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Río Negro alerta por el riesgo sanitario al flexibilizar la barrera
El Gobierno de Río Negro manifestó su profunda preocupación ante la medida adoptada por el Gobierno Nacional de flexibilizar la barrera sanitaria que, por más de dos décadas, garantizó el estatus diferencial de la Patagonia como región libre de fiebre aftosa sin vacunación.
La reciente autorización para ingresar carne con hueso y otros productos provenientes de zonas donde se aplica vacunación contra esta enfermedad implica, según la provincia, un grave retroceso en materia sanitaria, productiva y comercial.
Durante 22 años, la Patagonia consolidó una identidad sanitaria única, avalada por los mercados internacionales más exigentes. Esta condición no fue espontánea, sino el fruto del trabajo articulado entre productores, técnicos, organismos sanitarios y gobiernos provinciales, en base a políticas sustentadas en evidencia científica.
“La sanidad no puede reducirse al precio de un corte o a decisiones de coyuntura”, advierten desde el Ejecutivo rionegrino, al tiempo que enfatizan que se trata de “una construcción de largo plazo que requiere compromiso, responsabilidad y visión estratégica”.
Desde la provincia insisten en que el camino debía ser el opuesto: avanzar hacia una Argentina libre de fiebre aftosa sin vacunación, elevando la barrera sanitaria hacia el norte del país y consolidando un estatus unificado de excelencia. Esta alternativa reconocía el esfuerzo realizado por las provincias del sur, a la vez que promovía una mejora integral del sistema sanitario nacional.
En cambio, consideran que la flexibilización propuesta “pone en jaque el camino recorrido” y compromete una estrategia que permitió al país posicionarse con una ventaja comparativa en los mercados externos. El estatus sanitario patagónico no solo protege la carne bovina, sino también producciones clave como la ganadería ovina, la lana y la fruticultura, que dependen de un ecosistema libre de enfermedades y plagas, como la mosca de los frutos.
Frente a esta situación, el Gobierno de Río Negro reafirma su decisión de defender la sanidad, la producción y el trabajo de los patagónicos. “No se trata de una discusión política ni comercial: se trata de proteger un diferencial estratégico que costó años sostener, y que hoy no puede ser vulnerado por medidas que priorizan la inmediatez sobre la planificación”, concluyeron.