Inminente reapertura de Babilonia, pero bajo el nombre de “Le Lac

La clausura de Babilonia, en febrero del año pasado

NO SE SABE SI LOS ANTIGUOS EMPRESARIOS ESTAN VINCULADOS.
Por ahora, el establecimiento tiene nueva fachada y sólo basta con pasar por afuera, para escuchar la música probando sonido adentro, más las personas que entran y salen trabajando en los detalles finales de la obra. La titular de Inspección General dijo que tienen todo en regla y sólo faltan los últimos trámites para la habilitación.

Luego de la polémica generalizada en torno al cierre de Babilonia en febrero del año pasado, ahora el mismo establecimiento se pone a punto para su reapertura. Paradójicamente, vuelve con el mismo nombre que lo vio nacer en la década de los años ochenta, cuando miles de jóvenes crecieron concurrieron yendo a una discoteca histórica en la ciudad: “Le Lac”.

Lo incierto es si la reapertura es para el mismo objetivo, donde funcionaba un boliche masivo con entradas populares a un costo mucho menor al de las discotecas más conocidas o si se trata de un nuevo emprendimiento, más relacionado con el “viejo” Le Lac.

Lo cierto es que desde hace tiempo ya se están desarrollando trabajos de mejoras, se presentaron todos los proyectos y trámites de rigor en el área de Inspección general de la Municipalidad de Bariloche y de no haber complicaciones, en los próximos días, la disco de la calle Pagano abriría sus puertas.

La titular de Inspección general, Guillermina Alaníz, sostuvo en diálogo con El Cordillerano que “en el día de hoy (por ayer) los empresarios han terminado de presentar todos los papeles y trámites que se le pidieron desde el municipio, incluso pasaron con éxito la primera inspección de asesoramiento y en las próximas horas se les debería realizar la segunda, que si pasa con balance positivo, ya estaría listo para inaugurar oficialmente.

Según informó Alaníz, en lo que hace a los estrictamente formal y en la titularidad de los trámites, no figura ninguno de los antiguos propietarios de lo que fue Babilonia.

“En lo formal tanto Goye como Guzmán están desvinculados y excluidos del proyecto, pero si hay otro tipo de vínculo no tenemos como saberlo, por ahora tienen todo en regla”, manifestó la funcionaria.

Por ahora, el establecimiento tiene nueva fachada y sólo basta con pasar por afuera, para escuchar la música probando sonido adentro, más las personas que entran y salen trabajando en los detalles finales de la obra.

La historia

El 11 de febrero la Municipalidad resolvió la clausura definitiva del boliche Babilonia. Una larga historia de infracciones, causas judiciales por “desobediencia”, y declaraciones estridentes, quedaba atrás.

Aquel caluroso día, el Ejecutivo local decidió clausurar en forma definitiva el boliche, luego de otorgarle diversos plazos para que cumplimente con las normas municipales correspondientes para lograr la habilitación y la Justicia de Faltas dio por cerrado el caso y definió la clausura definitiva, que se concretó pasadas las 13 horas.

Estuvieron presentes los inspectores del Juzgado de Faltas, junto al entonces director de Seguridad, Roberto Molina y tres Policías, quienes colocaron la faja de clausura en el polémico boliche. En el lugar no se encontraban ni los propietarios ni los empleados, así que sólo se procedió a la colocación de la faja de seguridad correspondiente.

Molina había confirmado que la Justicia de Faltas resolvió la clausura definitiva del boliche Babilonia, ante el incumplimiento de las exigencias para el otorgamiento de la habilitación comercial correspondiente.

Además de las desobediencias de cierre cuando la comuna lo resolvía, Babilonia se había hecho tristemente célebre debido a que el 6 de septiembre de 2007, cuatro jóvenes del barrio Virgen Misionera pasaron allí la noche.

Pasadas las 7 horas en la avenida Bustillo, el Renault 18 en el que se desplazaban se desbarrancó, y fallecieron. A partir de ese momento, la situación administrativa y legal del boliche fue objeto de innumerables noticias.

En forma reiterada desde el municipio se otorgó plazos para el cumplimiento de obras que garanticen mayor seguridad en el local, y para que se presente la documentación necesaria para la obtención de la habilitación comercial. Una y otra vez, los plazos y las exigencias fueron incumplidas por los propietarios del boliche, hasta que finalmente, se decidió la clausura definitiva.

Actualmente, entre la documentación exigida, se incluyó la presentación de planos aprobados y el final de obra correspondiente, requisitos que los empresarios anteriores no tenían y que desataron una de las polémicas. El municipio habría incorporado esta exigencia luego de la tragedia en el boliche Cromañón.