Se mantiene la preocupación por la cuenca del arroyo Ñireco: vecinos se acercaron al lugar

 En una actividad realizada como forma de manifestar que levantar construcciones en la zona podría marcar un desequilibrio en la naturaleza, más de treinta personas recorrieron aproximadamente diez kilómetros en el sector por el que discurre el arroyo Ñireco hacia sus nacientes.

Según indicaron quienes realizaron la actividad, la intención fue “conocer las particularidades del territorio y la fragilidad del entorno natural amenazado por la posibilidad de que proyectos particulares comprometan tanto el cauce del arroyo como las laderas del cerro Ventana, afectando la calidad del agua que se recolecta quinientos metros más abajo en la toma que abastece, con ese servicio esencial, al menos a un tercio de la población de la ciudad”.

La preocupación, de acuerdo a lo que detallaron, se vincula “a las noventa hectáreas de las que fue desalojada la comunidad Buenuleo”.

Igualmente, aclararon que el propósito de este tipo de acciones (hubo otras durante febrero y abril) se relaciona con impedir daños en el ecosistema, no reclamar por la situación que llegó a juicio.

“El objetivo es evitar que se produzcan en la zona desarrollos de cualquier tipo que comprometan el cauce del arroyo Ñireco”, dijo el presidente de la junta vecinal Villa Lago Gutiérrez, Nicolás Carini, uno de los impulsores de la actividad.

“No nos metemos en la cuestión de fondo, relacionada con la propiedad de las noventa hectáreas, pero sí creemos que allí no se puede hacer nada, porque hay riesgo geológico y existe el peligro de que si algo se lleva a cabo se precipite hacia el agua, lo que podría afectar a una buena parte de los barilochenses que se abastecen de ahí”, añadió.

Más allá de la aclaración, resulta evidente que, en cierta forma, el modo de actuar concuerda con el pensamiento de los integrantes de la comunidad Buenuleo, quienes, por otra parte, el domingo, jornada en que se efectuó la caminata, al final del trayecto, esperaron a aquellos que formaron parte del recorrido con mate y tortas fritas, y mantuvieron con ellos una conversación sobre el cuidado del medioambiente.