El hospital zonal atraviesa una situación "difícil y preocupante"

El director del hospital zonal, Leonardo Gil, reconoció que la situación es difícil porque "no hay precios en el mercado, los proveedores no quieren cotizar, los déficit en medicamentos son por falta de precio en el mercado, no quieren perder". Explicó que el hospital en cuanto al pago es a 90 o 120 días, que cuando está estable "todos juegan el juego pero cuando hay inestabilidad no te quieren esperar, empezamos a sacar contado contra entrega y el hospital se queda sin fondos".

Enfatizó que la "situación es difícil, crítica y preocupante" y graficó que las consultas aumentaron 200 a 300 veces. Explicó que cuando empezó su gestión estaban en 180 cirugías y "ayer firmé 470", en cuanto a las consultas por guardia estaban en 120 y hoy en 400. "Aún así el hospital sigue dando respuestas, y ahora se empiezan a sentir algunas cosas cuando un proveedor no me da un antibiótico", reconoció.

Atribuyó esto a dos razones, por un lado la situación económica y gente que no tiene obra social o la tiene pero no puede pagar una consulta diferencial en un privado, y por el otro, los problemas en el Sanatorio del Sol, que fueron absorbidos por el hospital, en cuanto a consultas por guardia o internación.

"Nos pone en jaque desde la terapia intensiva, consultas, camas...", comentó Gil y agregó que hay un problema grave en camas, porque la tasa de ocupación es del 99 por ciento. En la unidad de cuidados intermedios "pasamos a tener el año pasado un promedio del 97 por ciento, es muy difícil".

Gil reconoció que hay problemas que exceden "porque muchas veces lo administrativo está por encima de la salud, empezar un expediente que lleva 3 ó 4 meses a mí no me sirve, ni al paciente, eso creo que hay que acomodarlo, lo hablé con el ministro y gobernador, todos se muestran interesados en generar cambios pero no creo que sea fácil".

Respecto a las demoras en la obra lamentó que se esperaba para unos tres años y se contaba con que estaría "todo resuelto" pero "estamos otra vez como antes". Finalmente sostuvo que "tenemos una presión diaria con la que es difícil trabajar así".