La CEB vuelve a encarar la regularización de las conexiones eléctricas en los barrios

 

El presidente de la CEB, Carlos Aristegui, dijo que una de las iniciativas que recibieron fue del presidente de la junta vecinal del barrio Nuestras Malvinas, Sergio Herrero, y que fue elevada a la Secretaría de Energía de la Nación.

 

“De ahí creemos que viene la inquietud del EPRE de avanzar sobre aquellos vecinos que han accedido al gas y ver cómo podemos acompañar a esos vecinos para que también regularicen la situación del suministro de energía eléctrica”, describió Aristegui.

 

Sin embargo, el cooperativista reveló que, en muchos casos, el problema radica en que los vecinos que tienen la voluntad de pagar por el servicio “pierden el trabajo o su trabajo no les permite acceder a sistema que le den la calefacción correspondiente”, confió acerca de quienes aún no cuentan la red de gas en sus barrios.

 

Aristegui comentó que, a la fecha, aún quedan barrios enteros que están colgados de los postes de electricidad con cables que pasan por las calles o las veredas: “eso es un peligro y tenemos que buscar la forma de erradicar o minimizar los casos”.

 

Pero el presidente de la CEB también analizó que existe una “costumbre” de no pagar por la electricidad que se consume y que se trata de una cuestión “cultural” que abarca a un gran sector de la sociedad.

 

Sin embargo, aquella situación podría encontrar un cambio en el reciente anuncio del Gobierno a partir de la regularización de la conexión eléctrica en el barrio Alun Ruca (ex Mocciola), aunque la CEB todavía no fue convocada a participar de esas gestiones.

 

“No tengo presente que por lo menos, en estos últimos años, no ha pasado por mí una regularización de esta característica tan importante”, alentó no sin antes advertir que, a pesar de las expectativas “alentadoras”, luego habrá que ver si aquella acción se traduce en el pago del servicio.

 

“Estamos viendo qué se puede hacer, cómo se lo planteamos al vecino para que lleguemos a un acuerdo y que culturalmente todos paguemos el consumo”, agregó Aristegui sin dejar de lado el contexto general del país con una situación “bastante anómala con el trabajo”.

 

Al respecto, confió que gran parte de los vecinos que no pagan por el servicio “viven de planes sociales y con lo que reciben por ese concepto les sirve para vivir, y bueno, la cuestión de la energía a veces pasa a un segundo plano”.

 

Consultado acerca de los niveles de cobrabilidad de la CEB tras los primeros años de pandemia, dijo que todavía buscan una solución para incentivar a vecinos, empresas y comerciantes que todavía adeudan facturas. En ese orden es que, tras notificar a los usuarios que debían más de 300 mil pesos, la empresa comenzó a contactar a quienes tienen pagos pendientes de entre 150 y 199 mil pesos.

 

Aristegui también dio a conocer que la CEB recauda unos 324 millones de pesos al año y que el porcentaje de cobros, sobre facturas emitidas, es de un 78 por ciento sin contar a quienes luego abonan por medio de planes de pago o cancelan el total de su deuda.