Lo complicado de vivir en Bariloche pagando precio turista

 Bariloche es una ciudad de contraste, en la que la mayor parte de vecinos vive en barrios populares y conforma la mano de obra que resulta el engranaje de la actividad productiva. La vida en una ciudad turística requiere ciertas normativas para que la suba de precios en bienes y servicios, propia de la temporada alta no afecte a la ciudadanía local, aunque sucede todo lo contrario. Salvo en el boleto del transporte público, no existe ninguna ordenanza para regular un descuento de residente, y la aplicación del mismo corre por voluntad de las empresas.

En este sentido, algo similar referido al tema intentó impulsar el ex concejal Pablo Chamatropulos, a través de un proyecto de ordenanza en el que se planteó una regulación municipal en los precios de los alimentos para residentes, brindando descuentos en tasas a los comercios que adhieran. No obstante, la iniciativa no prosperó por falta de acompañamiento político.

Algunas prestadoras de servicios turísticos que operan en la ciudad brindan descuentos de entre el 10% y 15% para las personas que acrediten ser residente, pero lo cierto es que este beneficio no está regulado ni establecido en ninguna normativa municipal. Además, los bienes con rebajas para barilochenses comprenden actividades y productos especialmente destinados a turistas, que no frecuentan consumir la gente de la ciudad.

En diálogo con ANB, la concejala Roxana Ferreyra resaltó las consecuencias de este vacío legal. “Yo veo con buenos ojos eso de generar un descuento para los residentes. Eso debería implicar una mesa de negociación entre el Estado y los privados. Algunas chocolaterías hacen descuentos a los residentes al presentar el DNI, pero es política de cada empresa. Los barilochenses tenemos descuentos en cosas muy limitadas al turismo como excursiones” expresó.

“No podemos dejar que los precios los regule el mercado. No puede ser que los turistas paguen lo mismo que la gente que tributa en la ciudad.” dijo Ferreyra.

Consultando a diversos gerentes de cadenas de supermercados radicados en Bariloche, afirman que los precios de los productos de primera necesidad, alimentos, limpieza e higiene y de uso doméstico, se ajustan al valor del costo, incluido el flete y el índice inflacionario, pero que de ninguna manera se incrementa el precio de acuerdo a la temporada turística. Sin embargo, el índice inflacionario en la ciudad y los precios de los servicios básicos siempre se ubican por encima de la media nacional.

Una de las prioridades que mencionó tener la actual gestión municipal durante la campaña electoral fue la de incentivar la ocupación de mano de obra local. Esto se sostuvo bajo el argumento de que se necesitaba resignificar la fundamental importancia del residente en los sectores productivos, como el turismo. A pesar de esto, no se evalúan políticas que eximan al residente a pagar como turista bienes de consumo y actualmente, no hay indicios de algún proyecto de ordenanza en boca de los ediles.

Al comienzo de la temporada baja se realizó un trabajo en conjunto entre la Municipalidad de Bariloche y las localidades de la Comarca Andina, con el objetivo de promover el turismo, en la actividad comercial y gastronómica, brindando descuentos de hasta el 25 % para residentes. Esta medida fue propuesta luego de que la Cámara de Turismo de Bariloche transmitiera su preocupación ante la drástica caída de reservas en los meses de abril y mayo. Cabe el interrogante de por qué se incentivan políticas en favor de los privados con tanta celeridad en baja, y no en beneficio de los residentes cuando la ocupación turística es superior al 80%.

Quizás, la aplicación de la tarifa diferenciada del transporte urbano (a pesar de la criticada calidad del servicio) permita la apertura de la discusión sobre los valores de otros servicios y productos para los barilochenses. (ANB)