Rajmáninov y Piazzolla sonarán a dos pianos en el CAMBA

Rajmáninov y Piazzolla sonarán a dos pianos en el CAMBA

Dos pianistas, dos pianos.

Por Adrián Moyano

 
Así se conforma el ensamble que integran Patricio Saldaña y Patricio Migueles, dos pianistas que se conocieron durante su formación académica y resolvieron tocar juntos.

No es una licencia literaria: la noche del sábado (21 de septiembre) estará fuera de lo común en el Campus de Artes y Música Bariloche (CAMBA), porque no siempre o más bien casi nunca es posible escuchar un concierto a dos pianos. Será la propuesta que traerán Patricio Saldaña y Patricio Migueles, quienes además de compartir primer nombre, tocan el mismo instrumento y siente otras afinidades musicales.

Antes de partir desde Buenos Aires, El Cordillerano dialogó con el segundo, oriundo de Santiago del Estero, aunque vecino de la gran urbe hace mucho tiempo. Para un pianista, tocar con un colega tiene como “atractivo lo poco usual del ensamble”, introdujo. “También tiene complicaciones logísticas porque no hay demasiadas salas en la Argentina con dos pianos y tampoco para ensayar”, admitió.

Entonces, si bien “hay unas cuantas dificultades a la hora de gestionar, también hay un montón de repertorio que incluye a autores clásicos, folklóricos y de tango, como los que vamos a hacer”, anticipó. “Los dos pianos dan una posibilidad muy amplia porque se puede hacer casi todo, hasta conciertos reducidos para orquesta y piano se pueden tocar con dos pianos”, señaló Migueles. “Es bastante atractiva la posibilidad de elegir qué quiere uno hacer en un repertorio casi infinito”.

El tándem de pianistas comenzó a gestarse durante la época académica. “Los dúos se terminan de armar en base a las amistades y es nuestro caso, porque con mi compañero somos amigos hace muchos años, compartimos visiones musicales, maneras de estudiar y de hacer las cosas. Eso decantó en el dúo que, además, está siempre abierto a la posibilidad de tocar un poco de todo”, señaló el inminente visitante.

En efecto, “con Pato nos conocimos en el IUNA, que ahora es la UNA (Universidad Nacional de las Artes). Las casualidades de la vida hicieron que tuviéramos la misma profesora con la que cursamos toda la carrera y nos recibimos juntos. Patricio es de Tierra del Fuego, yo de Santiago del Estero y fuimos forjando una gran amistad. Al ser provincianos, se armó un grupo de amistad que no sólo compartió la parte musical sino la social. Ese fue el origen del dúo”.

No obstante, “no empezamos tocando a dos pianos, sino de manera solista. Por ahí, compartíamos escenarios, pero él tocaba unas obras y yo otras”, historió el santiagueño. “Hace unos ocho años empezamos a probar música para piano a cuatro manos, es decir, para dos personas tocando en el mismo piano. La experiencia no fue mala, pero nos resultó incómodo y abandonamos la idea”, relató el músico. Hasta que “en una de las últimas materias de la universidad, Música de Cámara, nos propusieron hacer algo a dos pianos y sentimos que estaba muy bien, que trabajar juntos y de esa manera era posible”.

La experiencia resultó tan grata para sus protagonistas que “de ahí en más se transformó en una posibilidad y más allá de algunos impasses, tuvimos la oportunidad de tocar en la UNA y una sala de Hurlingham que tenía dos pianos. Ahora, se presentó esta oportunidad de estar en el Camping Musical y nos pareció ideal”, señaló Patricio. El inusual concierto comenzará a las 19 en el histórico recinto vecino del lago Moreno.

El espectáculo tiene como nombre “Paisajes contrapuestos” y el concepto surge porque integran el programa obras de Serguéi Rajmáninov, Astor Piazzolla y otros autores argentinos. La alineación se explica porque “tenemos una afinidad personal con su música y siempre los repertorios que hacemos largan por ese lado: autores que nos inspiran, nos conmueven e incluso, nos desafían y movilizan hacia encarar el repertorio y hacer conciertos”.

En el trayecto “fuimos viendo que esa afinidad es bastante contrastante una con otra, no se centra en la música europea, argentina u occidental, entonces empiezan a aparecer grandes diferencias en el repertorio, como el postromántico Serguéi Rajmáninov y su componer a través de imágenes o poemas y por el otro lado, Piazzolla con las cosas que se transmiten desde las raíces de la gran ciudad: el ruido o el quilombo súper presentes en sus tangos y su música en general”, explicó el pianista.

“En otro lugar (del concierto), hay un segmento de compositores argentinos que conforman un repertorio que no es de la gran ciudad. Originalmente, se consideraba más tradicionalista y metido en las provincias, como la zamba, el chamamé o el triunfo de autores como Carlos Aguirre, Waldo de los Ríos o Los Hermanos Ábalos”, es decir, “un grupo de arregladores que, de alguna manera, arreglan y producen música argentina de una cierta época y basada en la tradicional”.

En definitiva, “son tres puntas importantes en nuestra vida como dúo: la música académica, la folklórica y también el tango, porque hace más de media vida que vivimos en la Capital Federal. De ahí los paisajes contrapuestos” que dan título a la presencia de Saldaña y Migueles en Bariloche. Las anticipadas están disponibles en el sitio Passline.com y como decíamos, no es una licencia literaria: la noche musical del próximo sábado será única.

Cultura Barilochense