Muchisimo más que un show.

Muchisimo más que un show.

Difícil por donde empezar a comentar lo vivido. No fue un recital más. No fue una presentación de una banda. Y definitivamente no fue solo música. Si así fuera sería mucho más fácil hacerles un comentario. Fue puro alimento para el alma, no solo para el público, seguramente para ellos también, es por eso que todos los que tuvimos la gracia de estar en el espectáculo, los de abajo y los de arriba, nunca podremos olvidar ese momento, fuimos parte de la historia del arte de Bariloche, sin dudas unos privilegiados. Hace muy pocos días el Maestro, sufrió un accidente, que a todos nos dolió, y pensábamos, volverá en algún momento al escenario, y en plena sala del hospital, comento, ya estoy pensando en volver muy pronto. Pensé, que lindo esa voluntad y confianza, pero honestamente dude que fuera tan pronto, pero el Maestro todo lo puede, y volvió tan rápido como dijo, y nos baño de emoción, de talento, de magia y sobretodo de amor. Duro año para esta familia tan querida, pero ahí estaban, desnudando su alma y compartiéndola con todos, transformando su dolor en amor, por eso digo, no fue solo un recital, ni de cerca, fue muchísimo más. El año pasado en la salita El Brote, nos deleitaron, nos divirtieron y nos hicieron pasar una noche magnifica. Este año, nos conmovieron hasta el fondo de nuestro corazón, con todos los que pude hablar, de los de abajo y de los de arriba, vivimos lo mismo, a todos se nos escaparon por momentos las lagrimas de emoción, se nos corto la respiración o se nos acelero el corazón, solo los grandes, los muy grandes y sobretodo la buena gente te puede hacer vivir un momento así, único e irrepetible, para guardar en nuestro recuerdo de por vida. Que vamos a decir de nuevo de Chingolo, que con sus 90 años de vivencias y talento lo vuelca en nosotros, del heredero como dijo Luisito, ahí estaba, un guerrero sin dudas, pucha se nota tanto cuando alguien más allá de su talento artístico es un “buen tipo”, transpira humildad y don de gente, pura sangre Casalla. Este año la fiesta de los Leones tuvo dos invitas de lujo, Valeria y Viviana, que le pusieron su sello a la fiesta, con la calidez de sus voces. Que puedo decir de Hernán, quedan adjetivos para describirlo?, otro orgullo para Bariloche, que haya decidido permanecer aquí para hacernos la vida mucho más grata, es un premio para todos, desborde de calidad y humildad, un verdadero grande. Pablo marcando magistralmente los tiempos, ya sea en el bajo o la percusión, el eslabón perfecto para unir esta cadena mágica. Y deje a propósito para el final al Señor Luis Rene Bravo, tan creativo, tan viseral, siempre con la palabra justa, el gesto perfecto y la voz esplendida, logrando esa comunión con la gente, esa complicidad con el público para incluirlo en el espectáculo, un artista completo, su versión de Balada para un loco, ambientada tan perfectamente en Bariloche, solo lo podía lograr él, la emoción de la Zamba Lunar, conmovedora. Por todo esto es que les digo, que un recital seguro no fue, creo sin temor a equivocarme que fue una comunión de amor, respeto y magia, algo que no cualquiera puede conseguir, esos momentos de la vida para atesorar por siempre, Leones… Misión Cumplida, hoy todos los presentes somos muchísimo más ricos. Y por último, mi agradecimiento al Turco Sergio y Teresita, excelentes escuderos de estos Maestros. Y muy especialmente a Carlota, por cuidarlo y amarlo como lo hace.

Rocanblus