Agenda Cultural
Guía Gourmet
Turismo
Noticias de hoy
Escándalo de los PER: Piccinini amplió la denuncia contra Otero
La defensora del Pueblo, Ana Piccinini, amplió hoy ante el Juzgado en lo Correccional Nº6, de Viedma, la denuncia por amenazas que formuló contra el ex director de Trabajo, Gustavo Otero, quien el 1º de este mes irrumpió en la conferencia de prensa que ofrecía en la Defensoría.
Esta mañana, durante una extensa rueda de prensa que ofreció en los Tribunales, Piccinini dijo haber solicitado al juez Juan Bernardi, quien está subrogando a su par Carlos Reussi, que investiguen a Otero y al legislador Daniel Sartor por el presunto delito de coacción agravada.
Además, Piccinini aseguró que no tiene miedo por ella, pero si por sus hijos y, por otra parte, explicó haberle llamado la atención que, después de seis años, el gobernador Miguel Saiz haya decidido presentarse –por intermedio del Poder Ejecutivo- como querellante en la causa penal por los Planes de Empleos Rionegrinos (PER).
Inicialmente, Piccinini requirió que lo investiguen a Sartor por la figura denominada “el hombre de atrás”, refiriendo haber recibido en agosto en su domicilio particular varios DVD (que reflejan imágenes de una cámara oculta), interpretando ello como “un ultimátum”, para que “intercediera ante la procuradora general del Poder Judicial, Liliana Piccinini, que es mi hermana, para que a su vez ella gestionara algún paliativo para la situación procesal de Gustavo Otero”.
“Pero, yo lo hice y a todas luces ello es así”, remarcó Piccinini.
La defensora del Puelbo llegó a media mañana a los Tribunales y rápido se trasladó al Juzgado en lo Correccional Nº6, en el primer piso, desde donde –imprevistamente- salió el abogado Manuel Maza, defensor de Otero.
“Tengo mucho miedo por mis hijos”
En otro momento de la rueda de prensa, Piccinini aseguró que no renunciará ni tiene miedo que alguien le haga algo, pero reconoció que “tengo mucho miedo que le hagan algo a mis hijos”.
“Eso no implica que vayan a matar a algunos de mis hijos, pero el simple hecho que a una criatura de 20 años se le acerque un hombre en la calle y le susurre en la oreja alguna amenaza implica que esa criatura, que hoy es alegre, termine siendo una persona distinta a partir de ese momento”.
“Ustedes saben que la veo venir”, aseveró la defensora, quien remarcó que “conozco el paño y muchas cosas por las cuales me pude defender y salí airosa fue por que pude verla venir”. (ADN)
Esta mañana, durante una extensa rueda de prensa que ofreció en los Tribunales, Piccinini dijo haber solicitado al juez Juan Bernardi, quien está subrogando a su par Carlos Reussi, que investiguen a Otero y al legislador Daniel Sartor por el presunto delito de coacción agravada.
Además, Piccinini aseguró que no tiene miedo por ella, pero si por sus hijos y, por otra parte, explicó haberle llamado la atención que, después de seis años, el gobernador Miguel Saiz haya decidido presentarse –por intermedio del Poder Ejecutivo- como querellante en la causa penal por los Planes de Empleos Rionegrinos (PER).
Inicialmente, Piccinini requirió que lo investiguen a Sartor por la figura denominada “el hombre de atrás”, refiriendo haber recibido en agosto en su domicilio particular varios DVD (que reflejan imágenes de una cámara oculta), interpretando ello como “un ultimátum”, para que “intercediera ante la procuradora general del Poder Judicial, Liliana Piccinini, que es mi hermana, para que a su vez ella gestionara algún paliativo para la situación procesal de Gustavo Otero”.
“Pero, yo lo hice y a todas luces ello es así”, remarcó Piccinini.
La defensora del Puelbo llegó a media mañana a los Tribunales y rápido se trasladó al Juzgado en lo Correccional Nº6, en el primer piso, desde donde –imprevistamente- salió el abogado Manuel Maza, defensor de Otero.
“Tengo mucho miedo por mis hijos”
En otro momento de la rueda de prensa, Piccinini aseguró que no renunciará ni tiene miedo que alguien le haga algo, pero reconoció que “tengo mucho miedo que le hagan algo a mis hijos”.
“Eso no implica que vayan a matar a algunos de mis hijos, pero el simple hecho que a una criatura de 20 años se le acerque un hombre en la calle y le susurre en la oreja alguna amenaza implica que esa criatura, que hoy es alegre, termine siendo una persona distinta a partir de ese momento”.
“Ustedes saben que la veo venir”, aseveró la defensora, quien remarcó que “conozco el paño y muchas cosas por las cuales me pude defender y salí airosa fue por que pude verla venir”. (ADN)
Inicio