Río Negro mantiene firme su plan de vacunación por edad

 El gobierno de Río Negro se mantiene en su programa de vacunación, a pesar de las solicitudes de sectores y la presión del gremio petrolero. La Provincia persistirá con la inmunización por grupos etarios, después de los agentes de Salud, los mayores de 60 años, los rionegrinos con factores de riesgo y el personal estratégico.

Simultáneamente, diferentes entidades requirieron tratamientos prioritarios para sus representados, pero Salud sostuvo la imposibilidad de convocatorias especiales. Los reclamos llegaron también al ministro Fabian Zgaib y, en algunos casos, a la propia gobernadora Arabela Carreras. El plan -por ahora- continúa su esquema original.
La demanda fue más férrea y pública de parte del sindicato petrolero. Su líder, Guillermo Pereyra, se comunicó inicialmente con Carreras y le solicitó la vacunación de los petroleros, pero no tuvo demasiado resultado, salvo el compromiso de la rionegrina de facilitar la inscripción de esos trabajadores para sus posteriores llamados.

Esa noche, el gremio anunció un “acuerdo con el gobierno” para la vacunación de los propios y suspendió la protesta de ayer del retiro de los yacimientos. Pero, Zgaib negó esa tratamiento excepcional y reiteró que Río Negro no realizaría convocatorias sectoriales.

El funcionario lo explicó con un dato evidente: “cientos de solicitudes” de priorización. Incluso, la información del sindicato envalentonó a otras entidades y Salud engrosó la lista de pedidos. UnTER, entre ellos, que sus docentes figuran entre el grupo estratégico pero queda aún por vacunar un porcentaje importante.

En la cartera sanitaria aseguran que más del 80% del segmento “estratégico” recibió una dosis, con cobertura casi plena en policías y porteros, pero se admite que el conjunto más numeroso no alcanzado concentra a los docentes. Eran unos 25 mil y se estaría aproximando al 70%, es decir, unos 7.500 que esperan.

Con la negativa del gobierno, el gremio petrolero ratificó su retiro programado para ayer pero, a las pocas horas, Pereyra lo neutralizó con la justificación de un contacto con Alberto Weretilneck, quien le facilitó una salida con el aporte operativo de la inscripción de los trabajadores. Esta tarea recayó en la cartera de Energía, a cargo de Andrea Confini, una de las áreas provinciales de mayor influencia del senador.

Luego, la organización de Pereyra comunicó que “Weretilneck intervino para evitar el freno a la actividad petrolera” y alude que “se acordó” una reunión con Confini y Zgaib “para “la incorporación ordenada” de los petroleros al plan de vacunación. No hubo encuentro, pero sí la secretaria recibió la nómina y, además, sumó una declaración en favor del petrolero. “No se pidió que se pase por arriba de las personas que tienen derecho a vacunarse”, aseguró.

Con aquel comunicado, Pereyra consolidó la postura de Carreras porque interpuso públicamente al senador en una eventual solución. No será ella quien facilite un hecho de su gobierno donde quede claramente relegada en su función institucional.

Por cierto, el vínculo del gremialista con el senador es bueno y, a su vez, ya era inversamente proporcional al existente con la mandataria. Con más gestos que dichos, el gabinete tomó nota el miércoles de la nula simpatía de Carreras con Pereyra.

Simultáneamente, el ministro Zgaib repetía ayer que “todo sigue igual” cuando aparecían dudas y sospechas por la instalada incorporación petrolera.

También, en la mañana, la segunda de Salud, Mercedes Ibero compareció en la comisión legislativa de Asuntos Sociales, defendiendo la respuesta sanitaria y el proceso de vacunación.

Sorprendió, que frente a las censuras del FdT, la funcionaria habló de “gran inequidad” de Nación en el reparto de las vacunas. “Lo vemos acá cerca de Viedma”, insistió. “Todo Río Negro recibe 2.500 dosis y la misma cantidad llegan a Patagones”, afirmó.

Entre otras respuestas, Ibero informó del desfasaje de los inmunizados con una dosis de Sputnik V con quienes lograron completar el esquema. “Hay unos 80 mil que esperan”, afirmó frente a la preocupación por la falta del Componente 2. Explicó que la distribución por las localidades será a partir de los vacunados más antiguos.