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Bariloche, jueves 17, julio 2025
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Cooperativistas piden a concejales que “no sean cómplices de Valle Azul”

 Momentos de tensión se vivieron esta mañana en el Concejo Municipal, en el marco de la Comisión Legislativa, a la que asistieron integrantes de la Cooperativa “Nuestra Tierra”, damnificados por una presunta estafa del Proyecto Valle Azul. En ese contexto, los cooperativistas pidieron a los ediles que “no sean cómplices de Valle Azul, y de esta situación irregular”, como “lo fueron los concejales de la gestión anterior”, criticaron.
Calificaron de “engañoso” el proyecto “desde sus inicios” porque “nunca lo avaló el Fondo Pellegrini" mecanismo de financiación para la construcción de viviendas, que nunca pudo ser implementado. De hecho, "la entidad remitió al menos dos notas en las que advertía que no tenía relación con Valle Azul. Pero, sin embargo, en la Ordenanza que autoriza al Municipio a venderle las tierras, se pone como garantía de financiamiento, Fondo Pellegrini. Nunca se gestionó nada con el Fondo”, señalaron los cooperativistas.
En una misma línea, criticaron al Estado municipal, por “involucrarnos en ésto, a través del Instituto de Tierras y Viviendas que contrató a la Mutual Germán Abdala”. Y solicitaron a los ediles que “no convaliden el convenio con esa mutual. Fue todo un engaño”, insistieron.
Sin salirse de ese eje de reclamo, interpelaron a dos referentes del Proyecto Valle Azul, presentes en la Comisión Legislativa de este miércoles. “La supuesta Unidad Ejecutora, Valle Azul, nos trató mal, es ficticia. Nos apretaron, nos gritaron. El señor Gustavo Hourcle siempre nos gritó. No sé qué hace acá en el Concejo, de qué trabaja. O qué hace Mauro González (concejal del PVC), como representante del Concejo en Tierras”, reprocharon.
En tanto, entendieron que “todo está avalando este proyecto mentiroso. La denuncia penal contra estos dos señores, por estafa y falsedad ideológica, es más que contundente: tiene cinco cuerpos y está plagada de pruebas y testimonios. Fue mucho el dinero que ingresó pero no existen los balances de los cerca de 6 millones de pesos que quedaron en la nada. Vayan y vean, no hay una sola vivienda hecha. Ni postes de luz, ni agua”.
Por su parte, los referentes de Valle Azul, solicitaron “ser escuchados” en una próxima reunión de la Comisión Legislativa.

Por su parte, Diario Digital recuerda que todo comenzó con una firma el 15 de agosto de 2011 en una oficina de la municipalidad de Bariloche. Allí, en ese acto formal, se firmó la escritura en donde se le cedía -a cambio de nada- a la Mutual Germán Abdala (responsable de realizar el Proyecto Valle Azul I y II) la tierra en donde se suponía se iba a desarrollar un mega emprendimiento habitacional denominado “Valle Azul”. En el boleto de cesión de la tierra, la mutual prometía pagar al municipio con los tristemente celebres “Fondos Pellegrini”. Vale aclarar, que tales fondos son controlados por el Banco Nación y que se otorgaban para distintas iniciativas.

En este caso, desde la Mutual Germán Abdala se aseguraba a los socios (y potenciales) que los Fondos Pellegrini ya eran parte de las iniciativas para la compra de los terrenos que darían solución habitacional a nada más y nada menos que 600 familias (Valle Azul I y II). Es decir, algo más de 2 mil personas. Luego, ante tal “exito” de reservas, inmediatamente se comenzò a “comercializar el “Proyecto Jardín” en donde ni siquiera hubo una compra de las tierras, ni nunguna transacción registrada. Pero, asì y todo, lograron “colocar” 300 terrenos más.

