Un barilochense desinfecta garitas de colectivos para ayudar a la ciudad

Fernando Clobaz se puso la mochila al hombro y salió con su hijo a trabajar a las calles de Bariloche, con la intención de ayudar en esta emergencia sanitaria que enfrenta el país por el avance del COVID-19 (coronavirus).

Fernando y su hijo, Pedro, trabajan de manera gratuita en la desinfección de espacios públicos. Es una acción preventiva que se coordina con la municipalidad.
El trabajo estaba focalizado este martes en las garitas de la avenida Bustillo. (Foto: Alfredo Leiva)

Comentó que habían iniciado las tareas la noche del lunes y estuvieron trabajando hasta las 4 de este martes. Este martes retomaron las tareas alrededor de las 19.30.

Dijo que el objetivo era desinfectar las garitas de colectivo que están ubicadas en la traza de las avenidas Bustillo y de los Pioneros, que comunican el centro con la zona oeste de Bariloche.
Fernando Clobaz desarrolla esta tarea desde hace 30 años en Bariloche y la zona. (Foto: Alfredo Leiva)

Explicó que se desinfecta usando “compuestos de amonio cuaternario que representan una familia de compuestos antimicrobianos, considerados como agentes activos catiónicos potentes en cuanto a su actividad desinfectante.

Dijo que son activos para “eliminar bacterias grampositivas y gramnegativas, aunque éstas últimas en menor grado y Gluconato de Clorhexidina que es un agente antimicrobiano tópico que pertenece al grupo de las biguanidas, al igual que el clorhidrato de clorhexidina y el acetato de clorhexidina”. “Esta molécula es soluble en agua y en alcohol, lo que aumenta su efectividad”, describió.
Las tareas de desinfección habían comenzado la noche del lunes y continuaron este martes. (Foto: Alfredo Leiva)

Enfatizó que el efecto de la desinfección dura entre 15 y 20 días según la superficie. Clobaz sostuvo que la intención era desinfectar esta noche de martes las garitas de la calle Onelli y de la calle Gallardo. Manifestó que si las condiciones climáticas lo permitían querían avanzar con las tareas de desinfección en los barrios Elflein y 154 y 218 Viviendas.

“Hace treinta años que hago este trabajo”, contó a Río Negro. Como antecedente reciente, afirmó que habían hecho tareas de desinfección en El Bolsón durante la emergencia del hantavirus en el verano del año pasado.

“Estoy trabajando con mi hijo. Los empleados de nuestra empresa están todos dentro de sus casas”, comentó. Cuando se le preguntó si cobraba por el trabajo, respondió: “Es sin costo para mi ciudad”.

"Que se salve un solo anciano por lo que estamos haciendo nos sentiríamos más que pagados", expresó. Fernando paró por unos minutos para contestar las preguntas de este diario. Después, regresó a su tarea, con su hijo. Ambos enfundados en un traje blanco que los protege desde los pies a la cabeza y con una máscara que les cubre el rostro.
Fernando Clobaz junto a su hijo, Pedro, en plena tarea. (Foto Gentileza)

"Fui bombero muchos años y por razones de cambiarme de barrio tuve que dejar esa pasión", recordó. "Todos, en mayor o menor grado, podemos colaborar desde nuestro pequeño lugar que nos toca vivir", aseguró.