Las excursiones turísticas aumentaron menos del 20%

Las excursiones turísticas aumentaron menos del 20%

Por obvias razones, las excursiones “a la nieve” son las que mayor seducción generaron durante la última semana, cuando la temporada invernal quedó instalada a pleno. Pero otras opciones más tradicionales como las lacustres y el “Circuito Chico” también registraron alta demanda y en algunos casos tuvieron “boletos agotados”.

De todos modos, el mercado de las excursiones no es ajeno a la retracción general que atraviesa la actividad turística y el primer reflejo aparece en los precios.

El impacto sobre el bolsillo es grande cuando se trata de conocer y recorrer el entorno de la ciudad. Y más aun cuando se trata de un grupo familiar. Los valores por pasajero adulto van de los 560 la excursión por Circuito Chico, 780 pesos por Isla Victoria y 740 Tronador, hasta los 2.900 por la “Noche Nórdica”, que incluye paseo en moto de nieve y una cena gourmet en un refugio del complejo Arelauquen, rodeado de nieve.

A pesar de que la inflación anual superó el 40%, las excursiones en promedio están apenas un 20% más caras que en el invierno 2015.

Así lo señaló Fernando Calviño, de la agencia Escenario Sur, quien refirió que en su caso esta temporada el trabajo “bajó un 70%” respecto de la anterior. Señaló que en esa situación deben esmerarse aun más en lograr el objetivo clave para cualquier agenciero: “que el pasajero quede satisfecho y vuelva al día siguiente a comprar otra excursión”.

Explicó que “si la gente se decepciona, no vuelve más y tampoco recomienda”, lo cual para un operador turístico es el peor de los mundos.

Diego Galarraga, de Si Turismo, dijo que “en general los brasileños buscan la nieve y los argentinos ‘conocer’, aunque todos preguntan mucho por precios”.

En otra época nadie dudaba, por ejemplo, en contratar Isla Victoria y Arrayanes con traslados incluidos entre el hotel a Puerto Pañuelo, que tienen un costo de 170 pesos. Hoy la mayoría se toma el transporte urbano, que cubre los mismos recorridos por 40 pesos. Para viajar a Catedral, la tendencia es la misma.

El ascenso al cerro Otto cuesta 300 pesos y aumentó sólo un 15,3% respecto de la temporada anterior. La excursión a San Martín de los Andes obliga a desembolsar 900 pesos (20% de aumento interanual) e Isla Victoria 780 pesos (una suba del 14,7%). La “Noche Nórdica” aumentó un 25% respecto del año pasado y una cabalgata en Los Baqueanos (1.050) subió un 16,6%.

Aunque el mercado es el mismo, el pase de esquí en Catedral siguió otro criterio, ya que cuesta un 34,8% más que en el invierno 2015.

Por esa razón, entre otras, los vendedores de las agencias eligen con cuidado sus recomendaciones. “Si la gente quiere ir a la nieve yo primero le pregunto cuántos días. Si dice uno, lo mando a Piedras Blancas, en el Cerro Otto, porque es más barato y se va a divertir más. En Catedral va a terminar disconforme”, dijo Calviño.

En la opción con trineos Piedras Blancas cuesta 820 pesos y con iniciación al esquí 1.300 pesos.

Otras excursiones a la nieve con buena recepción son la caminata a la laguna congelada, en el valle del Challhuaco, donde hay globas que funcionan como refugio y ofrecen comidas y otros servicios. También hay salidas al refugio Berghof, con caminata en la nieve, cena y show de tango por 1.500 pesos.

Siempre la decisión es difícil en el caso de las familias, ya que si bien los menores pagan algo menos, una excursión para cuatro personas no baja de los 3.500 pesos. Para los grupos más grandes suele haber descuentos especiales.

Calviño dijo que “lo esencial es que la gente quede conforme” y por eso en su caso trabajan con vehículos “impecables” y con un chofer más un guía, cuando otros prestadores concentran las dos tareas en una sola persona. “El servicio es muy importante porque es la forma de competir, los precios son similares en todas las agencias”, explicó.

Daniela Gambarte, de Turacción, expuso su propia teoría: “la sinceridad es lo más valorado por el turista. Cuando no hay nieve hay que decirles ´no va a encontrar nieve´ y se copan igual, porque Bariloche tiene mucho para ofrecer. Pero nunca engañarlos”.
 

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