Aquel día de la firma de la escritura, por la Mutual Germán Abdala se presentaron Raúl Rojas y Paola Caffese (ambos domiciliados en General Rodríguez); mientras que por la Municipalidad, lo hizo el por entonces Presidente del IMTVHS. El dato de la fecha en que se realizaron las firmas (15 de agosto) no es menor, ya que el 28 de julio -casi un mes antes -el Presidente del Directorio de los Fondos Pellegrini, Daniel Otero, envió dos Cartas Documentos: una, dirigida a Marcelo Cascón, y la otra a Raúl Rojas, que no es difícil de encontrar, ya que es concejal en Gral. Rodríguez, provincia de Buenos Aires. Allí, les avisó formalmente a ambos la situación con textuales palabras, lapidarias:

“Me dirijo a Uds. en mi carácter de Presidente del Directorio del Pellegrini S.A Fondo Común de Inversión, en razón de haber tomado reciente conocimiento de la invocación del nombre de la sociedad que presido, en diversos ámbitos, en donde se da por cierta la concreción de un fondo cerrado para financiar la construcción de viviendas en Bariloche, en el Proyecto denominado “Valle Azul”. Al respecto, y pudiéndose provocar situaciones equívocas, en la medida que Pellegrini se encuentra recién abocada a la etapa inicial del estudio de factibilidad de la creación y puesta en funcionamiento de un fondo cerrado para dichos fines; les solicito que procedan a aclarar específicamente que no se encuentra concretada la participación de Pellegrini en el proyecto mencionado ni en ningún otro similar; a los fines de evitar que personas interesadas puedan ser inducidas a tomar decisiones a partir de datos erróneos”.

La aclaración por parte de la Mutual nunca llegó. Tampoco del municipio. Pero, básicamente, lo que dice la Carta Documento es que el Fondo Pellegrini no tuvo (ni tiene) nada que ver con el Proyecto Valle Azul, pese a lo que se les ofertaba a los socios como un hecho. Pero, lo peor de todo, es que el contrato celebrado el 15 de agosto entre la Mutual, el IMTVHS, y la Municipalidad, se firmó sabiendo que tales dineros no estaban asegurados. Y, por si eso fuera poco, la escritura misma de la cesión de los terrenos y la ordenanza aprobada por el Concejo Municipal, asegura que todo se va pagar con los Fondos Pellgrini...

Así, en ese estado de precariedad legal, el Concejo Deliberante de Bariloche, aprobó el Proyecto con la única oposición de Hugo Cejas. Todos los demás, muchos en actividad política actualmente, levantaron la mano y aprobaron el siguiente texto, con fecha del 2 de mayo de 2011:

“Las organizaciones involucradas, con el acompañamiento del IMTVHS y por esfuerzo propio, han logrado contar hoy con toda la documentación y antecedentes requeridos por el Fondo Pellegrini S.A. del Banco de la Nación Argentina, para garantizar una financiación accesible y con el correspondiente aval. En virtud de ello, y habiéndose perfeccionado la escritura traslativa de dominio en favor de la Municipalidad de San Carlos de Bariloche con fecha 18 de marzo de 2011, la fracción de terreno identificada catastralmente como 19-2-P-003-01B se encuentra hoy en condiciones de constituirse en la garantía necesaria para la operatoria crediticia vinculada al Fondo Pellegrini del Banco de la Nación Argentina, razón por la cual se propone el texto de la presente ordenanza”.

En otra parte del articulado, agregan:

“El precio autorizado por la presente es de pesos seis millones cincuenta mil ($6.050.000), y deberá ser cancelado por la Mutual “Germán Abdala” a la Municipalidad de San Carlos de Bariloche en forma proporcional a los desembolsos que resulten emitidos desde el Fondo Pellegrini S.A, empresa subsidiaria del Banco de la Nación Argentina en que se ofrecerán como garantía Letras Hipotecarias dentro del marco de la constitución de un Fondo Cerrado de Inversión”.

“La parcela objeto de la presente tendrá como único destino el desarrollo del planteo urbanístico denominado “Proyecto Valle Azul”, de acuerdo a los términos establecidos en la Ordenanza Municipal 2130-CM-10, debiendo construirse en la misma seiscientos cinco (605) soluciones habitacionales con destino de vivienda única familiar, cuyas características técnicas resultan detalladas en Memoria Descriptiva que, como Anexo IV, integra y forma parte de la presente ordenanza”.

