Colectivo Al Margen

8 años, n� aniversario revista Al Margen Editorial

Esta editorial que te acercamos tendría que hablar sobre el festejo de estos 50 números que coinciden con el aniversario de nuestros 8 años de vida. Pero la indignación pudo más que la alegría.

Estas líneas nacen desde ahí. De pensar, (tratando de no caer en la crítica fácil y lugares comunes), y saber de ante mano que nada es fácil en esta región del mundo. Pero que no lleguen garrafas en pleno invierno, es como una cachetada de realidad que destroza el “Todo por venir”, que nos prometieron hace no mucho tiempo. ¿No son estas cosas las que el gobierno debe gestionar y garantizar ante todo?

Porque hay luchas sociales, gremiales y políticas que son importantes y que se libran todos los días. Pero hay otras que son esenciales a la vida. El gas es una de ellas. Y más en invierno, con un plan calor que todavía está frío, y con los oportunistas de siempre que aumentan el precio del tubo cuando no hay garrafas a la vista.

“Hoy no llega” dice el cartel estampado hecho con letra despeinada en un pedazo rectangular de madera. Este improvisado letrero, (seguramente hecho después de que cientos de vecinos hayan enunciado oraciones que llevan la palabra “cuando”), se visualiza desde la ruta 40 en el corazón del barrio Frutillar. Si bien no se especifica que es lo que no llega, el elemento en cuestión es uno solo; gas.

Las caras en esta fila que va creciendo bien rápido son las mismas de siempre. Gente de los barrios, cachetes colorados, tonadas sin “eses”, laburantes, personas que en algún lado te cruzaste si sos de patear la calle. No piden por el impuesto a las ganancias sino en poder comprar una garrafa. Aunque el cartel diga lo contrario.
Un policía custodia la puerta y ¿la paz social o el calor humano?
“Dicen que llega a las dos”. No es Clarín el que titula con el “dicen” delante, sino la señora que tengo atrás en esta cola, la que se dedica a telefonear y hacer una cadena de mensajitos a sus vecinas distribuyendo la información. Una auténtica red social barrial.

Coches de todas las marcas rodean la manzana como si hubiera un acontecimiento. Y sí que lo hay. Los vecinos vienen montados en bicicletas, motos, carretillas, o a pie recorriendo quien sabe cuantas cuadras. ¿Cuánto pesa una garrafa? Seguramente menos que lo que duele no tener gas para cocinar, calefaccionarse y poder bañarse de vez en cuando.
Ahí se ve llegar la preciada carga por la ruta. Los reyes magos de esta temporada invernal. El camión ni descargó.
“Solo 300 garrafas y una sola por persona”, pasa gritando un empleado recorriendo la larga fila. “Hace 3 días no llega el camión de gas y solo trae 300 garrafas. ¿Qué porcentaje de los usuarios serán?”, pienso para mis adentros. Los números se me pierden entre ceros, comas y una ráfaga de viento que según el pronóstico ronda los 75 km. Claro, estamos en plena pampa del Huenuleo, donde según la radio la térmica de este momento no supera los cero grados.