierda. Administrando con el mismo criterio que tenés en tu casa.
CyN-: ¿Por qué lo votaste a Alberto Icare?
M.C-: me parecía que Icare representaba la voluntad popular. Siempre estuve en contacto con los trabajadores, municipales. Y hace varios años, un grupo de vecinos me golpeó las puertas de mi casa y entregaron una carpeta con 3 mil firmas, para que volviera a la Intendencia. Y eso fue muy gratificante, porque cuando me fui de la Intendencia, me fui triste, me pareció que salía por la puerta de atrás. Me pareció que tanto trabajo, como que no había sido reconocido y cuando paso esto, es como que había cosechado lo que había sembrado. Y me dí cuenta que estaba equivocada. Y vi en Icare un hombre honesto, me pareció que representaba la voluntad popular y que la gente confió en él. Cuando la gente vota a un intendente, no vota al presidente del Concejo para que sea el intendente, vota al intendente.
CyN-: ¿Qué te pareció la gestión de Icare?
M.C-: mientras él estuvo bien me pareció buena. Después cuando él se enfermó, bueno, hubo muchas manos en un plato y no sé si eso perturbó, pero es la sensación que me dio.
CyN-: ¿Cómo ves esta crisis anunciada por el gobierno de Cascón?
M.C-: creo que es muy difícil gobernar, no es soplar y hacer botellas. Hay que analizar los pro y contra de cada medida. Nunca vas a conformar a todos, pero no beneficiar a un sólo sector. Me parece que es cierto, que lo que se viene es difícil, me parece medio desprotegido, creo que él confió en el apoyo de la provincia que yo no lo veo, porque la provincia no tiene ni quién la ayude a sí misma. Y él confió en apoyo que no existe. Creo que él quiere que le vaya bien, porque si vos peleas por un cargo, no creo que quiera que le vaya mal. Pero no debe poder manejarlo de otra manera.
CyN-: ¿Qué le sugerirías vos?
M.C-: mirá vengo de un sector gremial, fui una de las que recuperó el sindicato de Obreros y empleados municipales. En aquel tiempo que volvió la democracia y los trabajadores municipales eran respetados, el trabajador municipal caminaba por la calle y era respetado. En mi caso comencé con la categoría más baja. Pero la gente saludaba con respeto, era un trabajo reconocido socialmente y ahora hay un desgaste muy grande, hay que recuperar esa mística, es fundamental. No es fácil, pero una de las cosas, desde mi punto de vista, es ese. Y creo que él no encontró el camino hasta ahora y le falló la provincia. Pero que no espere de la provincia, porque este gobierno provincial no le va a dar nada. Nunca le dieron nada a Bariloche y creo que no le va a dar nada. Y a veces uno tiene un compañero con el que estuvo militando, pero a veces no sirve. Y hay que tener la valentía de decir "te quiero mucho, pero no puedo tener a alguien a mi lado, sólo porque militamos juntos". La dirigencia es una cosa, pero si te acompañó para que le dieras un cargo municipal, más vale no te hubiera acompañado. Creo que tiene algunas personas que las tiene por compromiso político y no le ayudan. Él quiere mejorar, pero debe mejorar estas cosas.
CyN-: ¿Cómo ves la ciudad desde que vos dejaste la Intendencia hasta la actualidad?
M.C-: se desarrolló muy poco. Creció en turismo y construcción. Pero el pavimento, las calles, lugares de deportes, son los mismos que yo dejé. No hay algo nuevo que marque el crecimiento, en mi gestión hicimos los gimnasios, mejoramos la pileta, hicimos el albergue municipal. Terminamos el velódromo, ¿después que otra obra se hizo?. Y las cosas se miden en obras, obras son amores, como los goles son amores en el fútbol. No veo crecimiento.
CyN-: ¿Te provoca nostalgia?
M.C-: Sí. Me da melancolía, porque yo quiero mucho esta ciudad. Vine acá en enero del 77 y encontré mi lugar. Vine con mis hijos chiquitos y ahora tengo mi nieto acá. Y me voy a morir acá. Elegí este lugar para venir y lo elegí para morir, dentro de bastante si Dios quiere. Pero me duele ver así a Bariloche.
CyN-: ¿Qué es lo que gustaría ver de Bariloche de acá a unos años?
M.C-: Me gustaría ver además del lago, las montañas y del Nahuelito, que creo que existe, nunca tuve dudas. Me gustaría verla como una ciudad que invita a quedarse, que es regocijo para la vista pero también para los que vivimos acá. Que la podamos disfrutar, como los turistas. Me gustaría verla completa, con lo que Dios no dio más todo lo que hombre le pueda dar.
CyN-: ¿Cómo está compuesta su familia?