Esta ordenanza, fue aprobada por el Concejo Deliberante el 2 de mayo de 2011. Para llegar hasta esa instancia hubo una larga serie de actos de gobierno, que fueron juntando a los actores de esta historia de terror. En primer lugar, segùn reza la propia pàgina web de “Valle Azul” junto al IMTVHS “llegamos a la aprobación de 4 ordenanzas importantes: la 2129-CM-10 y la 2130-M-10 en el mes de diciembre de 2010 cuando el Concejo Municipal autorizó ambos planteos urbanísticos. Luego, en el mes de abril de este año avalaron la venta de la tierra de Valle Azul I y II a la mutual Abala -paso fundamental para lograr el crédito-, y se cedieron en comodato 4.000 m2 para la construcción definitiva de la fábrica”. Un triste juego del destino, quiso que la Ordenaza “madre” de este emprendimiento fuera aprobada el 29 de diciembre de 2010. El Día de los Santos Inocentes.

Antes de esto, se habìan firmado dos actas de intención, todo publicitado prolijamente por las autoridades municipales y por la propia mutual Abdala. Era, un proyecto en el que todos querìan participar, sobre todo sabiendo que en 2011 se realizarían las elecciones en toda la provincia de Rìo Negro y en Bariloche, particularmente. El piso electoral que otorgaba este proyecto, no era para nada despreciable.

Flojo de papeles

En un informe enviado el 17 de julio de 2012 al Tribunal Contralor de la municipalidad de Bariloche, por parte del Fondo Pellegrini (vía Banco de la Nación Argentina), se ve que el cuadro era mucho más apocalítico y terminante: “Informamos que esta Sociedad no tiene entre sus productos ningún fondo cerrado con letras hipotecarias del cual forme parte la Asoc. Mutual Germán Abdala”.

De todos modos, aquí indica que el 15 de abril de 2010, el Fondo Pellegrini apenas si recibió “una petición de la mencionada Mutual solicitando se contemple la posibilidad de la realización de un fondo cerrado a los fines de construir viviendas en la zona denominada Valle Azul”.

En la misma Carta Documento, señalaron que en su momento pidieron a la Mutual "la documentación" para comenzar con el “estudio de factibilidad”, pero hasta la fecha (17 de julio de 2012) nunca nadie presentó nada. De ese modo, fue imposible avanzar “en la concreción” del Fondo para Valle Azul. Es decir, nunca hubo certezas del dinero, y a sabaiendas de eso, todo se llevó adelante.

Pese a ello, en su momento, la misma página Web de la Mutual Germán Abdala vendía lo que, en Bariloche, parecía un sueño imposible: tener una vivienda digna, propia. La publicidad de esta mutual, con asiento en la Provincia de Buenos Aires, rezaba: “Valle Azul I es un ambicioso proyecto que gracias al trabajo incansable de un grupo de personas y Organizaciones se esta llevando adelante en la ciudad de San Carlos de Bariloche. Nuestra mutual participa como Organizador en el Ente Ejecutor y a cuenta y orden de esta ya suscribió los contratos pertinentes con el Instituto de Tierra y Vivienda para el Hábitat Social de la Municipalidad de San Carlos de Bariloche y con el Fondo Carlos Pellegrini, entidades estas que participan en el desarrollo del proyecto”.

Es decir, incluìan, pese a los avisos legales por parte del Fondo Pellegrini, la participación de éste en el proyecto Valle Azul.

Amigos son los amigos: los vínculos políticos

¿Cómo llegó César Miguel, Fernando vaca Narvaja, y Gustavo Hourcle a trabajar en un proyecto iniciado por los radicales Cascón y Zamora?

Los inicios del Proyecto Valle Azul se remontan hacia finales de 2009 y principios de 2010. Un grupo de cooperativas armadas por Oscar Zamora se conectan con el INAES.

El primero en llegar con la propuesta a Bariloche fue Gustavo Hourcle, que golpeó la puerta del entonces Presidente del IMTVHS, Oscar Zamora, y se presentó como director de la Comisión de Viviendas del INAES. Allì, le manifestó su interés de llevar un proyecto de importante envergadura en temas habitacionales. Para ello, necesitaban organizar a los socios, y se decidió hacerlo con las cooperativas.

Como las elecciones estaban a la vuelta de la esquina, y con la intención de trabajar electoralmente para 2011, Zamora abrió el paso hacia el intendente del momento, Marcelo Cascón, quien se comprometió a llevar adelante el proyecto.

