Preocupa el aumento de las enfermedades de transmisión sexual entre adolescentes

 Las consultas crecieron respecto a años anteriores y en muchos casos encuentran origen en el no uso de preservativos. La ginecóloga Bárbara Riestra conversó acerca de las decisiones que toman los adolescentes para su vida sexual y la importancia de reforzar a qué enfermedades se exponen.

A pesar de las campañas de salud que se colaban en la programación de los principales canales de televisión hace algunos años, los médicos notan un descenso en la preocupación por el uso de preservativos entre los adolescentes. Esta situación hizo crecer la aparición de las enfermedades de transmisión sexual (ETS) que, en algunos casos, puede traer consecuencias a quienes luego buscan un embarazo.

La ginecóloga Bárbara Riestra (MP 6214) conversó con Radio Seis y analizó esta situación que no es ajena a lo que sucede en Bariloche. Habló del crecimiento de casos tras la pandemia pero también dijo que el control de las patologías que se asociaban al uso del preservativo, como el HIV, dan una “falsa sensación de que existe menos o es menos preocupante, con lo cual se ha relajado su uso”.

Pero esa no es la única variante para explicar la caída en el uso de protección. La médica consideró que también debe tenerse en cuenta que muchos adolescentes se inician sexualmente a temprana edad y que aumentó el número de parejas con las que se vinculan. Es así como se fueron encontrando con más prevalencia de otras ETS y que pueden ser tan preocupantes como el HIV: “hemos visto un aumento de los casos de sífilis, que parece una patología de antaño y está muy vigente, la gonorrea, la clamidia, la tricomoniasis”, detalló.

Riestra dijo que estas enfermedades suelen tener consecuencias a largo plazo, tal como ocurre con pacientes en edad reproductiva “con problemas para lograr un embarazo debido a que cursaron algunas de estas patologías tal vez en la adolescencia y esto nos preocupa”.

La especialista confió que en los consultorios se hace especial hincapié en el uso del “doble método” y que el preservativo no solo debe ser tenido en cuenta por la anticoncepción. Este es el caso de las relaciones entre dos mujeres y la posibilidad de usar un “campo de látex” que es útil para las relaciones en las que hay contacto de mucosas. Al respecto explicó que, si bien es un método no comercializado, puede hacerse cortando un preservativo y formando un rectángulo de látex.

“Nos pasa que en el consultorio cuando les hablamos del uso del preservativo nadie desconoce como es el uso correcto y dónde adquirirlo”, destacó sobre la decisión de las personas de no incorporarlo en su vida sexual. Riestra consideró que puede influir la sensación de mayor libertad en cuanto al tipo de relaciones a tener y la cantidad de parejas.

Para la médica, las políticas de Salud deben apuntar a elaborar otro tipo de campañas que tengan que ver con los riesgos que se corren al no usar el preservativo, pero también con el abordaje que se pueda realizar desde las familias para que la primera relación sexual no esté asociada al no uso de protección.