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Yo Sí Puedo: se renueva la propuesta para aprender a leer y escribir
Cada año, de lunes a viernes, distintos voluntarios se ponen manos a la obra en Bariloche con un mismo objetivo: enseñar a leer y a escribir a personas que, por diversas razones, no tuvieron acceso a cuestiones básicas de aprendizaje. Esto es el programa Yo Sí Puedo, que el próximo lunes 21 vuelve a ponerse en marcha.
Yo Sí Puedo está destinado a aquellas personas que necesiten aprender a leer o a escribir, o tengan conocimientos, pero necesiten recordarlos. “El objetivo fundamental es que el iletrado, es decir, toda persona que no pudo aprender a leer y escribir, pueda incorporarse al mundo de los números y las letras. Que levante su autoestima, y ascienda en su escala social”, destacó Rubén Terrile, referente del programa.
Los encuentros se realizan de lunes a viernes de 14,30 a 16 horas en el salón de SOYEM, ubicado en Gallardo 1262. No se requiere inscripción previa y según manifestó Terrile, durante toda la primera semana se pueden sumar participantes. “Quienes por algún motivo no puedan concurrir el lunes, los esperamos el resto de los días”, remarcó.
El analfabetismo es un problema que afecta a millones de personas y que los excluye del sistema, cada vez más tecnologizado y pensado para quienes tuvieron acceso a la educación formal. “Es una injusticia, una de las más brutales que tiene el sistema”, consideró Terrile
El programa se implementó hace 21 años y hace 15 que tomaron la posta desde la CTA (Central de Trabajadores de la Argentina). Cada año, distintas personas llegan al curso cuyo objetivo es básicamente, enseñarles a leer y a escribir en 100 días.
De lunes a viernes, durante una hora y media, un grupo de voluntarios y voluntarias, brinda las clases a este grupo de personas que comparten, además, sobre su día a día, un té, algunas galletitas y el desafío de aprender siendo adultos.
La alfabetización fue siempre una herramienta vital para poder desempeñarnos con independencia y esto se acentuó más en los últimos años, en los que la digitalización también dejó afuera a muchas personas que no pueden incorporarse a la tecnología por la falta de conocimientos.
“Este es un método altamente eficiente. Se alfabetizaron más de 14 millones de habitantes en el mundo”, destacó Terrile y añadió que “buscamos enseñar a través del afecto y después, que cada estudiante se incorpore a la escuela formal. Cuando ayudas a la gente a que entienda que es capaz, se entusiasma. (ANB)