Así fue que en julio de 2011 se realizó una primera actividad pública en el Sindicato de Luz y Fuerza, que llamaba a una “Jornada de Capacitación”, y que finalmente consistió en un monólogo de Gustavo Hourcle, ante la mirada atenta de Zamora y un buen puñado de asistentes. Recapitulando, días más tarde, el 28 de julio, desde Fondos Pellegrini le enviaron dos cartas documento a la mutual Abdala y Cascón negando la participación de Fondos Pellegrini en el proyecto, y así y todo, el 15 de agosto, la municipalidad cedió las tierras.

Lo llamativo, es que una vez armadas todas las cooperativas, a través de Hourcle llega la mutual Germán Abdala, señalando que eso era una condición de Fondos Pellegrini para poder “bajar los fondos”. Hourcle aseguró que la misma tenía calificación de Fitch Raitings Argentina S.A y del “Estudio Jurídico propuesto por el mismo Estado Nacional”, como señala la Ordenanza 2158/11. Hasta aquí, el trato entre municipio y cooperativas era directo, pero a partir de esto se les pidió a todos los cooperativistas que se asocien a la Mutual Abdala y esta haría las veces de intermediaria. La pregunta es: ¿para qué se les pidió, entonces, que armaran las cooperativas? Muchos afiliados, expresaron en la causa que ahí fue que se empezaron a sentir “espectadores”. En suma, a las cooperativas, sencillamente, las usaron.

Según informaron integrantes de la cooperativa al Fiscal de la causa, Germán Lista, en un momento Hourcle ya no se presentaba como el representante del INAES, sino como el “coordinador del proyecto Valle Azul”. Y más tarde, “cómo el dueño del proyecto”. A esa instancia, el escenario político había cambiado y el FPV ganaría las elecciones. Así fue que Hourcle decidió virar sus vínculos hacia Causa Nacional y Popular, liderada por César Miguel y Fernando Vaca Narvaja. Tanto fue así, que este último terminó ocupando el cargo de “Jefe de Fábrica” dentro del proyecto.

Finalmente, Mauro González, que se había destacado como un buen integrante de la Cooperativa “Nuestra Tierra” (una de las denunciantes) pasó a ser candidato a Concejal por el Partido Vecinalista por el Cambio, una colectora que llevaba a Omar Goye como candidato a intendente, y el que más tarde -ya con Valle Azul cuestionado -sería el único defensor del proyecto.

Lo cierto es que en septiembre de 2012, el abogado Marcelo Fernández, representando a 26 cooperativistas, denunció penalmente por “Falsedad ideológica, incumplimiento de los deberes de funcionario público y estafa” a Marcelo Cascón, Gustavo Hourcle, Mauro González, y Paula González. En ese mismo momento, la causa cae en manos del Fiscal Germán Lista quien en octubre de 2012 señaló -llamativamente- que no encontraba elementos para seguir con la investigación.

De todos modos, el fiscal de Cámara, Carlos López, hizo lugar al recurso planteado por la cooperativa Nuestra Tierra, y dio marcha atrás (en noviembre de 2012) a la decisión del fiscal Guillermo Lista de desestimar la denuncia presentada.

Ya sin Omar Goye en el poder, y con María Eugenia Martini sentada en el sillón, el proyecto Valle Azul acordó el plan de pago por el que la Asociación Mutual Germán Abdala deberá abonar al Estado municipal 60 cuotas de 134.578, 91 pesos. El acuerdo se envió al Concejo Deliberante para su aprobación. En este caso, Valle Azul no informó de dónde sacaría los fondos para pagar la operatoria, ni tampoco qué hará con el dinero de aquellos asociados que se retiraron del proyecto. Hasta la fecha, no se abonó ninguna cuota. Ni siquiera la refinanciación que hubo más tarde también por parte del Gobierno de Martini.

Pese a los inexistentes resultados, las 900 personas defraudadas, y a la denuncia penal presentada contra Gustavo Hourcle y compañía, Fernando Vaca Narvaja -una vez elegido por Alberto Weretilenck como Ministro de Obras y Servicios Públicos- decidió nombrar como subsecretario de Infraestructura a Gustavo Hourcle. Eso duró hasta que el Gobernador hizo renunciar a todos los funcionarios provinciales. Eso sí: lejos de quedar en la calle, ambos fueron recibidos en la Legislatura por César Miguel, al parecer cobrando puntos legislativos.

Por estos días, Hourcle se lo vió “paseando” por Bariloche, otra vez por el Concejo Deliberante de Bariloche.

¿Pues entonces quién lo tiene?