María del Rosario "Chiche" Costa-: Mi familia está compuesta con el que era mi marido, con el que tuve la suerte de compartir 37 años y falleció hace 12. Para mi fue muy terrible, fue como que me dieran un hachazo por la mitad. Es el día de hoy que todavía, me parece mentira que no lo tengo al lado. Tengo dos hijos y un nietito. Una hermana que vive en Buenos Aires y ahora está viniendo cada vez más seguido, porque estamos grandes y tenemos ganas de vernos. Y yo que siempre renegué de las computadoras, porque generacionalmente para mí era terrible, cuando estaba en la Intendencia no me gustaban y tengo tantas anécdotas en mi vida. Pensá que yo empecé a militar a los 12 años en la UES y la conocí a Evita. Y dije no me puedo quedar con todo esto, tengo que escribirle un libro a mi nieto. Le tengo que contar, entonces que hice, me fui a un Instituto a aprender computación, ahora en Octubre, (risas). Me dio un poco de vergüenza cuando empecé, pero después dije, hice tantas cosas en mi vida, porque no voy a hacer esto. Con mi hija no voy a aprender. Y fui octubre, noviembre y diciembre. Y quiero volver a aprender. Porque ya en noviembre empecé el libro y le hice la dedicatoria a mi nieto y como surge. Ya estoy terminando el capítulo de mi infancia. Mi primera muñeca me la regaló la Fundación Eva Perón, mi familia, éramos de una condición muy humilde y yo tenía un género hecho dos nudos en los extremos y esa era mi muñeca. Y en la Unidad Básica, donde yo concurría, porque mi papá también era peronista, me vieron con la muñeca. Desde allí se ocuparon y un día golpearon la puerta de mi casa y era la Fundación Eva Perón que me mandó la muñeca más hermosa con la que yo hubiera podido soñar. Y conocí las primeras vacaciones, cuando mi papá consiguió ir a un hotel sindical, y conocí el tener algo más en la mesa de fin de año, cuando mi papá cobró el aguinaldo. Mi vida estuvo vinculada al peronismo, por siempre y seguí en la militancia hasta el día de hoy que tengo 70 años.
CyN-: ¿Cómo evalúa su carrera política?
M.C-: Yo me siento muy orgullosa de mi militancia, de mi vida gremial, social y política. Me parece que es una experiencia formidable la de la vida política. Cuando acepté ser intendente de Bariloche, ya había pasado por un período legislativo y como secretaria gremial de CGT. Cuando estábamos en reuniones de partidos políticos, me mostraban como una especie de trofeo por ser la única mujer como legisladora del partido justicialista. Y me preocupé en que se sepa que a mí me había elegido el Movimiento Obrero. Y siempre rendí cuentas, cada año como legislativa, como intendente y recogía los problemas de todos los gremios de la provincia. Todos los sindicatos que trabajan juntos.
CyN-: ¿Ves que se han realizado obras como las que se ejecutaron en tu gestión en Bariloche?
M.C-: Realmente ahora con la perspectiva que me da el tiempo y la tranquilidad que me da estar fuera de la plana política. Yo ahora no quiero vender nada, pero cuando empecé en la Intendencia quería dos cosas en mi vida: retirarme por mi propia voluntad y seguir viviendo en Bariloche, caminar por las calles de mi pueblo y saludarme con la gente y no tener que bajar la mirada. Seguramente cometí errores pero trabajé con transparencia siempre. Y gracias a Dios las dos cosas se me dieron. Pero mi carrera política yo la terminé en el 2003 y con esa libertad puedo decir que sí, mi gestión fue la que más hizo por Bariloche. El ser mujer te permite tener una mirada distinta. Nosotros creamos en Bariloche el programa de "Madres cuidadoras", el programa nacional se armó con el de Bariloche y tuvo éxito, porque las mujeres que no tenían guarderías, dejaban a sus chicos con este programa. Las mamás de un barrio elegían a las madres cuidadoras. Se capacitaron, se les otorgó un sueldo, había una médica y estaban en los comedores. Hicimos la casita de la "madre soltera", "la casita" que en este caso era para las mujeres que sufrían situaciones de violencia. Es decir, cosas, que no es que el hombre ignora, pero que la mirada femenina les da un realce. En mi época Masachessi era gobernador y yo tuve 17 coparticipaciones atrasadas, quiere decir que durante 17 meses la provincia no le mando a Bariloche la parte que le correspondía.
CyN-: ¿Qué hiciste para traer las obras que se hicieron?
M.C-: a mi me ayudó mucho el gobierno Nacional. Los dos gimnasios municipales, la construcción de pluviales, la compra de camiones, era recursos nacionales. Y una gran administración, como la de una casa, vos sabes si este mes podés comprarte un par de zapatos lo comprás, si estás justa lo dejás para el mes que viene. Parece sencillo, pero con ese criterio. Yo también me baje el sueldo, (por la determinación de Marcelo Cascón) a mí no me pareció una medida demagógica la de Cascón. Yo tuve 9 meses y medio sin coparticipación y fue mucho. Yo me bajé el sueldo, pero dejé al personal de planta con su sueldo, y cuando yo me fui en Diciembre, me habían pedido si podía dejar pago el aguinaldo, que sabés que se paga a fin de mes, porque tenían miedo de no cobrar y pagué el aguinaldo antes de irme. Administrando con mucho cuidado revisando mucho. Teníamos una sola caja, porque la diversidad de fondos, hace que la plata se pierda. Administrando con el mismo criterio que tenés en tu casa.
