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Los pro y contra de poner arrayanes en calle Mitre

El gobierno municipal junto a la Asociación de Horticultura de nuestra ciudad y la Asociación de Vecinos de calle Mitre, han comunicado la intención de plantar arrayanes en dicha arteria, como parte de un plan de embellecimiento.

El Cordillerano dialogó con Javier Puntieri, un experto de la Tecnicatura de Viveros, de Producción orgánica, y licenciado en Agroecología de la Universidad Nacional de Río Negro para conocer un poco más sobre la vida de este árbol emblemático y ver la factibilidad de llevar adelante el proyecto.

El arrayán es un árbol que se ramifica muy desde abajo, “dependiendo de las condiciones en las que esté seguirá creciendo ramificado o se irá hacia arriba”. Tiene una particularidad “posee muchas ramas que ‘acodan’, esas que tocan el piso cuando van cayendo por su propio peso entonces enraízan y desde ahí sale algo vertical que parece un árbol joven”.

Ese es un proceso que se repite todo el tiempo, “cuando empieza se lo puede reconocer pero con el tiempo se rodea de árboles jóvenes que parecen independientes pero en realidad son acodos de otros más grandes que están cerca”.

El arrayán es nativo solamente de Argentina y de Chile, “convengamos que la palabra es de origen árabe, a nosotros nos llega con los españoles porque ellos tienen uno parecido y de la misma familia”. Aseguró Puntieri que hay muchas plantas en el mundo a la que se las llama arrayán aunque no lo son.

Esta especie de “quetri” denominación mapuche, es el que da origen a la Península de Quetrihue. Ya es un nombre demasiado emblemático por eso no se lo cambia, “pero eso a veces confunde porque la gente cree que es el mismo que hay en el norte de Argentina o en otros países”.

Pertenece a la familia mirtácea “la misma de los eucaliptos con la particularidad de una corteza que se pela en láminas muy finas, acá hay varios como la pitra o el uñi”.

En Chile es más abundante como la mayoría de los árboles que tenemos en común, “allá tienen más humedad, en Argentina está acotado a las zonas más húmedas y bajas de la cordillera entonces queda más limitado a costas de lagos o ríos”.

Condiciones ideales

Respecto al crecimiento de este árbol indicó: “un arrayán puesto en condiciones de media sombra como los que se pueden encontrar en un sotobosque en Llao Llao, puede crecer bastante rápido, desde unos 50 centímetros hasta un metro de longitud por año”.

Las condiciones ideales para su desarrollo son “mucha humedad, estar protegido del viento, una radiación solar no muy fuerte; las mismas que tienen en un bosque, donde se ven los arbolitos nuevos debajo del sotobosque de coihues por ejemplo”.

A medida que uno se acerca hacia la costa donde está más insolado y con mayor exposición al viento cambia, ahí el arrayán se hace más bajito.

Citó el caso preciso de calle Mitre, “la vereda que está del lado del lago que en esta época recibe muy poca luz puede ser mucho mejor”.

No hay una etapa precisa para realizar un trasplante, “si uno tiene cuidado de mantener las raíces no hay inconveniente, el tema con una planta que mantiene la hoja todo el año, como el caso del arrayán, es que esas hojas están trabajando todo el tiempo evaporando agua, por eso se mantienen frescas”, detalló.

“La fotosíntesis funciona poco porque tienen poca luz y la temperatura es muy baja pero la traspiración sigue funcionando y eso hace que tenga que estar bombeando agua desde las raíces”. Es por ello que si se lo mueve de una forma en la que la raíz se desconecte con el agua del suelo, estaríamos en problemas.

Las raíces

Las raíces no siempre son iguales, “suelen ser superficiales y finas en un ejemplar joven, soportan bien el cambio de lugar siempre y cuando se tomen determinados recaudos”.

El arrayán tiene un fruto carnoso que precisamente en esta época se está cayendo al piso, “un alimento muy elegido por los zorzales, adentro tiene varias semillas incluso, son comestibles”.

“Si yo quisiera plantar arrayanes trataría de poner varios juntos como para que se vayan un poco para arriba pero hay que ir manejándolo con poda para que no se ramifiquen abajo, porque eso sucede cuando le da mucho el sol”.

Como la hoja es perenne “terminaría siendo una barrera visual importante” aseguró. Si observamos, el arrayán que mejor luce en la ciudad es el que está en la plaza detrás del Centro Cívico. “Ese está bastante bien, muy ramificado pero después en general está muy compacto con follaje intenso y así no luce el tronco”.

El estar más compacto favorece la floración, “es linda y dura mucho tiempo pero después de eso viene un montón de frutos que si no se los retira, provocan un pegote importante en las veredas”.

Las ramas que estén más expuestas al viento se van a secar más rápido, “en invierno con una nevada fuerte está más expuesto por tener hojas, el árbol se daña y si las condiciones son muy extremas sufre y entra en situación de estrés, incluso se puede llegar a morir”.

De todas maneras Puntieri afirmó, seguramente los comerciantes que lo proponen van a poner mucho esfuerzo en que esos árboles se cuiden. “El de Mitre es un suelo muy negro por lo que no va a haber problemas, el tema es que el agua llegue después de todo el movimiento que se ha hecho en la obra”.

Al hablar del regado de esos árboles dijo “yo trataría de poner mucha agua pero en pocos eventos, para que las raíces desciendan mucho y lleguen a una profundidad adecuada lo que estimula el crecimiento”. Si todos los días se le pone un poco de agua, no alcanza a cubrir demasiado entonces las raíces se desarrollarán muy cerca de la superficie, “si esto sucede van a ir levantando las veredas”. Las raíces principales del arrayán son muy gruesas a medida que crece, es por ello que cree que lo ideal al momento de plantarlos sería hacer pozos “de manera que estén segmentados con anillos que vayan muy profundo, hay que ponerle una protección para que las raíces no se vayan de ese cantero” aseguró.

Son muchas las cuestiones que hay que tener en cuenta al momento de decidir poner treinta arrayanes en Mitre a corto y largo plazo, “con todo el trabajo y el tiempo que llevó esa calle merece que se haga un trabajo digno para establecer esos árboles”, afirmó.


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