Verano de cerveza, música y una fuerte apuesta a resignificar el espacio público

Verano de cerveza, música y una fuerte apuesta a resignificar el espacio público

El comienzo de la cuarta edición del Paseo de Montaña revive la discusión por el uso que los barilochenses y turistas hacemos de la ciudad. Novedades que fortalecen el futuro distrito cervecero, bares nuevos y remodelaciones que presagian una buena temporada callejera.

Con la llegada de las temperaturas cálidas, Bariloche se prepara para el cuarto año consecutivo en el que la música en vivo y la cerveza se apropian de calles juramento, Neumeyer y 20 de Febrero. Es que desde su comienzo, el Paseo de Montaña logró conquistar a locales y turistas que estaban faltos de un espacio así.

“Este paseo viene creciendo hace 4 años y creo que seguirá para rato, tiene mucha proyección gracias al crecimiento de la cerveza artesanal en la ciudad. Además Bariloche nunca tuvo ofertas de este tipo y me parece que esta experiencia se debería tomar para que se replique en otras zonas de la ciudad”, aseguró a Económica Bariloche Pablo Orticelli, uno de los dueños del bar Santino.

Justamente son los dueños de los bares de la zona quienes asumen los costos de los escenarios y el dinero para contratar a los artistas locales; aseguran que es una apuesta no solo para la actividad durante los meses de verano sino para fortalecer y embellecer la imagen del futuro distrito cervecero y de la ciudad.

En este sentido, una novedad que se suma a la propuesta es la instalación de “parklets”, estructuras en la que se disponen mesas o barras con asientos para que la gente pueda sentarse a comer o tomar algo. Intentan, de esta manera desarrollar un espacio público en el lugar que ocupa un auto estacionado en la calle, quitándole metros cuadrados al tránsito de vehículos individuales y favoreciendo el movimiento peatonal.

Los “parklets” – pactados con la municipalidad – son dos por bar y estarán ubicados en sus frentes hasta el 31 de marzo, momento en el que concluirá la cuarta edición del Paseo. “Estas instalaciones ayudan en el embellecimiento de las calles y del espacio público en general de la zona. Está cambiando la fisonomía de la ciudad, y sin duda queda más linda”, concluyó Orticelli.

Caras nuevas

Otra novedad que se suma a las calles cerveceras es el desembarco de un bar nuevo llamado Cerro Abajo, junto a los cambios estéticos y estructurales significativos que emprendió la gente de Vikingos.

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Este último también se sumó a la ola de renovaciones con la instalación de un deck en la entrada y varios cambios en su interior. Se destaca una nueva barra, que está ahora ubicada en el fondo del local, en vez de su costado.

Por su parte, Cerro Abajo es el resultado de la división de locales que realizó Dublin, el bar que se extendía con dos bocas de entrada, una en calle Juramente y otra en 20 de Febrero.

“Tras 6 meses de trabajo, reformando todo el bar, cambiándole la estética de la fachada y del interior, abrimos con la mejor de las perspectivas para la temporada”, afirmó uno de los flamantes dueños, Javier Cavalleri.

Con un claro estilo vinculado al mundo de los deportes de montaña, Cerro Abajo, toma su nombre a partir de la competencia internacional de Descenso urbano en bicicleta que se realiza en Valpariso (Chile).

Ofrecen cerveza artesanal de La Cruz y Duham, acompañada por una carta que se diferencia por un estilo bien casero y abundante. “La idea es consolidarnos como resto bar, ya que no trabajaremos hasta muy tarde en la noche”, aclaró.

Año a año se hace más evidente cómo se va fortaleciendo la oferta cervecera en la ciudad, y con ella el emponderamiento de espacios públicos y privados que crecen de su mano. El Paseo de Montaña es un ejemplo de ello, y es a su vez, la antesala de un distrito que promete, con todas sus potencialidades, colaborar en la diversificación productiva de Bariloche. (Económicas Bariloche)
 

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