CyN-: ¿Por qué lo votaste a Alberto Icare?
M.C-: me parecía que Icare representaba la voluntad popular. Siempre estuve en contacto con los trabajadores, municipales. Y hace varios años, un grupo de vecinos me golpeó las puertas de mi casa y entregaron una carpeta con 3 mil firmas, para que volviera a la Intendencia. Y eso fue muy gratificante, porque cuando me fui de la Intendencia, me fui triste, me pareció que salía por la puerta de atrás. Me pareció que tanto trabajo, como que no había sido reconocido y cuando paso esto, es como que había cosechado lo que había sembrado. Y me dí cuenta que estaba equivocada. Y vi en Icare un hombre honesto, me pareció que representaba la voluntad popular y que la gente confió en él. Cuando la gente vota a un intendente, no vota al presidente del Concejo para que sea el intendente, vota al intendente.
CyN-: ¿Qué te pareció la gestión de Icare?
M.C-: mientras él estuvo bien me pareció buena. Después cuando él se enfermó, bueno, hubo muchas manos en un plato y no sé si eso perturbó, pero es la sensación que me dio.
CyN-: ¿Cómo ves esta crisis anunciada por el gobierno de Cascón?
M.C-: creo que es muy difícil gobernar, no es soplar y hacer botellas. Hay que analizar los pro y contra de cada medida. Nunca vas a conformar a todos, pero no beneficiar a un sólo sector. Me parece que es cierto, que lo que se viene es difícil, me parece medio desprotegido, creo que él confió en el apoyo de la provincia que yo no lo veo, porque la provincia no tiene ni quién la ayude a sí misma. Y él confió en apoyo que no existe. Creo que él quiere que le vaya bien, porque si vos peleas por un cargo, no creo que quiera que le vaya mal. Pero no debe poder manejarlo de otra manera.
CyN-: ¿Qué le sugerirías vos?
M.C-: mirá vengo de un sector gremial, fui una de las que recuperó el sindicato de Obreros y empleados municipales. En aquel tiempo que volvió la democracia y los trabajadores municipales eran respetados, el trabajador municipal caminaba por la calle y era respetado. En mi caso comencé con la categoría más baja. Pero la gente saludaba con respeto, era un trabajo reconocido socialmente y ahora hay un desgaste muy grande, hay que recuperar esa mística, es fundamental. No es fácil, pero una de las cosas, desde mi punto de vista, es ese. Y creo que él no encontró el camino hasta ahora y le falló la provincia. Pero que no espere de la provincia, porque este gobierno provincial no le va a dar nada. Nunca le dieron nada a Bariloche y creo que no le va a dar nada. Y a veces uno tiene un compañero con el que estuvo militando, pero a veces no sirve. Y hay que tener la valentía de decir "te quiero mucho, pero no puedo tener a alguien a mi lado, sólo porque militamos juntos". La dirigencia es una cosa, pero si te acompañó para que le dieras un cargo municipal, más vale no te hubiera acompañado. Creo que tiene algunas personas que las tiene por compromiso político y no le ayudan. Él quiere mejorar, pero debe mejorar estas cosas.
CyN-: ¿Cómo ves la ciudad desde que vos dejaste la Intendencia hasta la actualidad?
M.C-: se desarrolló muy poco. Creció en turismo y construcción. Pero el pavimento, las calles, lugares de deportes, son los mismos que yo dejé. No hay algo nuevo que marque el crecimiento, en mi gestión hicimos los gimnasios, mejoramos la pileta, hicimos el albergue municipal. Terminamos el velódromo, ¿después que otra obra se hizo?. Y las cosas se miden en obras, obras son amores, como los goles son amores en el fútbol. No veo crecimiento.
CyN-: ¿Te provoca nostalgia?
M.C-: Sí. Me da melancolía, porque yo quiero mucho esta ciudad. Vine acá en enero del 77 y encontré mi lugar. Vine con mis hijos chiquitos y ahora tengo mi nieto acá. Y me voy a morir acá. Elegí este lugar para venir y lo elegí para morir, dentro de bastante si Dios quiere. Pero me duele ver así a Bariloche.
CyN-: ¿Qué es lo que gustaría ver de Bariloche de acá a unos años?
M.C-: Me gustaría ver además del lago, las montañas y del Nahuelito, que creo que existe, nunca tuve dudas. Me gustaría verla como una ciudad que invita a quedarse, que es regocijo para la vista pero también para los que vivimos acá. Que la podamos disfrutar, como los turistas. Me gustaría verla completa, con lo que Dios no dio más todo lo que hombre le pueda dar.