En el Proyecto Valle Azul I y II, más Proyecto Jardines, existen alrededor de 900 familias involucradas, que esperaron la tan prometida y ansiada “solución habitacional”. Ya durante el 2011, pero sobre todo en los primeros meses del 2012, varias familias renunciaron al proyecto, muchas de ellas reclamando el dinero que -como todos los socios -habían aportado de manera inútil, ya que nadie tiene lo que desde la Mutual se les prometió.

Cierto es que todos los meses, y con mucho esfuerzo, todos los socios habían aportando dinero, esperando que algún día lleguen “los Fondos” que podrán comprar las tierras. Según lo que informaron algunos cooperativistas que renunciaron, el dinero aportado por cada socio fue de alrededor de 6 mil a 7 mil pesos, lo que multiplicado por 900 familias, proyecta una cifra abrumadora: entre 6 y 7 millones de pesos. Eso, sin mencionar los más de 6 millones de pesos que se le adeudan a la municipalidad.

En ese dinero, también se cuenta el dinero que todos tuvieron que aportar al “Fondo de Garantía”, que era de unos 5 mil pesos por familia, y se abonaba en el banco Patagonia (al principio). El objetivo de este fondo, era garantizar que, en caso de perder el trabajo, cualqueir socio se aseguraba acceder a su vivienda, ya que sería financiado con ese dinero. Lo cierto, es que ya todo se había transformado en algo muy dudoso, cuando de pronto se les pidió a los socios que dejaran de abonar en el Banco Patagonia, y se pague la cuota en la “nueva oficina” ubicada en Onelli 459, primer piso.

Llamativamente, luego de diversos cuestionamientos de socios y notas periodísticas, el 6 de agosto de 2012 se envió una carta a todos los socios, en donde contradictoriamente se indica que se continuará con la posesión del título de propiedad de las tierras (que se adeudan a la municipalidad), y a la vez plantea que cada uno puede pasar su lote al IMTVHS. Lo que rapidamente tuvo una respuesta por el organismo: ¿cómo se puede pasar un terreno a la municipalidad, si la Mutual Abdala quiere mantener la propiedad sobre ellas?

La pregunta es ¿en dónde está el dinero? Lo cierto, es que el primer grupo de viviendas debería haberse entregado en octubre de 2011, y otra parte en diciembre de se mismo año. Estamos en 2014, y hasta ahora no hubo ni un sólo pago de la tierra por parte de la Mutual Abdala hacia la municipalidad, en el marco del convenio firmado por Maru Martini. Es decir, la tierra no le pertenece a los asociados. Tampoco, tienen el dinero ni tienen rastros de él. Y, tampoco, se ha construído ni entregado ni una sola casa. Es decir, nada de nada. Nada.

Lo único que se ha quedado de todo esto, son 900 familias damnificadas. Más de diez millones perdidos. Y dos denuncias penales contra Gustavo Hourcle, Mauro Gonzàlez, Paula González, Marcelo Cascón, y Oscar Zamora. Los tres primeros, al menos, han tenido la suerte del cobijo polìtico de César Miguel y Fernando Vaca Narvaja.

Apartado: Proyecto Jardines

Todas las tierras, según reza la ordenanza, eran destinadas a la creación de un fideicomiso. Esto, tiene la particularidad que, la municipalidad, debería haber conservado la titularidad de las tierras hasta que se pagaran por completo. De otro modo, es imposible llevar adelante un Fondo Cerrado de Inversión, con las características que pedía Fondos Pellegrini.

Así y todo, y luego del “éxito” de venta y promoción de un emprendimiento llevado adelante sin dinero (más que el aportado por los socios), Gustavo Hourcle informó por ese tiempo que habían adquirido otro loteo (Parcela 19-2-P004-03), de unas 12 hectáreas al costado de la Ruta 40. Ello se denominó “Proyecto Jardines”, y según un “borrador” de un Boleto de Compra de venta que Hourcle mostraba a los nuevos socios, se lo habían adquirido a Sebastián Milhas.

El Boleto de Compra Venta, no existe, ya que no está registrado en ningún lugar, y tiene espacios en blanco y no tiene firma. Todo esto, está presentado en la denuncia ante el Fiscal Lista. Lo cierto, es que se realizaron cobros para este proyecto, pese a no haber adquirido nunca la tierra.


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