Noticias de hoy
En esta ciudad están las mejores discotecas, dicen los jóvenes … pero para los de afuera porque los residentes no tienen acceso a conocer la noche que se destaca en cada rincón del país donde exista un estudiante que haya pasado su viaje de egresados en Bariloche.
La noche de Bariloche está restringida para los locales. Con entradas que ascienden los 460 pesos y el "derecho de admisión" de cada disco que mayoritariamente tamiza el ingreso a los residentes, los jóvenes barilochenses ven ligado su destino de fin de semana a deambular por las calles céntricas, hacer reuniones en casas o tal vez a ingresar a algún pub que oficia de boliche sin tener las condiciones de seguridad para recibir un público masivo.
En la vereda de enfrente están las cinco discos exclusivas para estudiantes que llegan de viaje de egresados. Allí se realizan fiestas temáticas con variedad de pistas y de música. Son privadas y el Estado no puede intervenir en su política comercial pero los jóvenes creen que se debe buscar el modo de garantizar las opciones para los residentes.
La mirada de los jóvenes
La situación de la juventud sin espacios de diversión nocturna con las medidas de seguridad se convirtió en una problemática que llegó a oídos de las autoridades en la primera audiencia juvenil de Bariloche que se realizó semanas atrás. Allí Rocío Mendoza, una alumna de quinto año del CEM 2 del barrio Melipal, alzó la voz para exponer la problemática de los jóvenes.
"Valoramos que vengan los estudiantes pero también queremos ser parte de los que dicen que en Bariloche se pasan buenas noches, queremos tener opciones", sintetizó Luz Romero, otra de las alumnas del CEM 2 que trabajaron la problemática en el aula y la llevaron a la audiencia pública.
Para los jóvenes es un acto de "discriminación no poder entrar a los boliches donde van los estudiantes de afuera, pasamos por la Costanera y vemos cómo llegan todos y nosotros, en las calles, con el riesgo que implica, sin seguridad", dijo a "Río Negro" Rocío, quien junto a Luz Romero, Sara Borel, Paulo Amblit, Lucía Giménez y Lucía Moreira, todos alumnos del CEM 2, coincidieron en que es necesaria la "opción" en la noche, evitar la "mezcla de edades con chicos de 17 y hombres de 50" y espacios con infraestructura adecuada.
Una de las jóvenes se lamentó que "nuestros padres conocen más boliches que nosotros porque antes podían asistir. Queremos tener lugares de recreación, conocer chicos de nuestras edades, socializar y ver los lugares de nuestra ciudad que nombra todo el mundo y nosotros no tenemos conocimiento".
Las voces se multiplican
El planteo de ampliar los espacios nocturnos para la juventud tuvo su réplica en las redes sociales a partir de la página de Facebook "Recuperemos Grisú" que creó en julio Carlos Guajardo, un padre de 46 años que en su juventud disfrutó de las discos locales.
La página ya tiene más de 4.300 seguidores y además reunió unas 3.500 firmas para presentar a los propietarios de la disco, donde se expresaron sus argumentos de limitar el acceso al público local por una "cuestión de seguridad". "Faltan espacios para la recreación para los residentes y también para los turistas que no son estudiantes" dijo Guajardo a "Río Negro". La idea de abrir una página se originó cuando su hija adolescente le planteó la problemática y automáticamente surgieron mensajes de los barilochenses y también los que ya no viven en la ciudad que comenzaron a postear fotografías de sus noches en las discos de Bariloche a donde ahora sus hijos no pueden ingresar.
"Las discos de la ciudad no quieren abrir para residentes por cuestiones de inseguridad, según nos dijo un propietario, por la violencia que se genera, pero que se restrinja el acceso pasa a ser un problema social, no para mí que soy grande, para nuestros hijos y las generaciones que vendrán porque ésto va a ser cada vez más cerrado".
La mirada de los adultos
Una organización que pone el foco en los jóvenes es la Mesa 6 de Septiembre que lo aborda desde la óptica de la "diversión sin alcohol", luego de un trágico accidente que en 2007 terminó con la vida de cuatro jóvenes que salían de un local nocturno.
Las políticas de juventud de la ciudad se centran en espacios de arte y programas de contención que no llegan a todos los sectores sociales. Por caso hay falta de espacios públicos y deportivos en los kilómetros, una jurisdicción de clase media donde los chicos no se sienten integrados a otros espacios, y también en el Alto, donde se nuclean los sectores más vulnerables.
Ana Gerón es psicóloga social y profesora del CEM 2; trabaja desde hace años con los jóvenes. Para ella es certera una expresión que repite Julio González, el padre de una de las víctimas del accidente del 6 de septiembre de 2007: "él dice que en la noche los chicos están solos y que si no asumen ellos la responsabilidad del cuidado, no hay nadie que esté cuidándolos".
Gerón -quien fue impulsora de la audiencia juvenil sancionada por ordenanza en 2014 y que asumirá en Cultura una vez que comience el gobierno de Gustavo Gennuso- insistió que "es un reclamo histórico de los jóvenes de la ciudad tener lugares de recreación y esparcimiento, no solo en la noche, se necesitan espacios deportivos, lugares donde mostrar su arte, donde reunirse".
La psicóloga social destacó que en los últimos años se desarrollaron espacios y políticas para los jóvenes pero "en determinado sector, hay una franja que no entra, no se siente convocada a esos espacios".