Noticias de hoy
Una de las piezas arquitectónicas más cuestionadas o la más cuestionada en la historia de Bariloche otra vez es noticia. Más allá de los innumerables proyectos que surgieron en los últimos años y las iniciativas que tiene como objetivo principal, derribar el edificio Bariloche Center, el presente parece ser otro.
Es que el 28 de abril próximo a las 14 horas, el consorcio de copropietarios del cuestionado edificio, se reunirá en el marco de una asamblea ordinaria para debatir diferentes temas, entre los que se destaca la ampliación del "ladrillo arquitectónico".
El orden del día para la asamblea pondrá a "consideración y aprobación la creación de un nuevo sector que se denominará "K", que estará compuesto por las unidades funcionales 431 y 432 y las que se construyan por quien detente la titularidad de los derechos de construcción y uso sobre la terraza del edificio".
Esto significaría, según el dato que trascendió entre los propietarios del Bariloche Center, la construcción de dos nuevos pisos, a las ya polémicas 11 plantas con las que cuenta el inmueble. Algunos de los miembros del consorcio se mostraron sorprendidos con la iniciativa y votarían a favor del proyecto y otros, más conservadores, estarán en contra de la ampliación de la pieza arquitectónica más cuestionada de la ciudad.
Fuentes allegadas a este medio, dejaron trascender que los primeros podrían ser mayoría en la asamblea del próximo viernes, por lo que la ampliación del edificio sería un hecho.
Los otros puntos del encuentro tienen que ver con la integración de un consejo asesor, se pondrá a consideración y aprobación el balance del último año y otros puntos menos salientes.
Cuestionado
El Bariloche Center ha recibido numerosas críticas a lo largo de su historia y con esta "novedad", se generaría una polémica más grande aún, pero lo cierto es que el gigante inmueble es consecuencia de los fracasos urbanos y arquitectónicos que aún hoy padece la ciudad, más la falta de planeamiento a futuro.
Aquella pieza que fue construida como un fastuoso hotel con cocheras, con entrada y una vista de lujo, hoy se erige como una vergüenza de la arquitectura regional, que nada coincide con la infraestructura local y que -como dice el saber popular- fue construido de espaldas al Centro Cívico.
Tanto residentes como turistas reciclan periódicamente las quejas por el sin sentido de haber insertado en una de las postales clásicas de Bariloche esa enorme mole que nada tiene que ver con la arquitectura de montaña.
Para derribarlo
Cabe recordar que hace poco más de dos años, el empresario Diego Fenoglio presentó en el municipio un proyecto para demoler los seis pisos superiores del Bariloche Center y compensar a los propietarios de departamentos con unidades similares en otro edificio que se construiría sin necesidad de erogar dinero.
La propuesta de Fenoglio apuntaba a terminar con una polémica que lleva casi tres décadas y tiene epicentro en torno del impacto visual generado por la enorme construcción de 11 plantas ubicadas detrás del Centro Cívico.
La iniciativa consistía en levantar otro edificio en la amplia esquina municipal de Moreno y Villegas (donde hoy se encuentran el Salón Cultural de Usos Múltiples y una de las ferias artesanales) con suficientes departamentos para ofrecerlos a quienes pierdan el suyo por la demolición.
El proyecto de Fenoglio
En el proyecto del empresario chocolatero estaba detallado el precio conjunto de los 8.160 metros cuadrados que desaparecerán del Center (9,96 millones de pesos) y también señalaba que según la cotización de varias inmobiliarias podrían obtenerse 8,85 millones vendiendo la planta baja y las cocheras de la nueva torre.
En cuanto al Center, el plan propuesto sugería darle una nueva fachada y un techo a dos aguas más acorde con el entorno, que además "minimizaría aún más su volumen". Por aquella vez, Fenoglio señaló que la demolición parcial del enorme edificio permitiría "recategorizar la ciudad y levantar su nivel turístico". Las repercusiones de la idea fueron positivas y hubo quien propuso canalizarla a través del régimen de expropiaciones.
Es que el 28 de abril próximo a las 14 horas, el consorcio de copropietarios del cuestionado edificio, se reunirá en el marco de una asamblea ordinaria para debatir diferentes temas, entre los que se destaca la ampliación del "ladrillo arquitectónico".
El orden del día para la asamblea pondrá a "consideración y aprobación la creación de un nuevo sector que se denominará "K", que estará compuesto por las unidades funcionales 431 y 432 y las que se construyan por quien detente la titularidad de los derechos de construcción y uso sobre la terraza del edificio".
Esto significaría, según el dato que trascendió entre los propietarios del Bariloche Center, la construcción de dos nuevos pisos, a las ya polémicas 11 plantas con las que cuenta el inmueble. Algunos de los miembros del consorcio se mostraron sorprendidos con la iniciativa y votarían a favor del proyecto y otros, más conservadores, estarán en contra de la ampliación de la pieza arquitectónica más cuestionada de la ciudad.
Fuentes allegadas a este medio, dejaron trascender que los primeros podrían ser mayoría en la asamblea del próximo viernes, por lo que la ampliación del edificio sería un hecho.
Los otros puntos del encuentro tienen que ver con la integración de un consejo asesor, se pondrá a consideración y aprobación el balance del último año y otros puntos menos salientes.
Cuestionado
El Bariloche Center ha recibido numerosas críticas a lo largo de su historia y con esta "novedad", se generaría una polémica más grande aún, pero lo cierto es que el gigante inmueble es consecuencia de los fracasos urbanos y arquitectónicos que aún hoy padece la ciudad, más la falta de planeamiento a futuro.
Aquella pieza que fue construida como un fastuoso hotel con cocheras, con entrada y una vista de lujo, hoy se erige como una vergüenza de la arquitectura regional, que nada coincide con la infraestructura local y que -como dice el saber popular- fue construido de espaldas al Centro Cívico.
Tanto residentes como turistas reciclan periódicamente las quejas por el sin sentido de haber insertado en una de las postales clásicas de Bariloche esa enorme mole que nada tiene que ver con la arquitectura de montaña.
Para derribarlo
Cabe recordar que hace poco más de dos años, el empresario Diego Fenoglio presentó en el municipio un proyecto para demoler los seis pisos superiores del Bariloche Center y compensar a los propietarios de departamentos con unidades similares en otro edificio que se construiría sin necesidad de erogar dinero.
La propuesta de Fenoglio apuntaba a terminar con una polémica que lleva casi tres décadas y tiene epicentro en torno del impacto visual generado por la enorme construcción de 11 plantas ubicadas detrás del Centro Cívico.
La iniciativa consistía en levantar otro edificio en la amplia esquina municipal de Moreno y Villegas (donde hoy se encuentran el Salón Cultural de Usos Múltiples y una de las ferias artesanales) con suficientes departamentos para ofrecerlos a quienes pierdan el suyo por la demolición.
El proyecto de Fenoglio
En el proyecto del empresario chocolatero estaba detallado el precio conjunto de los 8.160 metros cuadrados que desaparecerán del Center (9,96 millones de pesos) y también señalaba que según la cotización de varias inmobiliarias podrían obtenerse 8,85 millones vendiendo la planta baja y las cocheras de la nueva torre.
En cuanto al Center, el plan propuesto sugería darle una nueva fachada y un techo a dos aguas más acorde con el entorno, que además "minimizaría aún más su volumen". Por aquella vez, Fenoglio señaló que la demolición parcial del enorme edificio permitiría "recategorizar la ciudad y levantar su nivel turístico". Las repercusiones de la idea fueron positivas y hubo quien propuso canalizarla a través del régimen de expropiaciones.