Artista indonesia expone pintura desde el alma

Artista indonesia expone pintura desde el alma

Ambara Baratawidjaja exhibe sus obras en la Sala Frey del Centro Cívico barilochense, en una retrospectiva que abarca trabajos hechos en tinta china y en acrílico .
 

“Aires del este es una visión personal del alma desde el archipiélago más grande del mundo, las 17.000 islas que conforman el territorio de Indonesia”.

Así describen la muestra de pinturas de la artista indonesia Ambara Baratawidjaja que se expone en la Sala Frey en el Centro Cívico.

“La exhibición es una retrospectiva, con obras desde 1992. Todas las pinturas se refieren a vivencia personales de lugares en los que he estado y sentido en la piel y el alma”, destacó la artista sobre la muestra compuesta por 27 lienzos en tinta china sobre papel de arroz y solo tres pinturas en acrílico sobre tela, aunque todas con la técnica del Pincel Chino.

“La tinta china, agregó, no sólo es en blanco y negro sino que tiene un amplísimo espectro de colores provenientes de vegetales y minerales que se disuelven en agua por lo que la técnica del Pincel Chino se puede considerar como acuarela”.

“El Templo del Amanecer data del año 1350 después de Cristo y es uno de los principales templos budistas de Bankok y Tailandia”, indica la reseña de una de las obras. En otra, se lee: “Los palafitos de Castro son una muestra del estilo único de vida del patrimonio cultural de Chiloé, junto con las iglesias características de esa isla las que fueron declaradas Patrimonio Común de la Humanidad por la Unesco”. “El volcán Bromo en Java del este es la parte activa de una enorme cadena volcánica originaria del Antiguo Imperio Majapahit”, especifica otro cartel.

“A veces pinto en estilo libre, dijo Baratawidjaja sobre su metodología de trabajo, una debe concluir la obra en 5 minutos o menos, lo que se logra tras un largo aprendizaje que alcanza a décadas. Es pura inspiración, a veces catarsis que refleja un impulso intenso. Lo disparan cosas insospechadas, como una canción que no se escucha hace tiempo, una foto, una caminata o un momento de mucho frío o de calor agobiante”.

P- ¿Improvisa?

R- Pintar rápido no significa improvisar sino dejar fluir una idea claramente definida desde el comienzo porque no se puede corregir la pintura como en el óleo o acrílico, ni repetir un trazo malo o fuera de equilibrio.

Basta un trazo equivocado, aunque sea el último, para tener que desechar la obra y tratar de empezar de nuevo antes de perder el ritmo de la idea.

P- ¿Qué es lo que intenta transmitir?

R- No siempre la motivación es transmitir sino expresar un golpe de inspiración que alimenta el espíritu si se logra plasmarlo. A menudo, se pinta sin pensar en nada, concentrada en sólo pintar hasta dar el último brochazo.

Pero si el público capta y siente algo como lo sentí yo al pintar es un bello refuerzo a la confianza y muy gratificante por compartir ese sentimiento con otro ser humano. Las sensaciones van desde una frustración inmensa si se falla hasta el verdadero éxtasis cuando resulta. No hay “medias tintas”.

P- En su caso, el arte implica, ¿dedicación exclusiva?

R- En principio, sí, pues el pincel chino le ganó a la medicina cuando ambos tenían más de 8 años de dedicación de mi parte. Pero combino la pintura con muchas otras actividades, que además me nutren, como trabajo social voluntario, tenis, buceo en el mar, nadar, lectura, cine, fotografía y música.

P- ¿Cuánto incide el hecho de viajar en su arte?

R- En mi carrera, hay un enorme aporte de recorrer el mundo por estar casada con un diplomático chileno, porque me ha permitido vivencias inigualables, sentir la tragedia humana junto con sus momentos de gloria y fe, conocer muchas personas, culturas, compases, luminosidades y lugares que se van enredando en mis pinceles para saltar al lienzo.

Muchas veces esas influencias salen espontáneamente y se despliegan en un color o un trazo sin que yo misma me dé cuenta.

Cultura Barilochense